La Jornada 11 de octubre de 1997

La cancillería debe llamarle la atención, señala el PRI capitalino Masones exigen expulsarlo ``como al embajador de Canadá''

El nuncio del Vaticano, Justo Mullor, debe recibir un llamado de atención de la Secretaría de Relaciones Exteriores por las recientes declaraciones en las que habló de narcomordidas a servidores públicos mexicanos, indicó Manuel Aguilera, presidente del PRI capitalino.

El coordinador de la fracción priísta en la Asamblea Legislativa dijo que Mullor ``debe estar consciente de que tiene una representación del Estado Vaticano y que no es permisible su involucramiento en cuestiones que corresponde exclusivamente dirimir a los mexicanos''.

En cualquier circunstancia, precisó Aguilera: ``ojalá pudiera caber la prudencia del nuncio'' y no involucrarse.

Entrevistado al finalizar su participación en el auditorio Jus Semper Loquitor de la Facultad de Derecho de la UNAM, el priísta dijo: ``tenemos como experiencias el caso de Costa Rica y el reciente asunto del embajador de Canadá'', cuyos enviados diplomáticos tuvieron que retirarse de sus encargos por declaraciones hechas en torno al país donde estaban asignados.

En el caso de Costa Rica se trató del embajador mexicano José R. Castelazo, y en el de Canadá, del representante en México, Marc Perron, quien renunció esta semana. ``Lo único que se requiere es que ningún Estado se involucre en aquellas cuestiones internas y que conciernen a nuestra soberanía'', subrayó.

Durante su participación con la comunidad universitaria, Aguilera convocó a los jóvenes a formar grupos de debate y a participar en los foros para elaborar los códigos penal y civil del Distrito Federal que abordará la Asamblea Legislativa en 1998.