La Jornada 5 de noviembre de 1997

Una ``recreación emocional'' sin nostalgia, ofrecen Serrat y compañía

Pablo Espinosa Ť Víctor Manuel: ``La izquierda, en España, aún está lamiéndose las heridas, mientras ese señorito que está en el gobierno (se refiere a José María Aznar) no es más que un figurín de esos que suelen ponerle a la tarta (los pasteles) en la punta: no es más que un bigote, una tarta y mucho merengue''.

Joan Manuel Serrat: ``Venir a México es algo normal para nosotros: tener contacto con el pueblo mexicano, con nuestros amigos. Entonces, más que un concierto, es una fiesta''.

Ana Belén: ``Decía Simone Signoret en una novela: `la nostalgia ya no es lo que era'. Pero yo digo que todo tiempo pasado es infinitamente peor. Y esto nos ha animado a seguir siempre adelante. Estar en permanente contacto con la realidad, respirar con las personas. Una prueba de que nuestro concierto, el de nosotros cuatro juntos, no es un ejercicio de nostalgia, es que 80 por ciento de nuestro público tiene entre 17 y 22 años de edad, ¿qué nostalgia se les puede endilgar a esos chicos?''.

Miguel Ríos: ``Estamos haciendo una propuesta de recreación emocional. Recrear las emociones, porque las canciones nos producen emoción en tiempo presente''.

Ana Belén, Víctor Manuel, Joan Manuel Serrat y Miguel Ríos están en México. Este viernes y sábado presentarán --en la Plaza de Toros México-- su espectáculo El gusto es nuestro, que se antoja una fiesta inolvidable, desde ya.

En la primavera de 1996 se reunieron, a iniciativa de Víctor Manuel, para estructurar este espectáculo que habría de itinerar por las plazas de toros españolas y convertirse en la gira más espectacular y de mayor asistencia de público en la historia de la música de España. Nació un disco, El gusto es nuestro, nació un libro, Diario de ruta, en el que Víctor Manuel relata las anécdotas de dos meses de travesías, los cuatro juntos.

Ahora repiten la experiencia, pero en América Latina, gira que inició el pasado domingo en Santo Domingo (República Dominicana), tocará tierra mexicana las noches del 7 y 8 de este noviembre y terminará el 21 de diciembre en Argentina.

Ayer, en conferencia de prensa, Ana Belén, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y Miguel Ríos hablaron de todo un poco que fue de todo un mucho merced a la inteligencia, virtud entre las muchas de estos héroes de la música popular del mundo, que además sustentan ideas progresistas.

El sentido del humor de Joan Manuel Serrat: ``No somos cuatro estrellas, aunque hay una estrella y tres boys''.

La alegría de Víctor Manuel: ``yo acostumbro hacer propuestas a mis amigos. En este caso dijeron que sí, de manera que los últimos meses he sido uno de los hombres más felices en echar a andar todo este proyecto. Yo sólo puse la mecha para que todos prendiéramos el fuego''.

Propuesta de recreación emocional

Los proyectos de Ana Belén: ``Acabo de terminar una gira en España con mi reciente trabajo discográfico, y también un par de películas: Libertaria, de Vicente Aranda, acerca del movimiento de las mujeres anarquistas durante la Guerra Civil española, y después filmé El amor perjudica seriamente la salud, que es una comedia. Ahora estoy preparando un trabajo discográfico sobre la poesía de Lorca''.

Los planes de Miguel Ríos: ``Estuve, ¿se acuerdan? hace no mucho en el Auditorio Nacional, con ustedes, luego hice una larga gira en España con una big band y ahora estoy preparando un proyecto con la Orquesta Sinfónica Sociedad Alemana, con música de Kurt Weil, lo cual constituye un reto formidable, pues está en las antípodas de mi estilo''.

Las ideas, generosas siempre, de Miguel Ríos no tienen fin: ``quiero hacer un disco nuevo con canciones mías. Por lo pronto estoy preparando una antología de la Nueva Trova Cubana, para festejar su 25 aniversario con las 25 mejores canciones que no serán sólo las de Silvio y Pablo sino las de otros muchos autores y que serán interpretadas por nosotros cuatro, además de Eugenia León, Tania Libertad, Milton Nascimento y otros más, hasta completar 25''.

El proyecto El gusto es nuestro está plagado de anécdotas, más allá de las vertidas en el libro de Víctor Manuel. Artistas que quedaron fuera, porque no fueron invitados o porque lo fueron pero no creyeron en el proyecto. Ironiza Serrat:

``Cuando se propuso el proyecto, hubo desbandada, pero en cuanto empezamos a vender boletos por anticipado, todos querían estar.''

Es una fiesta, más que un concierto, anuncian los cuatro. ``No es de ninguna manera un ejercicio de nostalgia'', refuta Serrat.

``Es una propuesta de recreación emocional'', dice Miguel Ríos, acaso parafraseando el Emotional rescue de los Rolling Stones. Por cierto, una de las piezas de El gusto es nuestro es un rockcito, al que se une Serrat:

``Antes de muchacho con guitarra cantando por los caminos, también fui rockero, debo ahora confesarlo.''

Será una fiesta inolvidable, sin duda.