El gobierno de México facilita el narcotráfico, dice ex agente de la DEA
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 31 de octubre Ť Las estrategias antinarcóticos en México están fracasando porque no ha cambiado la cultura fundamental del PRI ni se han otorgado suficientes recursos e infraestructura para la reconstrucción de las agencias de seguridad pública, afirmó un ex agente de la DEA en testimonio ante el Congreso esta semana y en una entrevista con La Jornada.
Donald F. Ferrarone fue agente especial encargado de las oficinas de la DEA en el sector de Houston y trabajó en la zona fronteriza y en México durante muchos años hasta su jubilación, a fines de 1996. Resaltó que sus críticas se enfocan al gobierno y al PRI y no al pueblo de México, que Ferrarone opina sufre más que nadie las consecuencias del narcotráfico. Agrega que mientras las estrategias antinarcóticos diseñadas en México y Estados Unidos tienen buenos elementos, no son exitosas en enfrentar las causas fundamentales.
Para Ferrarone, la raíz del problema es el gobierno mexicano. ``En mi opinión, facilita el tráfico de narcóticos a través de nuestra frontera'', declaró esta semana en el Congreso el veterano de 20 años en la DEA. ``Todo indicio ahora y durante los últimos 20 años revela que el gobierno de México trabaja conjuntamente de forma sostenida con las principales familias narcotraficantes, asegurando que las drogas, cultivadas en casa o transportadas desde Sudamérica, sean seguramente descargadas, protegidas, transportadas a través del país bajo convoy, almacenadas y seguramente transportadas a nuestra frontera''.
Interrogado después de su testimonio en el Congreso sobre si contaba con pruebas con qué apoyar estas aseveraciones, Ferrarone identificó al PRI como parte central del problema. ``El problema es la arquitectura del PRI'', comentó, y aclaró: ``El diseño básico del PRI es para insumir dinero de toda fuente disponible: de Pemex, de los capos de la droga, de todas partes''. Aunque reconoce que los cambios políticos en México podrían resultar en un traslado de parte del poder anteriormente monopolizado por el PRI, afirma que el tricolor ha utilizado al país durante 60 años como una ''fuente alimentaria'' para nutrirse. El ex agente especial de la DEA reconoce que esta percepción es compartida por varios analistas académicos y cuestiona si en verdad se han dado cambios estructurales dentro de ese partido hasta la fecha.
Los recursos antinarcos son desviados
Desde su punto de vista, los recursos que el gobierno intenta dedicar al combate del narco constantemente son desviados a otros rubros. Como resultado, dice Ferrarone, los agentes de seguridad pública y agentes antinarcóticos de nivel inferior frecuentemente carecen de los recursos o equipo para llevar a cabo sus tareas oficiales. ``Me he encontrado con muchos policías mexicanos jóvenes que desean hacer lo correcto, pero aún no cuentan con recursos adecuados.
Otros funcionarios estadunidenses que trabajan en asuntos de seguridad pública consultados por La Jornada confirmaron que uno de los problemas más graves con las nuevas Fuerzas Binacionales de Tarea Fronteriza, establecidas el año pasado y restablecidas con nuevo personal una vez más este año es que no reciben suficientes recursos para adquirir automóviles, casas y otras necesidades. La administración del presidente Bill Clinton tiene un acuerdo de compartir todo dinero confiscado a narcotraficantes con las autoridades mexicanas, y al comenzar este año se trasladaron fondos al gobierno mexicano en el entendido de que serían destinados a mejorar estas Fuerzas de Trabajo Fronterizo. ``Ese dinero nunca les llegó (a las Fuerzas)'', confirmó un funcionario de seguridad pública, quien no trabaja para la DEA pero sí con otra agencia estadunidense involucrada en estos esfuerzos.
A pregunta de estos corresponsales sobre si no es exagerada la acusación de que el gobierno mexicano ``facilita'' el narcotráfico, Ferrarone responde: ``sólo vean los incidentes mayores de los últimos años'', y señala con un obvio conocimiento detallado, los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y del cardenal Jesús Posadas y la corrupción del general Gutiérrez Rebollo. ``Esto es de ahora'', refuerza Ferrarone.
Para Ferrarone, un problema grave es el de la administración de justicia en México. ``Las policías federal, estatal y local, junto con los fiscales y los jueces están en el bolsillo de las familias de narcotraficantes'', afirmó ante el Congreso. El ex a gente de la DEA también advierte que mientras el ``núcleo'' de los militares son ``patrióticos y profesionales'', la institución enfrenta una ``ola inmensa de corrupción'', y señala que hay unidades militares, particularmente en zonas remotas, que son llamadas a apoyar a los narcotraficantes.
Al concluir la entrevista, Ferrarone reiteró que su intención no es dar lecciones al pueblo de México, más bien informar a la gente en Estados Unidos que la estrategia no está funcionando. ``Yo sé que primero y ante todo esto es algo que el pueblo mexicano debe y desea hacer'', afirmó.