Desaparecer a los Jaguares, ``cortina de humo'': líderes de PAN y PRD
Raúl Llanos y Jesusa Cervantes Ť Mientras el coordinador de la fracción del Partido del Trabajo en la Asamblea Legislativa, José Narro, consideró que hay ``encubrimiento'' de los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) hacia los jaguares que participaron en la ejecución de seis jóvenes de la colonia Buenos Aires, el dirigente del PAN capitalino, Gonzalo Altamirano Dimas, aseguró que con la eliminación de ese grupo se pretende establecer una ``cortina de humo'' sobre los hechos que ocurrieron el pasado 8 de septiembre en aquella zona de la ciudad.
Para el líder nacional del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge González Torres, la eliminación de ese grupo policiaco sólo es una muestra de que actuaban fuera de la ley y que su creación fue inadecuada. Lo ideal, dijo, no es sólo desaparecerlo, sino investigar por qué se creó.
En entrevista, Narro Céspedes consideró que la desaparición del Grupo Especial de Disuasión (GED) ``nos preocupa por las deficiencias que han mostrado las autoridades responsables'' para controlarlos, además de que se observa un mecanismo de encubrimiento para impedir que se detecte a los responsables de los hechos violentos de la Buenos Aires.
Estamos, dijo, ante una situación de ``peloteo'' y en un sistema que no sabe cómo resolver ese problema, y ante ello se toman decisiones que son más bien bandazos, que van de un lado a otro sin solucionarse satisfactoriamente.
Señaló que al borrar de la estructura de la SSP al GED no se resuelve ningún caso, ya que la autoridad debe ir a fondo y buscar a los autores intelectuales y a los responsables directos, ``para verdaderamente atender con eficiencia, honradez y vocación de servicio el grave problema de inseguridad que padecen los capitalinos''.
Por su parte, Gonzalo Altamirano Dimas indicó que a pesar de la decisión adoptada el pasado viernes por el general Enrique Salgado, eso no acabará con la impunidad que prevalece en toda la capital.
Aunado a ello, consideró que acabar con los Jaguares es una estrategia para tender una ``cortina de humo'' sobre el caso de la Buenos Aires, y con ello impedir que se esclarezcan los hechos.
De igual manera, cuestionó la actuación de las autoridades en el desarrollo de las pesquisas, ya que hasta ahora no han tenido ninguna responsabilidad los altos mandos de la corporación, cuando los policías dependen en absoluto de los jefes de la Secretaría de Seguridad Pública.
En tanto, Jorge González Torres, líder nacional del PVEM, puntualizó que aunque se haya eliminado el GED, ``seguramente reaparecerá con otro nombre'', ya que es difícil creer que serán dados de baja de la institución. Insistió en que los hechos que han rodeado las ejecuciones es una muestra del gobierno represor que tenemos y donde ``la impunidad es el principal patrimonio del gobierno''.
Humberto Ortiz Moreno Ť El gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas no encubrirá al procurador Lorenzo Thomas ni al general Enrique Salgado Cordero y los llamará a cuentas para que aclaren ante la sociedad su responsabilidad directa en los homicidios de los jóvenes de la Buenos Aires y en las agresiones producto de los operativos policiacos, anticipó Armando Quintero Martínez, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal. ``Tienen las manos manchadas de sangre'', aseveró el dirigente perredista y garantizó que a partir del 5 de diciembre habrá una investigación para fincar responsabilidades a los funcionarios en tales hechos, incluso por omisión, mediante la revisión de bitácoras y expedientes.
No descartó que el gobierno próximo, haciendo efectivo el estado de derecho, ofrezca protección a los policías involucrados para que revelen quién les dio las órdenes.
De antemano, Quintero evaluó la desaparición del Grupo Jaguares y la calificó de una ``cortina de humo'' para distraer la atención de la sociedad ``de que son las cabezas quienes tienen que rendir las cuentas''.
La disolución de ese cuerpo policiaco, remarcó, es consecuencia de errores y desaciertos provenientes de los mandos de la Secretaría de Seguridad Pública y del procurador general de Justicia del Distrito Federal.
Estableció que el cúmulo de fallas tiene su base en el diseño del combate a la delincuencia y la inseguridad, en ``una lógica en la que quienes están obligados a rendir cuentas son ellos.
Tildó de ``tontos'' los operativos utilizados por los funcionarios, porque han generado irritación en un conjunto de colonias populares por la incursión arbitraria, generalizada y poco eficaz en la lucha contra el crimen. Son Salgado y Thomas, insistió Quintero, quienes dieron la pauta para que los policías actuaran cada vez con mayor violencia, dando como resultado una fuerte respuesta ciudadana.
Recordó que el PRD había advertido el riesgo de que los capitalinos se enfrentaran a la policía, pero sin imaginar que los elementos de la SSP romperían su obligación moral y jurídica de ser garantes de la seguridad y que de manera imperdonable secuestrarían, torturarían y asesinarían a seis jóvenes.
Por tanto, la desaparición de los Jaguares, a su juicio, es una medida menor.
--¿Llegando el PRD al gobierno capitalino investigaría a ambos funcionarios?
--No sé si sea lo primero que hagamos, pero claro que vamos a investigar. No estamos satisfechos de ninguna manera con esas actuaciones. ¿O sea, que los jaguares actuaron solos durante varias horas, desaparecieron a los jóvenes, no hubo mandos superiores que supieran de ellos, ni quien diera instrucciones? Eso es para engañar a gente que no tiene el menor sentido común y la sociedad lo tiene.
El dirigente perredista en el Distrito Federal garantizó que con la entrada del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas al gobierno capitalino no habrá ``borrón y cuenta nueva''.
Y es que, remarcó, ``no vamos a tapar asesinos'' en un hecho que constituye un agravio a la sociedad.
Previno al gobierno entrante en el DF y a su propio partido: ``No podemos permitir que nos pase lo que pasó con los casos Polo Uscanga, Colosio y Ruiz Massieu...''.
No habrá mandos militares en la policía, pero sí operativos
Para concluir, Quintero reiteró que los mandos principales en la Secretaría de Seguridad Pública no serán militares, sino que será ``muy probablemente'' un civil el responsable de la SSP, porque aquellos no pueden distraerse de su obligación de servir a la patria, para defendernos de los extranjeros que quisieran apoderarse del territorio nacional; para resguardar la soberanía y ayudar al pueblo mexicano en desastres, pero no para la seguridad pública.
Lo que ha ocurrido en estos meses, concluyó, es que el Ejército no sirve, no tiene la inteligencia ni la sensibilidad para funciones policiacas.
Pero lo que sí continuará son los operativos, porque ``pueden ser necesarios'' y deben enfocarse a las cabezas de los delincuentes, previo trabajo de investigación e inteligencia. ``Ya se van estos señores, ¡bendito sea Dios!, y cabezas en la cárcel no le dejaron a la ciudadanía'', deploró.