La Jornada 17 de octubre de 1997

Se han atenuado algunos abusos a migrantes, considera Gurría

Silvia Chávez González, corresponsal, Atizapán de Zaragoza, Méx., 16 de octubre Ť José Angel Gurría, secretario de Relaciones Exteriores, comentó que, en materia de protección a los derechos de los mexicanos radicados en Estados Unidos, sólo se ha logrado ``atenuar algunos de los rasgos más perniciosos''. Lo ideal sería que en casos graves la pena de muerte fuera conmutada y congelada como se ha hecho en otros países, dijo.

El funcionario destacó que al gobierno mexicano le preocupa que 35 mexicanos estén condenados a la pena de muerte en Estados Unidos, debido a que existen casos que se han reportado en forma tardía a autoridades consulares mexicanas.

Insistió en que lo ideal sería congelar la aplicación de la pena de muerte, como se ha hecho en otros países, donde ``no se ha eliminado de las leyes''. Las autoridades consulares de ambos países ya dialogan sobre el tema, pero Gurría aclaró que no es posible eliminar la pena capital porque ello es asunto interno del gobierno estadunidense.

Entrevistado al término de una conferencia en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, campus Atizapán de Zaragoza, como parte de un foro denominado La política exterior contemporánea de México, se interrogó al canciller sobre los efectos de la falta de representantes diplomáticos de Estados Unidos y Canadá en México. Al respecto comentó: ``Ello ha ocasionado que se multipliquen los canales de interlocución para dar respuesta a asuntos políticos, económicos y sociales que se comparten entre naciones''.

Sin embargo, aclaró que esto no frena las relaciones con los países de América del norte, pero consideró urgente que éstos designe a sus representantes para agilizar las agendas binacionales.

En su discurso Gurría abordó varios temas, entre ellos los asuntos fronterizos y de migración. Dijo que luego del encuentro con el presidente William Clinton se establecieron los principios que regirán el análisis de la migración y agregó: ``La acción preventiva de nuestra diplomacia permitió atenuar algunos de los rasgos más perniciosos tanto del texto de la nueva ley migratoria del país vecino como de su aplicación''.

En la sesión de preguntas y respuestas, el funcionario federal informó que, luego de 20 años, el Senado estadunidense y el mexicano ratificarán el Tratado de Fronteras Marítimas, lo que será ``un gran paso'' en la definición de acuerdos de delimitación y marcará la pauta de operación de las flotas pesqueras, militares y de seguridad nacionales.

Además, comentó, ``permitirá la explotación de una importante franja donde existen ricos yacimientos de hidrocarburos que se ubican en zonas marítimas profundas y donde los inversionistas no han querido arriesgar sus capitales porque no tienen seguridad jurídica para su explotación''.