Disminuyó 60% la ayuda a damnificados: Episcopado
Responsables de centros de acopio de víveres instalados en la UNAM, la Universidad Iberoamericana y Cáritas de México informaron que la recepción de ayuda para los damnificados por Paulina ha disminuido, por lo que rechazaron declarar el fin del estado de emergencia ya que, según los reportes de sus brigadas, aún existen comunidades desatendidas.
El coordinador del Programa de Emergencias de Cáritas en el arzobispado de la ciudad de México, Moisés Noriega, consideró que el flujo de ayuda para Oaxaca y Guerrero ha bajado 60 por ciento.
Por su parte, Jesús Soriano, coordinador del centro instalado en la Dirección General de Servicios Médicos de la UNAM, en Ciudad Universitaria, indicó que han recibido información de los voluntarios que trabajan en Guerrero y Oaxaca de que hay poblados tan apartados que hasta la fecha se encuentran en espera de recibir auxilio.
Según los universitarios, las comunidades oaxaqueñas de Tlachinda, Zempazalco, Tres Palos, El Bejuco, El Arenal y La Estación están en espera de recibir víveres.
Por su parte, estudiantes de la Universidad Iberoamericana enviaron un tráiler con 10 toneladas de víveres y medicinas, pero advirtieron que sus entregas son insuficientes para satisfacer las necesidades.
``La sociedad civil está en posición de
pasar de la ayuda ante la emergencia y mantenerse solidaria en la etapa de reconstrucción'', aseveró en entrevista el representante de Cáritas.
Colegios privados, congregaciones religiosas, otras diócesis, son los aportadores cuyas donaciones continúan canalizando el arzobispado y Cáritas. Mañana saldrá hacia Oaxaca un camión con 28 toneladas de productos diversos.
En tanto, la Secretaría de Marina indicó que en apoyo de las personas damnificadas, mediante el plan SM-AM-97 de auxilio a la población civil en zonas y casos de desastre, evacuó 5 mil 595 personas e hizo llegar 59 mil 490 despensas.
La dependencia además transportó por vía terrestre, marítima y aérea más de 500 mil kilogramos de víveres y 210 cajas con 2 toneladas de medicamentos, y distribuyó 154 mil 466 litros de agua potable.
Por su parte, los sindicatos que integran el llamado movimiento obrero organizado e independiente enviaron un sustantivo paquete de ayuda para los damnificados de Guerrero y Oaxaca.
El Congreso del Trabajo instaló un centro de acopio permanente en Flores Magón 44, colonia Guerrero, al que llegan a diario donativos de sindicatos y trabajadores para su posterior depósito en la Cruz Roja.
La Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado canalizó directamente a la zona referida 4 toneladas de despensas y medicamentos.
El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana envió al gobierno de Guerrero y Oaxaca 8 mil litros de agua embotellada, víveres y ropa.
A su vez, el Sindicato de Trabajadores del Seguro Social inició a partir de ayer una jornada de colecta en las diferentes unidades médicas y administrativas. Los 3 mil 500 sindicalizados de Guerrero, informó la dirigencia nacional, han trabajado desde los primeros días del desastre horas extras sin esperar la retribución correspondiente.
Similar acopio hicieron la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos y el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, este último en el centro de trabajo de Acapulco, situado detrás del puente de Papagayo, dañado por el huracán.
Anuncian reconstrucción de escuelas
La SEP informó que la reconstrucción de las 583 escuelas dañadas por el huracán alcanzarán 98 por ciento de avance en noviembre y diciembre, y concluirá en febrero con la restauración de la infraestructura escolar afectada.
En el informe de evaluación del director general del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE), Manuel Jiménez Guzmán, se reporta también que en Oaxaca se han localizado hasta ahora mil 624 escuelas en las que hay que realizar obras de rehabilitación.
Será este viernes cuando se termine la cuantificación de los planteles afectados en la primera entidad, aunque las instalaciones más dañadas se ubican en los municipios de Acapulco, Coyuca de Benítez, Costa Chica y Costa Grande, de Guerrero. Hasta ahora, 27 de las 28 escuelas que se utilizaban como albergues ya fueron desocupadas, a efecto de que los alumnos reanuden clases.
En Guerrero, dos escuelas serán edificadas de nuevo; en 10 se realizarán labores de reconstrucción parcial; 98 más sufrieron daños mayores; 189, menores; 44 registraron afectaciones en fachadas, y 240 no tienen daños.
Por lo que respecta a Oaxaca, las escuelas averiadas suman mil 624, localizadas en 59 municipios y 892 poblaciones, que prestaban servicio a 150 mil 664 estudiantes. El CAPFCE detectó, a la fecha, la pérdida total de 16 inmuebles, así como daños mayores en 69 más, y 64 con menores.
Señala que se destinó 1.4 millones de pesos, en su primera etapa, para la rehabilitación de la Universidad del Mar, que en total requerirá de 2.5 millones. (Claudia Herrera, Salvador Guerrero, Juan Manuel Venegas, Fabiola Martínez y José Antonio Román)