La Jornada 23 de octubre de 1997

PERSISTENCIA

Alberto Nájar Ť Familiares de los tres jóvenes cuyos restos fueron localizados en el Ajusco efectuaron ayer un nuevo recorrido por esa zona y localizaron 20 huesos, al parecer humanos y que pertenecieron a extremidades inferiores. Entre ellos destacan una tibia con articulaciones.

Este hueso se encontraba a 50 metros del lugar donde el pasado 29 de septiembre se localizó un cadáver semicompleto junto con dos pelvis, fémures, vértebras y un cráneo. De hecho, el objetivo de la búsqueda fue localizar el cráneo restante y que, según la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) pertenecería a Román Morales Acevedo.


La búsqueda en un paraje de el Ajusco. Familiares
de las víctimas buscan entre la maleza; encontraron,
entre otros, un fémur.
Foto: Francisco Olvera

Desconfianza

La falta de confianza en las autoridades capitalinas es tal que María de la Luz Leal Alonso, madre de uno de los ejecutados, informó que solicitaron apoyo a la oficina en México de Amnistía Internacional para que los contacte con la Comisión de Derechos Humanos de Holanda, y que sea esta instancia la que realice los exámenes de genética a los restos.

El costo de los peritajes lo deberá pagar la Secretaría de Seguridad Pública, ``porque ellos fueron quienes los mataron'', y la PGJDF, ``porque son los que están investigando''.

La búsqueda del cráneo inició alrededor de las 11 de la mañana. A pesar de que se había concertado que en el recorrido participarían peritos de la PGJDF y agentes adscritos a la Dirección de Homicidios, los policías arribaron al lugar de los hechos, el kilómetro 20.5 de la carretera Picacho-Ajusco, tres horas después de lo convenido.

De esta manera, en la búsqueda participaron las madres de los tres jóvenes junto con 40 vecinos de la colonia Buenos Aires, los cuales peinaron sobre todo las partes donde las pesquisas originales no encontraron nada. Fue así que, minutos después de que inició el operativo, uno de los vecinos encontró la tibia bajo un árbol, a la cual le faltaba un pedazo y no tenía tejido.

Dos horas después se encontró un trozo de hueso, al parecer del radio, y cerca de las 15 horas se localizó a los restantes, éstos de menor tamaño. Personal de la 65 agencia del MP se llevó todos los restos.

Una vez que se encontró el primer hueso, la búsqueda fue, por momentos, desesperada, aunque sirvió como pretexto para que el equipo del programa Fuera de la Ley, de Televisa, obtuviera la dosis de escándalo que buscaba. De hecho, el camarógrafo y el reportero invitaron a las madres para que gritaran una y otra vez los nombres de sus hijos, mientras las grababan en video.

En el lugar donde aparecieron los restos, conocido como La Guitarra, se localizaron pantalones, gorras, guantes de látex, botellas y ropa interior. Sin embargo, a decir de los familiares y vecinos, el hecho de que se encontraran esos huesos revela que la PGJDF ``no hizo bien su trabajo'', lo cual solamente incrementa las dudas respecto del resultado de sus investigaciones.