La Jornada 22 de octubre de 1997

Desistirse de la acción penal contra estudiantes, piden consejeros a Barnés

Claudia Herrera Beltrán Ť Un grupo de veinte consejeros universitarios académicos exhortaron -en una carta- al rector de la UNAM, Francisco Barnés, a desistirse de toda acción penal contra los jóvenes que participaron en el movimiento de excluidos de 1995. En tanto, el director de Administración Escolar de la institución, Leopoldo Silva, y tres ex altos funcionarios universitarios fueron citados a declarar como testigos ante un juez del Reclusorio Oriente que lleva el caso de los ceuístas.

Según la notificación que Fernando Belaunzarán recibió ayer, Silva, así como Jaime Martuscelli, Rafael Cordera Campos y Roberto Castañón deberán presentarse mañana al juzgado cuarto de distrito en materia penal para dar su versión de los hechos ocurridos el 22 de septiembre de 1995.

Silva, Martuscelli, ex secretario general de la UNAM; Cordera, ex secretario de Asuntos Estudiantiles, y Castañon, ex secretario de Servicios Académicos, viajaban en una camioneta que supuestamente fue dañada por los ceuístas ese día.

La comunicación judicial indica que de no acudir al juzgado los testigos citados podrían ser multados por un equivalente a 20 salarios mínimos.

Los consejeros universitarios profesores e investigadores externaron su preocupación en especial por la existencia de órdenes de aprehensión en contra de los activistas del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), Adolfo Llubere y Fernando Belaunzarán.

De igual forma, hicieron un llamado a los jóvenes a que agoten los recursos legales que les ofrece la institución para expresar su disidencia y se comprometan a encauzar sus demandas dentro de las normas de la legislación universitaria.

``Lamentamos que se exija a los estudiantes que reconozcan por escrito haber violado la legislación universitaria y pidan perdón, como condición para levantar los cargos en su contra'', dijeron en la misiva que hicieron llegar ayer a la rectoría.

Según los miembros distinguidos de la comunidad universitaria, estas exigencias contrastan con la actitud ``conciliatoria y prudente'' que Barnés manifestó al inicio de su administración y de la que ha dado muestras en el seno del Consejo Universitario al buscar soluciones a los conflictos con los estudiantes.

En el texto consideraron que la reactivación de estas denuncias sólo conduce a reavivar un conflicto aparentemente resuelto en su momento, cuando se acordó el fin del movimiento de protesta estudiantil.

Javier Torres Parés, Eva Cruz Yáñez, Ana Rosa Pérez, Salma Saab y Rosaura Ruiz, entre otros, expresaron que en el contexto actual de la vida política del país, la Universidad Nacional debe dar ejemplo de pluralidad y tolerancia.

Y por ello, dijeron, es indispensable abrir nuevos caminos de diálogo para aquellos universitarios, maestros, alumnos o trabajadores que tengan propuestas distintas a las concebidas y aplicadas por las autoridades universitarias, a fin de que puedan expresar sus diferencias en un clima de apertura y mutuo respeto.

Además de los consejeros mencionados, suscriben la carta: Josefina Morales, Julieta Aréchiga, Alberto Miranda, Alfredo Bueno, Delia de Dios, Esther Navarro, Steven Czitrom, Víctor Manuel Martínez, Ana Palomera, Roberto Caamaño, Francisco Sánchez, Alejandro Illanes, Josefina García, Deborah Dultzin y Julio Bracho.