La Jornada 25 de octubre de 1997

Miles de comunidades permanecen aisladas, indican esa institución y agrupaciones religiosas

Víctor Ruiz Arrazola, corresponsal, Oaxaca, Oax., 24 de octubre Ť La comisión diocesana Pastoral Social y Caritas de la arquidiócesis de Oaxaca informaron que unos 150 poblados de la costa y la Sierra Sur aún están incomunicados totalmente, como consecuencia de los efectos del huracán Paulina, ``por lo que la escasez de alimentos se agrava cada día''.

El coordinador de esta agrupación católica, Edilberto Pérez Gómez, dijo que se busca encaminar los apoyos a las poblaciones que se encuentran en la montaña, ``pues es difícil que la ayuda gubernamental llegue hasta ahí, ya que sus habitantes, de por sí, han estado olvidados''.

Comentó que el párroco de San Agustín Loxicha informó que los habitantes de esa zona de la Sierra Sur ``lo que más piden es maíz, harina de maíz y frijol''. Las pocas despensas que han recibido, dijo, ``solamente tienen productos enlatados, que les han provocado enfermedades gastrointestinales''.

Consideró un error que el que gobierno federal haya decidido terminar con la primera fase de la emergencia en las regiones afectadas por Paulina, pues existen ``elementos'' para justificar que se siga con la ayuda emergente a los damnificados.

Según Pérez Gómez, la Iglesia católica pretende ``seguir canalizando las ayudas que obtengamos, teniendo como prioridad las poblaciones incomunicadas y con mayor urgencia de atención'', donde para llegar es necesario caminar muchas horas, dado que los caminos se encuentran destruidos.

Sostuvo que es vital para la atención de esas comunidades contar con trasporte aéreo de carga, ``pues únicamente, de nuestra parte, hemos conseguido ese apoyo en el área de Puerto Escondido, a través de las aeronaves del Ejército Mexicano''.

La Comisión Diocesana de Pastoral Social y Caritas, dijo, entienden el gran clima de desconfianza que se ha generado, a raíz de los abusos cometidos por intermediarios y acaparadores de las ayudas que se han obtenido para este fin humanitario; sin embargo, ``hacemos un llamado urgente a los fieles creyentes y a toda la sociedad civil para que no dejen de practicar la caridad cristiana y la solidaridad''.

Pérez Gómez manifestó que en las zonas afectadas hay comunidades que perdieron el 100 por ciento de su cosecha, y ``hay otras cuyas siembras fueron dañadas, no sólo en esta temporada, sino desde algunos años anteriores.

También hizo un llamado a la ciudadanía a que se solidarice con las víctimas, asumiendo una actitud vigilante ``para exigir transparencia a quienes reciben y canalizan la ayuda en especie y en efectivo''. Lucrar política y económicamente con el dolor y la muerte ``es un acto corrupto'', expresó.

Entretanto, el gobierno del estado informó que hoy cerró sus puertas el centro de acopio que se instaló en el gimnasio Ricardo Flores Magón de esta capital el pasado nueve de octubre, ``debido a que ya cumplió con su objetivo al reunir más de mil toneladas de víveres y medicamentos, que ya fueron canalizados a las víctimas del huracán''.

Por su parte, el gobernador del estado, Diódoro Carrasco Altamirano, dijo que ``dentro del infortunio y la desgracia que significó el huracán Paulina para la costa y la sierra sur de la entidad, la situación de emergencia está controlada, pues la intervención del gobierno fue con oportunidad, y al mismo tiempo que se realizaban las primeras tareas de auxilio a la población, se definieron las estrategias para la fase de reconstrucción, que es la que ahora está en marcha''.