Se regulará la entrega de los migrantes a México
Jesús Aranda, enviado, El Paso, Tex., 22 de octubre Ť Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron hoy establecer mecanismos concretos que regulen la entrega de migrantes mexicanos deportados provenientes de la zona centro de este país y que son concentrados en El Paso para trasladarlos a su nación de origen. Dicho acuerdo prevé que las autoridades migratorias estadunidenses entreguen por primera vez a los consulados un registro con la cantidad y el nombre de los connacionales que serán expulsados.
Además, los estadunidenses se comprometieron a evitar, en lo posible, la desintegración familiar, a que los deportados de una misma familia viajen unidos y a que se ponga particular atención al transporte -preferentemente en avión hasta El Paso- de menores, mujeres embarazadas, mujeres con niños e incapacitados.
En ese contexto, se definieron también los que serán puntos de recepción y entrega de mexicanos deportados: Ojinaga-Presidio, Palomas Piedras Negras-Eagle Pass Ciudad Acuña-del Río.
Lo anterior fue informado en conferencia de prensa por el cónsul de México en El Paso, Armando Ortiz Rocha, y el director del SIN en el distrito de El Paso, Luis Aguilar, luego de concluir la Reunión de Evaluación de los Mecanismos sobre Funciones del Servicio de Inmigración y Naturalización y Protección Consular.
La parte estadunidense se comprometió también a respetar el derecho que tiene todo migrante que va a ser deportado a comunicarse con el consulado más cercano o con sus familiares, así como a informarle oportunamente al consulado mexicano en El Paso acerca de la llegada de los indocumentados para que funcionarios consulares se entrevisten con ellos oportunamente.
De acuerdo con cifras del SIN, sólo en lo que va del año han sido deportados 8 mil indocumentados a través de la zona de El Paso, quienes provenían de la zona centro estadunidense, principalmente de los estados de Montana, Illinois, Utha, Nebraska, Denver y Nuevo México, entre otros. Por El 90 por ciento de los deportados por esta vía son mayores de edad.
Al realizar un balance del encuentro de dos días, que reunió en un hotel de esta ciudad a cerca de 50 funcionarios consulares mexicanos y estadunidenses, encabezados los primeros por el encargado de Asuntos Consulares de la embajada mexicana en Washington; Enrique Loaeza, director de Protección y Asuntos Consulares, y César Bécker, subsecretario de Población y Servicios Migratorios de la Secretaría de Gobernación, los funcionarios aseguraron que en este tipo de encuentros se ha dado un salto cualitativo, ya que se pasó de las discusiones sobre violaciones a los derechos humanos de los migrantes (que eran más recurrentes en años anteriores) a la búsqueda de acuerdos de colaboración mutua.
Sobre el particular, Luis García, de la delegación estadunidense, afirmó que el asunto migratorio ha pasado a formar parte de la agenda de seguridad nacional de Estados Unidos y que, precisamente, la realización de este tipo de reuniones confirma la importancia que la administración Clinton le otorga al tema.
Los asuntos relacionados con drogas, migración, comercio y medio ambiente tienen un papel fundamental en la agenda bilateral, dijo García, e insistió en el compromiso de su gobierno para mejorar el servicio de la Patrulla Fronteriza y profesionalizar a sus elementos. Aseguró que las denuncias en contra de sus agentes por maltrato a indocumentados se han reducido prácticamente en 100 por ciento. El cónsul mexicano manifestó su acuerdo con la anterior información.
Las partes adelantaron que próximamente se efectuarán encuentros similares a éste en las zonas este y oeste de Estados Unidos, en los que se analizará la posibilidad de ``aterrizar'' acuerdos similares a los suscritos aquí. Aunque, precisó Ortiz Rocha, se analizarán las condiciones específicas de cada región.
En otro sentido, la delegación mexicana asistente al encuentro había planteado al inicio del del mismo que, no obstante haberse logrado un avance en el cumplimiento de los acuerdos previos en materia de entrega de connacionales deportados, ``persisten inobservancias a lo largo de la frontera''.
Asimismo, se informó que en 1995 se registraron 835 mil casos de repatriación de mexicanos, 838 mil en 1996 y 566 mil en los primeros meses del presente año, lo cual habla de lo complejo del tema.
Recordaron que, hasta 1994, las acciones de repatriación de mexicanos por parte de las autoridades estadunidense se hacían ``sin aviso previo'', en cualquier lugar de la frontera, a cualquier hora y sin la intervención de personal del Instituto Nacional de Migración; además, ``sin la certeza de que se expulsara sólo a mexicanos''.
Este desorden, añadieron, propiciaba riesgos a la vida, la integridad física y la seguridad de nuestros connacionales, razón por la que en esta reunión, que terminó este miércoles en El Paso, el gobierno de México insistió a Estados Unidos sobre la importancia de ordenar las acciones de repatriación de connacionales a nuestro territorio.