La Jornada 29 de octubre de 1997

Priístas armados patrullan accesos a zonas zapatistas en Chenalhó

Juan Balboa, corresponsal, La Esperanza, Chenalhó, Chis., 28 de octubre Ť Enmedio de la carretera, frente a la comunidad de Acteal, dos camiones de tres toneladas llenos de indígenas priístas armados y con los rostros descubiertos entorpecen el tráfico. Son cuarenta hombres venidos de distintas comunidades que se preparan en plena vía pública para bajar, por segundo día consecutivo, a la comunidad de Chimix, donde habría de registrarse este martes un segundo enfrentamiento con simpatizantes zapatistas.

En las montañas de Chimix ha habido desde el domingo pasado enfrentamientos entre militantes de los partidos Revolucionario Institucional y Cardenista contra simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, dejando un saldo de por lo menos ocho personas heridas y tres mujeres -María López, María Gómez y Estela Gutiérrez- desaparecidas.

``Es mentira que zapatistas emboscaron a miembros del PRI. Los priístas llegaron el lunes acompañados de la Policía de Seguridad Pública y agredieron a los simpatizantes (zapatistas) de Chimix; ellos protegieron a su familia y se defendieron'', aseguraron a La Jornada Antonio Pérez, Mariano Luna y Domingo Pérez, miembros del Consejo Municipal Autónomo de Polhó.

Para los representantes del gobierno autónomo zapatista de Polhó, las cuatro personas -Juan Pérez Hernández, Elías Pérez Pérez, Lorenzo Ruiz Vázquez y Agustín Pérez Gómez- resultaron heridas en el enfrentamiento. ``Los compañeros respondieron para proteger a sus familias, después huyeron a las montañas y a las comunidades cercanas''.

Entre la comunidad zapatista de Polhó y la comunidad cardenista de La Esperanza, se vive una fuerte tensión. Los simpatizantes del EZLN han reforzado su vigilancia alrededor de la comunidad donde se encuentra el consejo autónomo y, por su parte, los priístas-cardenistas recorren los principales caminos y mantienen una vigilancia permanente de los accesos a las comunidades consideradas zapatistas.

La mayoría de las cuatrocientas familias -priístas y zapatistas- han abandonado Chimix y pasaron a formar parte de los 800 indígenas de los grupos en pugna desplazados, en los últimos treinta días, de sus poblados.

De acuerdo con la información proporcionada por campesinos del lugar y el propio Consejo Autónomo de Polhó, unas 170 familias volvieron abandonar sus vivienda en Yaxjemel, 54 más se fueron de La Esperanza, 30 familias salieron de Aurora Chica, cerca de 300 abandonaron Chimix y dos docenas de Puebla, entre otras comunidades del municipio de Chenahló.

La mayoría de los 800 indígenas que huyeron de sus comunidades por temor a ser agredidos por grupos armados -priístas y zapatistas- se encuentran refugiados en las comunidades de Tzajalchén, Naranjito Alto, Poconichim y Polhó, en la cabecera municipal de Chenalhó y la ciudad de San Cristóbal de las Casas.

De acuerdo con información obtenida en el recorrido por unas cinco comunidades de Chenalhó, los grupos armados priístas -igual al que encontramos el martes en la comunidad de Acteal- se encontraban concentrados desde hace cinco días en Bajobeltic y, según los principales dirigentes del Consejo Autónomo de Polhó, se espera una fuerte embestida de los grupos paramilitares a otras comunidades zapatistas.

Seguridad Pública emprende operativo de despistolización

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis. Ť Fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado informaron que unos 300 policías de Seguridad Pública pusieron en marcha hoy un operativo de despistolización en Chenalhó para evitar nuevos hechos de violencia.

Por otra parte, representantes de los municipios de rebeldes de los Altos de Chiapas pidieron a los priístas que ``reflexionen'' y ``se acerquen para buscar soluciones pacíficas sin la intervención del mal gobierno y sus funcionarios corruptos, que sólo quieren que haya división y enfrentamientos entre indígenas''.

En un documento dirigido a los priístas de Chenalhó, los representanes de los municipios autónomos agregaron: ``No es justo que nos sigamos matando entre indígenas, sólo porque no somos de la misma organización, partido o religión'', precisaron.

Asimismo, acusaron a los presidentes municipales del partido oficial de ser los causantes de la división entre los indígenas y de ``engañar a los priístas, con todo el dinero que les da el gobierno, y por eso no les conviene que haya una solución''.

Los autónomos aseguraron que ``no queremos pelear contra nuestros hermanos indígenas, por eso nos hemos aguantado hasta donde hemos podido, pero si ustedes comienzan a provocarnos no nos queda más camino que defendernos. No podemos quedarnos callados''.