Murió el dirigente cetemista Juan José Osorio Palacios
Jesusa Cervantes Ť Sorpresivamente, ayer, a los 77 años de edad, Juan José Osorio Palacios murió a consecuencia de problemas gastrointestinales que le provocaron un paro cardiaco.
Fundador junto con Fidel Velázquez de la Confederación de Trabajadores de México en 1936, Osorio Palacios fue uno de los últimos dirigentes de quien no se pensó que seguiría pronto al líder de la CTM en su muerte. Pero ayer, a las ocho de la mañana, falleció en el hospital Inglés ABC.
En diversas entrevistas, Leonardo Rodríguez Alcaine, secretario general cetemista, aclaró a todo aquél que preguntó sobre un posible resquebrajamiento de la central: ``otra pérdida más para la CTM, desgraciadamente, pero no importa, don Fidel Velázquez preparó cuadros para sucesos así''.
En la funeraria Gayosso, el líder vitalicio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Música de la República Mexicana, recibió, desde un ataúd que nunca se abrió, al jefe del Ejecutivo federal, a líderes de las cuatro fracciones de la Cámara de Diputados --PRI, PAN, PRD y PT-- y hasta a dos secretarios de Estado: Arsenio Farell Cubillas, de la Contraloría de la Federación, y Miguel Limón Rojas, de Educación Pública.
Osorio Palacios, además de líder de los músicos, fungía al momento de su deceso como secretario de finanzas de la CTM y director general del Fondo de Fomento y Garantía para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot).
Desde las 13:30 horas, cuando el cuerpo de Osorio Palacios llegó a la funeraria, empezaron a arribar sus ex compañeros de diversas legislaturas federales (fue diputado seis veces).
Eran las dos de la tarde. Jorge Federico, el hijo mayor de Osorio Palacios, y Luz María, la menor, hablaban quedito. En una sala contigua, Rodríguez Alcaine y otros miembros del comité de la CTM platicaban cuando el ex regente Camacho Solís se acercó a Jorge Federico, el concertista. En cuanto se enteró de su presencia, Rodríguez Alcaine fue hacia Camacho Solís y se unieron en un fuerte abrazo, de esos que acostumbran darse los políticos. Más de uno comentó que entre muertos, la resurrección también da visos de llegada.
Siguió Netzahualcóyotl de la Vega, quien saludó al ex regente, al ex priísta.
``Vengo a saludar a quien ha sido amigo mío, porque entre nosotros hubo una relación personal a pesar de las circunstancias políticas, porque estos son momentos en que por encima de lo político prevalecen otras consideraciones, y además porque él fue líder de la fracción del PRI cuando yo ocupé la regencia del Distrito Federal'', dijo Camacho Solís en tono serio, para después, en silencio, retirarse.
Y también en silencio apareció el Presidente de la República, Ernesto Zedillo, acompañado de su esposa Nilda Patricia. Eran las 7:45 de la noche. Luz María Puente, compañera de siempre de Osorio Palacios se encontraba ya en la funeraria.
Un breve saludo, el consabido pésame y una guardia de honor de un minuto. A la izquierda: Ernesto Zedillo, Nilda Patricia Velasco y Rosa María Osorio; al otro lado: Luz María madre, Jorge Federico y Luz hija.
El presidente Zedillo no habló con nadie más. Terminó la guardia de honor y se fue.
Pero lo que el Presidente no escuchó siquiera en forma de pregunta, más de un líder sindical lo hizo: ``la CTM no se resquebraja, a pesar de que la muerte ronda a sus dirigentes''.
El primero que abordó el tema fue Juan S. Millán, secretario de Educación y Propaganda de la CTM: ``Osorio le daba un enorme valor al diálogo y a los acuerdos políticos. Ha sido el único que ha logrado ser líder de la Asamblea de Representantes y de la Cámara de Diputados. Su pérdida deja un vacío no fácil de relevar y difícilmente podrá resistir las comparaciones quien ocupe su lugar. Pero no, la CTM no se debilita''.
A pesar de la muerte de Fidel Velázquez; de Blas Chumacero, secretario general sustituto de Velázquez; de Gaspar Valdez Valdez, líder de la CTM en Coahuila, y ahora de Osorio Palacios, Rodríguez Alcaine afirmó: ``La CTM no se resquebraja.''
``El y yo éramos los que habíamos quedado con más años a la muerte de don Fidel y nunca se pensó que Osorio partiera primero, pero se tomó la previsión de preparar cuadros y capacitarlos, la CTM no se resquebraja'', insistía Rodríguez Alcaine.
Pero como si recordará que hay otros dirigentes cetemistas que pudieron haber sustituido a Fidel Velázquez, el secretario general recordó al último de los cinco lobitos, Alfonso Sánchez Mondragón, quien llegó desde temprana hora a la funeraria, y a Emilio M. González, que se veía radiante, alegre y hasta fuerte.
Conforme avanzó el día, el olor de las decenas de coronas fue impregnando las salas siete y ocho de Gayosso. Algo como a viejo se confundía con el aroma de las rosas, orquídeas y demás arreglos que enviaron gobernadores, ex dirigentes del PRI nacional, dirigentes de sindicatos y hasta empresarios, que no acudieron, como Emilio Azcárraga Jean.
Entre los asistentes tampoco se veía a obrero alguno, pero sí algunos músicos.
Hoy al mediodía, en el panteón Español, será sepultado Osorio Palacios.