La Jornada 1 de noviembre de 1997

Zedillo: derechos humanos de los migrantes, prioridad con Guatemala

Rosa Elvira Vargas, enviada, Tapachula, Chis., 31 de octubre Ť El gobierno mexicano ratificó hoy aquí la determinación de cumplir con el acuerdo de concluir en diciembre la repatriación colectiva de guatemaltecos asentados en territorio nacional, mientras que el retorno de otros 6 mil que procederán en forma individual concluirá el próximo año. Asimismo, hoy se informó que México concedió un crédito a Guatemala por 45.5 millones de dólares para estudios de preinversión y proyectos de desarrollo prioritarios en la frontera entre los dos países.

Durante siete horas se reunieron hoy en esta región de la frontera sur el presidente Ernesto Zedillo y su homólogo guatemalteco, Alvaro Arzú. El mandatario mexicano centró su discurso en el tema de las relaciones económicas bilaterales y el respeto a los derechos humanos de los migrantes, mientras que el Ejecutivo centroamericano admitió que la población fronteriza se caracteriza por la dispersión, la ruralidad y la pobreza generalizada.

Al mediodía, supervisaron el avance del nuevo puente que unirá a las poblaciones de Tecún Umán y Ciudad Hidalgo y se informó que esa obra quedará lista para enero de 1998. Su costo total -400 metros del puente y cinco kilómetros de acceso, donde 3.5 corresponden a territorio del país vecino- será de 70.8 millones de pesos, los cuales absosorberá totalmente el gobierno mexicano, se dijo.

En otro orden, el embajador de Guatemala en México, Juan José Serra Castillo, aseguró que los seis ex guerrilleros de su país que se encuentran presos en Chiapas por tráfico de armas serán deportados a la nación centroamericana para que allá continúe el proceso penal al que se encuentran sometidos.

En el mensaje que dirigió al término de la reunión donde se analizaron los avances del programa de desarrollo fronterizo, el presidente Ernesto Zedillo destacó que ambos países tienen una relación entrañable que incluye retos lo mismo que oportunidades. Destacó entonces que un aspecto particularmente sensible en el trabajo conjunto de los gobiernos es el de la protección de los derechos humanos de los migrantes donde, aseguró, se han obtenido avances significativos.

Arzú Irigoyen afirmó por su parte que la marginación social, la insuficiencia de infraestructura básica y la carencia de servicios públicos, sumados a la convergencia de fenómenos políticos y económicos coyunturales, hacen de la frontera -casi mil kilómetros- una zona que exige acciones urgentes e integrales de ambos países.

Dijo entonces que México y Guatemala tienen un sueño que construir: que cuando los países se miren al espejo, nunca más vean una población fronteriza postrada por su incapacidad para alzar su voz y que por el contrario esté viva, ``próspera y en paz''.

Zedillo manifestó a su vez que si México exige que sus migrantes sean tratados en otras naciones con absoluto respeto a sus derechos humanos, ``sabemos que quienes se internan en nuestro territorio deben encontrar ese escrupuloso respeto indistintamente de su nacionalidad o su calidad migratoria''.

Por eso, este día el gobierno de México entregó las primeras tarjetas de cruce local para residentes fronterizos guatemaltecos así como las primeras formas migratorias para trabajadores agrícolas temporales guatemaltecos. Ello, se aseguró, como un reconocimiento a la contribución de estos jornaleros a la economía mexicana y con el interés de propiciar el mejoramiento de sus condiciones de vida, familiares y laborales.

Al explicar los alcances de la medida, el subsecretario de Gobernación César Bécker Cuéllar dijo que al ser México un país emisor y receptor de migrantes y una nación de tránsito de miles de personas que buscan llegar principalmente a Estados Unidos, ha desarrollado una particular sensibilidad y comprensión sobre el fenómeno migratorio, lo cual lo ha llevado a considerar en sus políticas en la materia dos principios fundamentales: la facilitación y el sentido humanista.

Por la mañana y en la ya para entonces calurosa Tapachula, el presidente Zedillo recibió a Alvaro Arzú en el aeropuerto local, donde además de elementos del Cuerpo de Guardias Presidenciales, ambos fueron recibidos por un grupo entusiasta de niños de la primaria local Leona Vicario.

De ahí, en helicóptero, las comitivas presidenciales visitaron en el municipio de Frontera el Centro Internacional de Investigaciones y Capacitación Agropecuaria, de capital privado y propiedad del Grupo Pulsar, donde se desarrollan programas sobre mejoramiento genético, fitopatología, biotecnología, agronomía, nutrición vegetal, entomología, transferencia de tecnología forestal y fruticultura tropical.

Poco después llegaron a Suchiate, donde se levanta el nuevo puente fronterizo. Ahí se realizó la reunión de trabajo sobre migrantes y, antes de partir, los presidentes Zedillo y Arzú recibieron las explicaciones técnicas de las obras de comunicación.

Ya en esta ciudad, ambos mandatarios presidieron la reunión sobre los avances del Programa de Desarrollo Fronterizo, donde por la parte mexicana intervinieron los secretarios de Desarrollo Social, Carlos Rojas Gutiérrez; de Agricultura, Francisco Labastida; de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, y el subsecretario de la Semarnap, Enrique Provencio. Del lado guatemalteco hablaron Ricardo Quiñónez, de Planificación; Mario Ventura, de Agricultura; Juan Francisco Asturias, del Medio Ambiente, y el vicecanciller Gabriel Aguilera.

En ese encuentro se informó que la sexta reunión de la Comisión Binacional México-Guatemala se realizará los días 11 y 12 de diciembre en aquel país. Además de un acuerdo de cooperación financiera se signó otro sobre cooperación en materia ambiental. Por la tarde los presidentes regresaron a sus respectivas capitales nacionales.