La Jornada 29 de octubre de 1997

Habrá respuesta a Marcos pero ``no vamos a jugar ping pong con él'': obispo Alvarado

Salvador Guerrero Chiprés Ť Del subcomandante Marcos y de sus críticas a la jerarquía católica y a la Comisión Episcopal de Paz y Reconciliación ``habrá que esperar el resto de sus remesas. En principio no vamos a jugar pin pon con él'', aseveró el obispo Abelardo Alvarado Alcántara.

Para la jerarquía católica existe ``un segundo paso cuando se procede a la defensa al interior de la comunidad'' de valores pastorales y de respeto a la identidad indígena ante cualquier grupo de presión, comentó el obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes.

Alvarado Alcántara informó que la comisión de pacificación se integró este día y analizará el texto del dirigente del EZLN antes de formalizar una respuesta en los próximos días, en el contexto de una asamblea cuyo inicio sirvió de referencia al mensaje del líder del grupo armado.

Los obispos, reconoció el presidente de la comisión episcopal de comunicaciones sociales, comparten el planteamiento del nuncio Justo Mullor respecto de la crítica a ``grupos de presión'' ideológicos o económicos que ``tratan de servirse'' de los indígenas.

``Al señalar en general a esos grupos se da una primera oportunidad para que reconsideren su actitud, se da una oportunidad de reacción positiva'', comentó el obispo de Texcoco, en conferencia de prensa en un receso de la asamblea 63 de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

El segundo paso, añadió Aguiar Retes, es la defensa en las comunidades de los valores evangélicos y pastoral que incluyen ``el acompañamiento'' de los indígenas y el estímulo de su participación como sujetos de su desarrollo.

``El tercer paso es, después de lograr la identidad de ese grupo, quiénes son, qué son, es decir son fulano y mengano, pero nosotros creemos que eso hace más daño que permitir soluciones y bloquea cualquier posibilidad de solución y de lograr reconciliación'', aseveró el obispo.

El exhorto del representante papal a vigilar que``nadie se sirva de esos pueblos'', destacó monseñor Alvarado Alcántara ``coincide con el compromiso de los señores obispos''.

``Ciertamente, cada vez existe una conciencia más viva de lo que ha sido la situación de los pueblos indígenas y de una necesidad de que la Iglesia se empeñe en programas de pastoral indígena'', así ``la línea de pensamiento y acción del nuncio es la nuestra, coincide con nuestro proyecto'', reconoció ante los informadores.

Cuando se le pidió precisar sobre los ``grupos'' que se aprovecharían de los indígenas, acudió a la frase de que ``se dice el pecado pero no el pecador''.

``No es contra un grupo determinado, no vemos enemigos o moros con tranchete'', expresó Alvarado Alcántara.

El nuncio Justo Mullor explícitamente planteó que el aliento del diálogo para la ``nueva evangelización'' deberá estar ``en definitiva'' bajo la autoridad papal y de los obispos. Ofreció multiplicación de contactos entre el pontífice y los responsables de las diócesis, así como entre ellos y las ``familias espirituales'' de cada zona.

Anunció asimismo su deseo de asociarse a los programas de evangelización de indígenas y de su intención de visitarlos a todos. Habrá, destacó, ``una evangelización cada vez más intensa y extensa''.