La Jornada 22 de octubre de 1997

En Washington, líderes republicanos habrían accedido a una breve extensión del plazo

Ap y Efe, Washington, 21 de octubre Ť Los dirigentes republicanos de la Cámara de Representantes accedieron tentativamente a una breve extensión de un estatuto a punto de expirar que permite a determinados inmigrantes indocumentados permanecer en Estados Unidos si pagan una multa de mil dólares mientras continúan su proceso de legalizar su estatus migratorio.

Una fuente legislativa republicana --citada por la agencia Ap-- informó este martes que asistentes del presidente de la Cámara, el republicano Newt Gingrich, y el líder de la mayoría, Dick Armey, defendieron ayer la extensión de la norma conocida como 245(i).

Hace tres semanas, el Congreso aprobó la extensión de la 245(i), pero ese periodo finaliza el próximo jueves.

La medida permite evitar la expulsión de los inmigrantes a cambio del pago de una multa de mil dólares, aunque sólo a los que crean que tienen posibilidades de lograr la residencia legal.

La dirigencia del Congreso, controlado por los republicanos, debe decidir si incluirá la prórroga de la 245(i) en un proyecto temporal de gastos que el Capitolio debe aprobar esta semana para mantener en funcionamiento el aparato gubernamental.

Los legisladores estadunidenses todavía no completaron el proceso de asignaciones para el año fiscal que comenzó el pasado primero de octubre.

Inmigrantes de origen latinoamericano, polaco e italiano acudieron este martes al Capitolio para solicitar a los legisladores la extensión de la 245(i), que fue derogada por una ley de reforma a la inmigración aprobada el año pasado.

Sin embargo, las adversarios a la prórroga de la medida, encabezados por el representante republicano por California, Dana Rohrabacher, sostienen que el estatuto favorece la inmigración ilegal y recompensa indebidamente a la gente que viola la ley abusando del plazo de sus visas o que ingresa irregularmente al país.

Agregan que la medida penaliza a quienes solicitan visas en el exterior y que a veces deben esperar años para conseguir permiso de ingreso a Estados Unidos, pero los partidarios alegan que la disposición sólo beneficia a quienes ya cumplen los requisitos para obtener la residencia legal.

El legislador republicano Lincoln Díaz Balart envió hoy una misiva a sus colegas para insistir en que prorrogar la norma no significará ``abrir la puerta trasera a la inmigración ilegal'', sino consolidar la estancia de personas con familia con residencia legal y empleos estables en empresas que no quieren perderlos.

Entre los latinos, los más afectados son unos 325 mil centroamericanos, especialmente nicaragüenses y salvadoreños, que llegaron a Estados Unidos en los años 80 huyendo de los conflictos de los países de esa zona.

El estatuto no se aplica a toda la población indocumentada en el país, más de 5 millones de personas, sino a quienes cumplen los requisitos para la residencia legal, ya sea porque están en la lista de espera de visa o que sean cónyuges o hijos mejores de un ciudadano.

También es aplicable a los padres de ciudadanos adultos.