La Jornada 1 de noviembre de 1997

Se violan derechos humanos, dice el premio Nobel en carta a Chuayffet

En una carta enviada al secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, manifestó su preocupación por los hechos de ``violencia y represión'' que tienen lugar en el estado de Campeche por parte de ``las fuerzas del orden público que violan los derechos humanos de la población civil, periodistas y niños de esa entidad''.

En la misiva, fechada en Buenos Aires, Pérez Esquivel --presidente de la Fundación Servicio, Paz y Justicia-- exige el respeto a las garantías constitucionales y a la paz social, ya que de lo contrario ``se desvirtúa por completo el sentido de una república efectivamente democrática''.

Por su parte, el Movimiento de Resistencia Civil de Campeche expresó su ``asombro y preocupación'' por los últimos manifiestos públicos de la Iglesia católica en México, marcados por una particular injerencia en la vida pública del país, específicamente las declaraciones del presbítero Sergio Hernández Méndez, vocero de la diócesis de Campeche.

Hernández Méndez señaló que la Iglesia católica hará un llamado a la senadora Layda Sansores para que utilice otro camino en su lucha que no sea la agresión. Estas aseveraciones, sostiene el Movimiento de Resistencia Civil, ``no solamente pecan de falta de información, sino que además poseen el dolo de acompañar la operación de encubrimiento montada por el gobierno del estado para cubrir las graves violaciones a los derechos humanos'', cometidas por el gobierno de Antonio González Kuri, ``al reprimir una manifestación en su contra el pasado 19 de octubre''.

El Movimiento de Resistencia Civil manifestó también su preocupación por la intención del presbitero Hernández Méndez de ``acercarse'' con el gobierno del estado para conocer tanto la versión del estado como de los manifestantes, toda vez que el movimiento civil en contra de la imposición de González Kuri no ha recibido apoyo de la Iglesia de ninguna clase, como tampoco las víctimas de la represión, ``con nosotros la Iglesia no ha buscado ningún acercamiento''.

Menciona el texto que cuando integrantes del movimiento quisieron acercarle a la Iglesia pruebas, videos y documentos fidedignos sobre lo sucedido no fueron atendidos pues les argumentaron falta de tiempo.

En contraparte, el acercamiento que el religioso menciona que tendrán con el gobierno del estado, ya existe desde hace tiempo, y como prueba baste recordar que durante la última represión en Campeche ``la gente que corría desesperada para huir de la policía que golpeaba sin miramientos a niños, ancianos y mujeres, intentó entrar a la Catedral y en todo momento las puertas permanecieron cerradas''.