La Jornada 5 de noviembre de 1997

Exige la Canaco a Cárdenas ir a fondo contra la inseguridad pública

Raúl Llanos Samaniego Ť La Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México (Canaco) exigió al próximo gobierno capitalino ir a fondo en el ataque a la inseguridad pública, porque ``no queremos ni debemos permitir que la corrupción, la impunidad y el abuso queden sin castigo; no aceptamos la violencia y la agresión como forma de vida ni tampoco queremos que la sociedad sea rehén de la delincuencia''.

La dirigencia del organismo sostuvo que ``la situación es tan grave que debe tomarse como un asunto de máxima prioridad''.

En un diagnóstico entregado al equipo de Cuauhtémoc Cárdenas, consideró que en el país ``se están gestando peligrosamente dos Méxicos: uno que vive dentro de la ley y otro que se mueve al margen de ésta; y lo más grave es que lo ilegal está tomando más fuerza que lo legal''.

Argumentó: ``inumerables organizaciones criminales han montado una estructura que permite impunemente la distribución y venta de narcóticos y de artículos robados con la complicidad de algunas autoridades y la poca interacción de otras''.

El asalto de comercios y transportes de mercancías no es ocasional, obedece a planes bien organizados y a redes de distribución de lo hurtado, y ``lo más grave es la protección que brindan algunas autoridades a las bandas de asaltantes, pues sin ésta sería imposible la existencia de lugares de almacenaje de lo robado y de los sitios de distribución y venta''.

La Canaco exigió terminar con la complicidad de algunas autoridades en ese tipo de ilícitos, pues el servicio público no es pretexto para el lucro personal, por lo que cualquier falta debe ser sancionada severamente.

``La inseguridad y la impunidad son una realidad amarga del comercio que amenaza con hacer de la vida ciudadana un ejercicio de desconfianza'', y el gobierno tiene el deber de proporcionar seguridad pública a los capitalinos y no pretender que recaiga en éstos la responsabilidad de procurarla.

Consideró que enrejarse para evitar delitos, utilizar alarmas, tener policías en los negocios, perros guardianes, cámaras de vigilancia o cualquier otro instrumento de seguridad ``es algo secundario'', ya que solas o en su conjunto, estas medidas nunca garantizan la seguridad pública como requisito esencial del convivir ciudadano.

Mayor presupuesto a grupos de élite

La Canaco planteó al gobierno entrante una serie de acciones a seguir en materia de seguridad pública, entre ellas:

Aumentar el número de efectivos policiacos y por ende el presupuesto para darles mejores condiciones laborales y capacitación; endurecer las penas para reincidentes; combatir la corrupción e impunidad en los cuerpos policiacos, y que exista coordinación entre las corporaciones capitalinas y las de los municipios conurbados.

Propuso crear un grupo reducido de élite policiaca no adscrito a alguna delegación sino a la Secretaría de Seguridad Pública y listo para actuar en cualquier punto, así como mejorar el equipo de las fuerzas policiacas proporcionándoles todos los adelantos científicos en materia de persecución del delito.