Ninguna autoridad mandó matar a los 6 jóvenes: Thomas
Alberto Nájar y Miriam Posada Ť Al comparecer ante la Asamblea Legislativa, el procurador capitalino, Lorenzo Thomas Torres, se dijo ``convencido'' de que en la ejecución de seis jóvenes detenidos en la colonia Buenos Aires no hubo autores intelectuales, porque no se giró ninguna orden superior para cometer los crímenes.
Calificó el asunto como un ``caso aislado'' y afirmó, tajante, que no se trata de ajusticiamientos, sino de homicidios con agravantes; ``es lo que podemos comprobar'', dijo. Rechazó, sin embargo, que los 25 policías encarcelados en el Reclusorio Oriente, como probables responsables de los hechos, sean chivos expiatorios, porque el juez ``no aceptaría pruebas creadas'' o que carezcan de sustento.
Lorenzo Thomas se reunió ayer con integrantes de la comisión especial que sigue el caso Buenos Aires, en una jornada de cuatro horas donde abundaron las críticas y cuestionamientos de los diputados locales, pero que no consiguieron del funcionario respuestas concretas; la duda que prevaleció fue la identidad del autor o los autores intelectuales del crimen. Durante 240 minutos el eje de sus intervenciones fue que los presuntos responsables de los homicidios actuaron por su cuenta.
Respuestas evasivas
El procurador se mostró evasivo, con argumentos incompletos que no parecieron convencer a los legisladores; incluso Antonio Padierna, del PRD, de plano dijo que en los ocho meses de su gestión los capitalinos no sólo desconfían de la procuraduría, sino que ahora también le tienen miedo.
Una y otra vez los diputados a la asamblea exigieron que las investigaciones incluyan a mandos medios y superiores, pues, subrayaron, no es creíble que los policías ejecutaran a los jóvenes sin una orden concreta. Fueron necesarias tres horas de críticas para conseguir del funcionario un compromiso más o menos concreto: si las investigaciones lo ameritan, la PGJDF solicitará la comparecencia del secretario de Seguridad Pública, Enrique Salgado Cordero, aunque de entrada afirmó que en los homicidios no hay militares involucrados.
También descartó la participación de otros mandos superiores. ``Yo estoy convencido'', dijo ante una pregunta del priísta Manuel Aguilera, ``que en este caso no hay órdenes de que se ejecutaran o se llevaran a cabo estos homicidios''. Luego, dijo que las seis muertes no son ajusticiamientos, sino homicidios, ``porque es lo que podemos probar''.
A medida que arreciaban las críticas, el procurador abrevió sus respuestas; las pausas para contestar se prolongaron mientras las tarjetas con datos y sugerencias fluían sin cesar. De la tranquilidad con que inició la comparecencia, Thomas Torres pasó por momentos a la desesperación.
``No hay que generalizar, no se puede hacer una regla de la excepción'', dijo ante los señalamientos por la falta de consignaciones contra autores intelectuales y la complicidad de las corporaciones policiacas para encubrir a los responsables. ``Los elementos que tenemos hasta ahora en el caso nos llevan a esa conclusión'', dijo. ``No puedo decirle a un juez que pienso que hay autores intelectuales, porque debo probar las cosas''.
Una y otra vez insistió en que los 25 jaguares y zorros implicados en el asunto actuaron ``de motuo propio'', pues incluso en la grabación de las conversaciones radiofónicas que se efectuaron durante los hechos no se escucha la voz de ningún oficial, ni mucho menos hay órdenes para llevar a cabo los crímenes.
El procurador capitalino comentó que hasta el momento no existen confesiones de los policías consignados; por esta razón muchos de los elementos que solicitaron los legisladores se desconocen. ``El caso no se diluye porque todos los días encontramos nuevos datos'', indicó. ``Tenemos 25 consignados hasta el momento, y al que actúe mal lo vamos a consignar; aquí no hay complicidad ni impunidad''.
Caiga quien caiga
Al final de la comparecencia, en entrevista, Thomas Torres justificó las respuestas que otorgó a los legisladores. ``Les informé lo que hemos avanzado en este caso; siento que es importante'', apuntó.
--¿Quedaron satisfechos con lo que usted informó?
--No sé si es lo que querían escuchar. Lo que tengo que decir es lo que hay en las averiguaciones, en los juzgados y lo que tengo hasta la fecha es lo que les comenté.
--¿Hay militares involucrados?
--No sé, no tengo idea.
--En los mandos hay militares. ¿Se les va a llamar a comparecer?
--Quien sea necesario llamar se va a llamar, independientemente de que sea militar, médico cirujano, asambleísta o secretario de Seguridad.