El gobierno estatal hace a un lado a ediles perredistas
Alejandra López García Ť Justamente cuando se cumple una semana de que el huracán Paulina causó los mayores destrozos materiales y muertes ocasionados por un fenómeno natural que se recuerden en Guerrero y Oaxaca, la recuperación de muchas comunidades fuera de Acapulco parece estacionado. 1997 será recordado por estos pobladores como el año de los grandes desastres: pasaron de una sequía que impidió que tuvieran maíz, frijol y otros productos aún para una subsistencia mínima, a una brutal caída de agua que produjo pérdidas humanas y destrucción.
En las comunidades más pequeñas el desabasto de granos básicos es dramático. Las visitas a éstas se caracterizan por las insistentes peticiones de alimento, ya que a la ausencia de cosecha y disminución de las reservas vino a agregarse las pérdidas ocasionadas por el huracán.
Pero como en toda situación de desastre en México, la politización de la asistencia parece ganarle la carrera al simple interés por el auxilio a las víctimas. En Pinotepa Nacional y otros municipios oaxaqueños, cuyas autoridades surgieron del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la ayuda del exterior ha sido hecha llegar a los habitantes mediante un organismo especial del gobierno del estado, haciendo a un lado a los representantes populares.
El gobierno de Diódoro Carrasco Altamirano ha entregado al alcalde de Pinotepa únicamente cien despensas, en tanto que el Ejército y un delegado especial de la administración estatal distribuyen los recursos que llegan por aire a esta población municipal de casi 50 mil habitantes, denunció Jaime Delfino Fuentes Baños, presidente municipal del lugar.
Carrasco, a decir del edil pinotepense, nombró al ex diputado priísta Tomás Baños como encargado de atender el desastre en la región, para evitar que los siete alcaldes perredistas de la costa --en particular el de esta entidad-- actúen para ayudar a la población. ``Es él quien reparte los recursos que llegan y al mismo tiempo que hace proselitismo en favor del PRI, mientras al ayuntamiento sólo le han entregado 100 despensas para ser distribuidas'', agregó Fuentes.
Dijo también que cuando el miércoles visitó el presidente Ernesto Zedillo el municipio, no fueron convocados al recorrido que realizó ni les permitieron entregarle un informe de los daños y las necesidades de reconstrucción. El alcalde indicó que ``en cambio, fue el hermano de Tomás Baños, Pedro, quien intervino frente al Presidente'' a nombre de los lugareños, e ``hicieron un montaje en los albergues para esta visita, con víveres y ropa, que después de los actos, cuando la gente del gobierno del estado quiso llevarse, los militares se los impidieron''.
En Pinotepa se vieron afectadas más de 4 mil personas y todavía tienen registradas en los albergues a más de mil. La cuenta que el ayuntamiento ha logrado establecer es de siete personas muertas y un número impreciso de desaparecidos, aunque añadió que siguen apareciendo cuerpos a las orillas del río y siguen llegando pobladores de más arriba a preguntar por gente.
Las autoridades consideran que fueron afectadas más de 800 viviendas; se destruyeron dos puentes grandes y otro hacia las comunidades pequeñas de la sierra; dos fábricas desaparecidas: una trituradora de grava y otra extractora de esencia de aceite de limón, ``se las llevó a las dos completamente --añadió Fuentes--, todas desaparecieron junto con la galería filtrante y todo el sistema de agua potable, por lo que dependen de algunos pozos profundos y de las pipas; dos bombas de 72 caballos, la subestación, lo que los tiene sin agua potable, que está bajo el cargo del Instituto Estatal del Agua, pero no han hecho nada por resolverlo, ni hay propuesta para ello''.
Las acciones del ayuntamiento pinotepense se han dirigido al acopio de víveres, el arreglo de caminos --unos 18 kilómetros-- y la organización de las comunidades afectadas para determinar con ellas los procesos de recuperación y reconstrucción más adecuados.
Al finalizar la entrevista, el presidente municipal recibió un fax de la ciudad de Oaxaca en el que se daban a conocer los acuerdos de las tres principales fracciones parlamentarias --PRI, PRD y PAN-- en el que se pide la canalización de recursos para los damnificados y la formación de una comisión para investigar las denuncias de politización de los procesos de ayuda, ante lo que Fuentes Baños comentó que ``es positivo, pero habrá que ver si funciona''.