La Jornada 11 de octubre de 1997

Imprevisión oficial frente a Paulina

Ante la magnitud del desastre provocado por el huracán Paulina, el presidente Ernesto Zedillo interrumpió su gira por Alemania y anoche mismo regresó al Distrito Federal para evaluar la situación y trasladarse luego a las zonas afectadas.

En Oaxaca la situación es similar a la de Guerrero, luego del paso de destrucción y muerte del meteoro.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) demandó fincar responsabilidades, toda vez que ``hubo negligencia de las autoridades durante el percance, ineficacia de los sistemas de protección civil e inadecuada infraestructura de servicios básicos para los sectores más desprotegidos del pueblo'', advirtió la dirigencia perredista.

HURACAN PAULINA

Destrucción y dolor en Guerrero y Oaxaca. Fotos: Duilio Rodríguez, Carlos Ramos Mamahua, Cristina Rodríguez y Elizabeth Dalziel/Ap

Las secuelas de muerte y destrucción en la franja costera del Pacífico mexicano son resultado de la ineficacia del Sistema Nacional de Prevención de Desastres, acusó el PRD.

El senador electo del partido del sol azteca, Jorge Calderón, dijo que la Secretaría de Hacienda tiene facultades para autorizar una erogación presupuestal extraordinaria a la zona de desastre y debe hacerlo de inmediato, con la misma celeridad con que apoya a banqueros y constructores de autopistas.

En Oaxaca, 70 muertos

Los indígenas zapotecos, chatinos y mixtecos de la sierra sur oaxaqueña fueron los más afectados, el saldo hasta ayer -según corporaciones policiacas y fuentes no oficiales, entre éstas radioaficionados y la Iglesia católica- era de 70 muertos, decenas de heridos, 150 mil damnificados y más de 500 comunidades destruidas.

Otros daños no han sido cuantificados. Las fincas cafetaleras oaxaqueñas quedaron destruidas, se perdieron 200 mil sacos de café y la población indígena de la zona quedó sin techo ni sustento. Paulina avanzó por Oaxaca arrasando todo. En el istmo de Tehuantepec se desbordaron los ríos. Muchas rancherías y pueblos están incomunicados.

El huracán pasó a tormenta y luego a depresión tropical, para finalmente disiparse ayer por la mañana a 30 kilómetros al sur-suroeste de Guadalajara. Sin embargo, las lluvias provocaron derrumbes e inundaciones en Hidalgo y otros estados.

El director general del ISSSTE, José Antonio González Fernández, reconoció que ese instituto no tenía un sistema adecuado para atender ``una eventualidad'' como la provocada por Paulina.

Las muestras de apoyo y solidaridad se han volcado hacia los damnificados, tanto a nivel nacional como internacional. La Unión Europea aprobó una ayuda humanitaria de 450 mil dólares para el auxilio de las víctimas del huracán en Guerrero y Oaxaca.

En el Distrito Federal y la provincia, organizaciones religiosas y asistenciales, partidos políticos, la UNAM, el IPN y agrupaciones empresariales instalaron centros de acopio para hacer llegar alimentos, ropa y medicina a las comunidades afectadas. Indígenas oaxaqueños residentes en Estados Unidos han hecho lo propio. (De la Redacción)