La Jornada 19 de octubre de 1997

Autoridades y empleados piden ``cooperación'' por ayudar a vecinos

David Aponte, enviado, Acapulco, Gro., 18 de octubre Ť Las autoridades municipales y de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del puerto (Capama) lucraron con los damnificados. Algunos funcionarios y trabajadores pidieron dinero y ``cooperaciones'' para realizar las tareas de desazolve y limpieza en las calles inundadas, de acuerdo con testimonios de personas afectadas por el huracán Paulina.

Del beneficio económico, las autoridades del ayuntamiento de Acapulco pasaron al engaño: prometieron remover las montañas de lodo con equipo pesado y camiones materialistas y sólo limpiaron algunas entradas de calles, sobre todo en la colonia El Renacimiento, una de las más pobladas de la ciudad y donde hay toneladas de lodo y aguas negras.

Ante las denuncias de corrupción, los responsables de la Comisión Nacional del Agua (CNA) desplazaron a las autoridades municipales y a las de Capama e iniciaron las labores de limpieza en las colonias cubiertas por montañas de tierra, basura y aguas del drenaje. En este momento las autoridades federales supervisan las obras que se realizan en los barrios dañados.

Cooperachas de a 900 pesos

Las habitantes de las colonias ubicadas en la parte posterior del Anfiteatro, al otro lado de la bahía, viven en condiciones sanitarias verdaderamente lamentables. A pesar de que los niveles de agua descendieron y los vecinos lograron rescatar algunas de sus pertenencias, las aguas negras de otras zonas de Acapulco llegan hasta este lugar.

Como consecuencia de la acumulación de lodo y aguas negras, los mayoría de los pobladores de El Renacimiento padecen de micosis en los pies, principalmente los menores de edad, quienes caminan descalzos entre el lodazal.

Los casos de cólera aumentaron a 13 en el puerto, según las cifras de las autoridades federales de salud. Sin embargo, los pobladores de El Renacimiento y algunos trabajadores que participan en las tareas de desazolve hablan de más personas afectadas por ese mal. Las diarreas son una constante en los reportes de las brigadas sanitarias.

En el curso de la semana, funcionarios municipales y de Capama lucraron con la necesidad de los damnificados. Algunos trabajadores pidieron ``cooperaciones'', que en algunos casos llegaron a ser hasta de 900 pesos, para llevar equipo pesado y camiones materialistas.

Posteriormente, los engañaron. Los empleados del municipio y de Capama, una empresa paramunicipal con enormes recursos económicos y que los acapulqueños comparan como el Pemex de Acapulco, sólo quitaron el lodo en algunas bocacalles de El Renacimiento, según los testimonios de los pobladores.

Los vecinos que dieron a conocer los actos de corrupción pidieron el anomimato. Sólo una mujer, de nombre Eufrosina Bustos Santos y habitante del circuito interior de El Renacimiento, explicó que ``los del municipio cobraron por la limpieza de las calles. En algunos casos pidieron cooperaciones de 900 pesos.

``Pero nos dijeron que no demos un cinco a nadie, que no le demos dinero a nadie. ¿Cómo se puede pedir dinero a la gente que lo perdió todo? Eso no se vale'', expresó indignada.

Un funcionario de la CNA confirmó las versiones de que autoridades y trabajadores municipales y de Capama cobraron por este servicio que ahora realiza de manera gratuita una empresa contratada por el gobierno federal.

``Las autoridades municipales se beneficiaron del dolor y de las necesidades de la población. En colonias como El Renacimiento pidieron cooperaciones y dinero para que la maquinaria pesada despejara el lodo de las calles. No hicieron nada'', comentó.

En el módulo municipal del programa emergente, instalado a unos metros del enorme albergue de El Renacimiento, Víctor Manuel Valente, subdirector de Planeación del ayuntamiento, dijo que no tenían reportes internos de corrupción cometida por empleados del puerto. No obstante, agregó que indagarían las versiones de la población.

Después de las denuncias, la CNA contrató los servicios de la compañía privada Tribasa para realizar las obras de desazolve y limpieza de toneladas de lodo y basura. Los materialistas llegaron apenas este viernes a la zona, unas horas antes de la tercera visita del presidente Zedillo al puerto. Los choferes de los camiones de volteo laboran turnos de más de 10 horas en varias cuadrillas de aproximadamente 30 vehículos.

Con equipo pesado, trascabos y palas mecánicas, los trabajadores levantan el lodo en las calles principales, mientras, los vecinos limpian los corredores y las entradas de sus casas. Los materialistas trasladan la carga a un sitio denominado el Banco del Quemado, ubicado cerca de la carretera Acapulco-México.

Las labores están supervisadas por personal de la CNA. Los representantes del organismo descentralizado verifican el número de viajes y los volúmenes para determinar el monto de los pagos que deben hacerse a Tribasa. Los choferes de los camiones de volteo reciben entre 60 y 65 pesos al día.

La Armada custodia la entrega de agua potable

A unos días de haberse anunciado un plan de empleo temporal para los acapulqueños afectados por el huracán Paulina, las autoridades de Guerrero lo dieron por terminado. Los damnificados recibieron 20 pesos diarios por realizar labores de limpieza.

No obstate que el proyecto de empleo temporal ha finalizado, los módulos del programa emergente denominado Acapulco está de pie continúan abiertos en las zonas afectadas y atienden a las personas que solicitan ayuda para la reconstrucción de sus viviendas tipo.

Por primera vez desde el golpe de Paulina, los camiones de agua potable llegaron hasta las colonias ubicadas en la parte posterior de la bahía. Los trabajadores de las empresas privadas distribuyen el líquido a todas las personas que llevan recipientes. Algunos de ellos ni siquiera eso tienen.

Elementos de la Armada de México con rifles de asalto M-16 viajan en los camiones y custodian la entrega del agua potable. Dos militares acompañan a cada vehículo, para evitar actos de saqueo. Hasta el momento, los efectivos militares no han reportado ningún problema de esta naturaleza en las entregas.

En el puerto, los damnificados continúan con las obras de reconstrucción, en las cuales participan hasta los niños. Paralelamente, el gobernador de Guerrero, Angel Aguirre Rivero, lanzó una campaña radiofónica para atraer a los turistas y mandó colocar grandes mantas en la costera para insistir en que ``Acapulco sigue de pie''.