La Jornada 13 de noviembre de 1997

El plan Barnés, a consulta; busca reformar el tribunal y reforzar la planta académica

Claudia Herrera Beltrán Ť El rector de la UNAM, Francisco Barnés de Castro, sometió a consulta entre la comunidad universitaria su proyecto de Plan de Desarrollo 1997-2000. En su propuesta plantea que en la relación con el gobierno federal se garantice el subsidio financiero necesario, expone que es necesario reformar órganos como el Tribunal Universitario y reivindica el carácter público, nacional y autónomo de la institución.

La UNAM debe continuar con sus puertas abiertas a todos y con el compromiso de rendir ``cuentas claras'' y entregar buenos resultados a los mexicanos, afirmó Barnés ante los miembros de la Junta de Gobierno, del Consejo Universitario, del Patronato Universitario y del cuerpo directivo que se dieron cita en la torre de Rectoría.

A 10 meses de haber tomado posesión de su cargo y en un hecho sin precedente, Barnés puso a debate su iniciativa de trabajo para los próximos tres años y que podría ``alcanzar diez años o más'', con el fin de que la máxima casa de estudios mantenga su liderazgo académico, se vincule de manera más efectiva con los distintos sectores de la sociedad y refuerce su compromiso con el desarrollo de México.

La presentación de la propuesta del rector, antecedida por movilizaciones estudiantiles de protesta, en principio fue bien recibida por decenas de asistentes a la sala del Consejo Universitario.

Arcadio Poveda, de la Junta de Gobierno; los juristas José Luis Soberanes y Sergio García Ramírez, y Gilberto Borja Navarrete, del Patronato Universitario, entre otros, coincidieron en que es una iniciativa que fortalece a la UNAM.

Organizado en 11 programas estratégicos, el plan de actividades da un mayor peso a los académicos y sus órganos de representación, dedica un capítulo especial al fortalecimiento del bachillerato, considera necesario hacer transformaciones profundas en los estudios de licenciatura y posgrado, privilegia la actividad científica y propone un diálogo abierto con los representantes sindicales.

Al leer un resumen del proyecto, Barnés mencionó que la Universidad tiene una gran responsabilidad frente a un ``país afectado por sus hondas disparidades, desgarrado entre el reto de la competencia mundial y el compromiso ineludible de proveer de lo mínimo a quienes nada tienen''.

Como una de las universidades más importantes de habla hispana y la más vasta de América Latina, se expone en el documento, la misión de la UNAM ante la llegada del próximo milenio es formar recursos de calidad, investigar para ampliar las fronteras del conocimiento, así como preservar y difundir la cultura nacional.

Ante las máximas autoridades universitarias y los miembros de los principales órganos de representación, el rector manifestó su convicción de impulsar un diálogo intenso con todos los que están comprometidos con la institución, para generar los consensos necesarios que le permitan avanzar en sus tareas.

La UNAM, sostiene el proyecto, debe seguir manteniendo abiertas sus puertas con equidad a los estudiantes de todo el país, sin importar el estado de la República en que hayan nacido, su origen, la ocupación o el nivel de estudios de sus padres o su condición económica.

Se indica además que la Universidad debe estar consciente de que su carácter público la obliga al uso racional y transparente de sus recursos, ``no para que se reduzca el apoyo que recibe de la nación'', sino para ampliar la calidad y la importancia de sus proyectos.

En referencia al financiamiento, se impulsarán nuevos diálogos con el gobierno federal para asegurar el subsidio necesario, se buscará fortalecer el presupuesto y diversificar las fuentes de financiamiento ``sobre un principio de equidad y corresponsabilidad'' entre los diversos sectores de la sociedad.

También se acepta que la institución debe renovar su carácter nacional, ya no sustentado en ser la única o la que más estudiantes tiene (260 mil), sino por la forma en que puede ayudar a fortalecer a las universidades públicas de los estados y a seguir siendo un modelo para el resto del sistema educativo nacional.

Del Tribunal Universitario y la Defensoría de los Derechos Universitarios, órganos de disciplina interna reiteradamente cuestionados, sugiere su revisión para garantizar la protección de los derechos de académicos y estudiantes, favoreciendo que los conflictos se diriman en el marco de un diálogo respetuoso.

Acerca del reforzamiento de la planta académica, se dice que es necesario incrementar el número de profesores de carrera, mejorar las condiciones laborales y las percepciones de los profesores, además de promover una mayor relación entre la docencia y la investigación.

Se explica que se promoverá la participación de los Colegios de Directores y los Consejos Académicos de Area como órganos que auxilien a la administración central en un proceso permanente de planeación y evaluación institucionales.

En un apartado especial sobre el bachillerato, se indica que éste es y seguirá siendo la parte fundamental de la Universidad, por lo que se buscará mejorar la calidad académica de los alumnos, reducir la deserción, acortar el tiempo en que terminan sus estudios y aumentar el promedio de sus calificaciones,

Acerca de la investigación, se menciona que se estimulará la participación de los científicos en la docencia y la solución de los problemas nacionales, se abrirán las oportunidades para que un mayor número de jóvenes académicos se incorporen a esas tareas y se apoyará de forma equitativa tanto a la investigación que se realiza en ciencias sociales y humanidades, como en las ciencias naturales y exactas.

Por la complejidad que implica el ser una institución grande, se advierte que la institución se transformará en un sistema de campus que, sin perder la unidad básica, propicie una mayor autonomía académica de cada una de sus unidades.

Y con la intención de mejorar la actividad docente, se promueve una mayor participación de los estudiantes, el mejoramiento de las condiciones de estudio del alumnado y la transformación de los planes y programas de estudio para hacerlos más flexibles.