La Jornada 13 de noviembre de 1997

Citan a Salgado y otros mandos por el caso de la Buenos Aires

Humberto Ortiz Moreno Ť El general Enrique Salgado Cordero, secretario de Seguridad Pública, comparecerá a las 10:30 horas del próximo 1 de diciembre ante el juzgado 19 de lo penal, a fin de aportar información testimonial que esclarezca los hechos del 8 de septiembre en la colonia Buenos Aires y que culminaron con la ejecución de seis jóvenes detenidos en el operativo policiaco.

El día 3, a la misma hora, tendrá que comparecer el director de la Policía Judicial del DF, general Luis Roberto Gutiérrez Flores.

Así, durante los tres primeros días del último mes de 1997 se presentarán ante el juez prácticamente todos los altos mandos militares en funciones de policía.

Al lado de Salgado estará el comandante del desaparecido Grupo Especial de Disuasión, teniente coronel de Infantería Moctezuma Ilhuicamina Zepeda Ramírez, quien ampliará su declaración.

A la misma hora, pero el 2 del propio mes, comparecerán el director del Grupo Fuerza de Tarea Zorros, coronel de Infantería José Lamberto Ponce Lara; el director de Operaciones de la SSP, general brigadier Felipe Bonilla Espinobarros, y el jefe del Agrupamiento de Motopatrullas, coronel de Caballería del Estado Mayor, Jesús Alonso Valdez.

Y el 3 de diciembre deberán presentarse ante el juez el director de Agrupamientos, general brigadier Diplomado de Estado Mayor Mauro Tello Quiñones, y el jefe de la PJDF, Luis Gutiérrez Flores.

El desahogo de pruebas y de testimonios ante el juez Cleofas Lucas Pérez llevará, según la notificación, a los 26 ex jaguares presos en el Reclusorio Oriente por los delitos de abuso de autoridad y homicidio calificado, tardará por lo menos 8 meses, del 19 de noviembre venidero en que habrá una diligencia de confrontación entre los procesados y los denunciantes y testigos, hasta el 19 de junio cuando, finalmente, los ex policías podrán ampliar su declaración.

Ex jaguares acusan a sus jefes

Enterados de que por lo menos estarán otros nueve meses en prisión, los ex jaguares decidieron hablar, gritar, clamar por su inocencia y, finalmente, acusaron directamente a su jefe, Moctezuma Ilhuicamina Zepeda; al comandante de Motopatrullas, Jesús Alonso Valdez, y al general Luis Gutiérrez, director de la Policía Judicial del DF, y ``de ahí para arriba'', de ser los verdaderos culpables de los hechos derivados del operativo del 8 de septiembre en la colonia Buenos Aires.

``Los policías no ejecutamos, los militares sí'', deslindaron al término de la audiencia que derivó en el enojo de los ex policías ``por este teatro montado con chivos expiatorios'', dentro de un proceso --dicen-- ``que les da tiempo para que se vayan''. ``No es procuraduría, es tapaduría; siempre nos engañaron, nos fabricaron cargos'', denostaron con los rostros cubiertos. Dijeron que sí estuvieron en la Buenos Aires, pero que hubo un segundo rol ordenado por Zepeda.

Al unísono, precisaron tres cosas ocultas extrañamente en las investigaciones: el resultado de la cámara Hessel, donde los testigos civiles no los identificaron; una declaración preparatoria sin su abogado presente; la ausencia de la prueba de Harrison para corroborar si dispararon arma de fuego, una hoja en blanco que les obligaron a firmar, y el parte general en poder de Zepeda, porque incluso las radiograbaciones pueden ser alteradas.

Repudiaron al general Gutiérrez Flores, jefe de la PJDF, porque ya dentro del reclusorio les dijo que tenían orden de aprehensión, advirtiéndoles burlonamente: ``Dénle gracias a Dios que sólo vienen por abuso de autoridad, y se van a chingar de todas maneras''.

Eleazar Pérez Zavala, el ex jaguar acusado de disparar contra los jóvenes, llamó a sus compañeros de la corporación, ``que saben la verdad, para que nos ayuden''.


Ricardo Olayo Ť El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Enrique Salgado, dijo que está dispuesto a comparecer ante las autoridades judiciales, al igual que otros mandos militares que trabajan en la Policía Preventiva. ``Siempre hemos mostrado disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional para que cualquier elemento de esta dependencia sea requerido'', subrayó el general, quien tiene licencia en el Ejército y actualmente desempeña su encargo en el gobierno capitalino.

Aseveró que el rango militar no es un obstáculo para que se pueda actuar en contra de alguien, siempre y cuando haya incumplido la ley. ``En todo momento hemos colaborado con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para que pueda realizar las investigaciones por el crimen de 6 vecinos de la colonia Buenos Aires'', precisó el general Salgado.

``Hemos dicho: quien quiera que sea, nadie puede estar por encima de la ley, y si algún mando, cualquiera que sea su nivel, está implicado en ello, se procederá'', dijo al final de un acto efectuado en el DDF.

Salgado no había hecho declaración alguna desde el 21 de octubre pasado, cuando compareció ante la Asamblea Legislativa, ocasión en que protestó por el formato de la presentación. Ayer fue entrevistado antes de que se hiciera oficial el citatorio para que comparezca como testigo ante el juzgado 19 penal.

600 granaderos para vigilar el perímetro A

Salgado informó que tras la desaparición de Seguridad y Protección Bancaria (Seproban), organismo mixto encargado de la coordinación de la seguridad en los bancos, sus funciones y el equipo pasaron a ser responsabilidad de la SSP. Con ello, 500 policías y demás personal seguirán realizando la vigilancia a las afueras de los bancos todo este año, hasta que los banqueros adopten sus propias medidas.

De la vigilancia en el Centro Histórico por la presencia de ambulantes, dijo que se han destinado 600 granaderos para que impidan la llegada de comerciantes de vía pública. Aceptó que puede considerarse una falla de la corporación que no se vigilen todas las calles y por tal razón haya comerciantes ejerciendo el comercio y violando el bando que lo prohíbe.

Por la presencia de vendedores ambulantes en el Centro Histórico, la comisión de enlace emitió un comunicado en el que informó que no dará permisos a quienes no respeten la prohibición de colocarse después del 13 de diciembre.


Humberto Ortiz Moreno Ť René González de la Vega, titular del Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), se pronunció por la desaparición de la Dirección General de la Policía Judicial (DGPJ) capitalina y eliminar todo vestigio de estructuras militares en sus mandos, porque no han mostrado ningún beneficio en la lucha contra el hampa.

La PJDF, subrayó en entrevista con La Jornada, debe actuar como auxiliar del agente del Ministerio Público, depender directamente del mismo y estar plenamente bajo sus órdenes. ``Queremos columbos y no rambos; policías funcionales, no de fuerza'', ironizó.

Lamentablemente, admitió, el MP durante décadas fue perdiendo terreno y se convirtió en un burócrata de escritorio de giraba oficios, tomaba declaraciones y nunca dirigió la averiguación, ``dejando el campo libre a la policía judicial''.

Ex subprocurador de la PGR y penalista reconocido por descifrar los códigos que las mafias organizadas utilizan para operar en México, González de la Vega fue tajante: ``Ya no pueden privar los criterios estrictamente políticos o de coyuntura'' en el nombramiento de los mandos.

El funcionario de estas áreas, remarcó, debe ser de carrera y pertenecer a la institución.

Observó que en los países más desarrollados del mundo los encargados de justicia y seguridad pública son gente de larga carrera. Ocurren los cambios políticos obligados en otros segmentos, pero los mandos policiacos siguen cumpliendo, como el director del FBI en los Estados Unidos, cuyo cargo dura 10 años.

En este sentido, González de la Vega pugnó por dar estabilidad a los funcionarios de alto rango en las instituciones de procuración de justicia y de seguridad pública.

Con ello, aseguró, ``los equipos se van depurando, armando, y no están sujetos a los vaivenes políticos''.

El director del Instituto de Formación Profesional puntualizó que a los mexicanos nos queda claro que debemos empezar en carreras. Citó el ejemplo del sistema financiero mexicano, en donde desde hace mucho tiempo la improvisación quedó olvidada y los secretarios de Hacienda surgen precisamente de esta dependencia, ``buenos o malos''.

Ese, dijo, es un punto en el que tenemos que ahondar: que los jueces, magistrados y ministros salgan de las filas del Poder Judicial y que no sean premios como las embajadas que, igual que otras posiciones, han sido para dar una consolación a algún político en desgracia.

Quitar parafernalia copiada del Ejército

Interrogado sobre la funcionalidad de mandos militares en la estructura policiaca, González de la Vega juzgó que el verdadero investigador de los delitos en la PGJDF no es la Policía Judicial, sino el Ministerio Público, que es la institución diseñada para constituirse en líder de la indagatoria.

``En el mejor de los casos, la Policía judicial tenía el mismo nivel que el agente del MP y, en el peor, arriba de ella. Incluso el agente del MP le tenía miedo a aquélla porque son más, armados, más violentos, y no estaba capacitado para dirigir una investigación''. Fue así como, abundó, la fórmula de investigación fue deteriorándose.

Recordó, finalmente, cómo en algún momento, incluso, en el Servicio Secreto había coroneles, capitanes, con grados inventados, en un esquema que ``se trajo del Ejército y constituyó un grave problema en México''.