No desalojamos para no alarmar: gobierno guerrerense
Maribel Gutiérrez y Raúl García, corresponsales, Acapulco, Gro., 10 de octubre Ť Al continuar la remoción de escombros y lodo que dejó a su paso el huracán Paulina en esta entidad, el número de muertos se incrementó a 140, de los cuales 131 fueron localizados en Acapulco, municipio donde los damnificados ascienden a por lo menos 50 mil, toda vez que unas 5 mil viviendas quedaron totalmente destruidas.
En cuanto al número de desaparecidos las cifras eran contradictorias entre las diversas dependencias, aunque se estima que sean más de 200. Muchos cuerpos son buscados entre montones de lodo, piedras, arena y escombros de viviendas que fueron arrastrados por las corrientes.
Destrucción y dolor en Guerrero y Oaxaca. Fotos: Duilio Rodríguez, Carlos Ramos Mamahua, Cristina Rodríguez y Elizabeth Dalziel/Ap
Representantes del poblado Kilómetro 30, sobre la carretera federal México-Acapulco, llegaron caminando hasta el centro de acopio porque la carretera y el transporte público están interrumpidos. ``No nos quieren dar nada, dicen que primero van a investigar. Nosotros perdimos todo, no tenemos ni para comer'', dijo la señora María García, que acudió con 15 vecinos de esa comunidad.
En tanto, el gobierno municipal informó que 150 personas han sido detenidas ``por pillaje'' al ser sorprendidas saqueando comercios.
Este día comenzó a verse en algunas colonias la presencia de integrantes del Ejército participando en labores de rescate y remoción de escombros, que ayer habían realizado los ciudadanos solos.
Respecto al número de muertos en este puerto, el reporte del Servicio Médico Forense indica que han sido localizados 131 cuerpos, 25 de ellos no identificados, aunque no todos se encuentran en su sede central. En una conferencia de prensa a las 9 de la noche, el secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, precisó que sólo 99 fallecidos en Acapulco habían sido trasladados al Semefo.
Cervantes Aguirre, acompañado de otros miembros del gabinete, visitó la morgue para dar el pésame a las familias de los fallecidos. Una anciana le pidió al secretario que la ayudara a encontrar a sus dos nietos y el militar, generalmente inexpresivo, contestó con los ojos llenos de lágrimas que sus soldados harían su mejor esfuerzo, reportó la agencia Reuter.
Durante el día, decenas de personas acudieron al Semefo en busca de sus familiares desaparecidos, que vivían en colonias de las partes altas y fueron arrastrados por la corriente de los arroyos.
Varios cuerpos han sido localizados en el mar, entre ellos tres en la playa Tlacopanocha encontrados por trabajadores de la Capitanía del Puerto. Otros siguen buscando bajo montones de arena que quedó en el lecho del río El Camarón.
En todo el municipio comenzó el desabasto de agua potable. Las carreteras que comunican a Acapulco con las costas siguen bloqueadas por desbordes.
Según cifras oficiales de los gobiernos estatal y municipal, hay cerca de 5 mil damnificados en los 30 albergues; son familias de escasos recursos que perdieron total o parcialmente su vivienda. Según el gobernador, Angel Aguirre, 25 mil viviendas están destruidas o dañadas total o parcialmente.
Se interrumpió el servicio en 40 por ciento de las líneas telefónicas del municipio y 30 por ciento de la energía eléctrica, pero han comenzado a restablecerse.
Unas 50 casas de la colonia Luz y Fuerza, a un lado del reclusorio, fueron arrastradas por una corriente causada por el desbordamiento de una presa que hay dentro del penal. ``Andamos buscando apoyo, 50 familias perdimos todo, las casas, los muebles, la ropa, todo lo que teníamos. Estamos en la escuela Juan de la Barrera y necesitamos despensas, ropa y cobertores, pero no nos dan nada'', dijo Rosa Laureana Silva.
En la colonia Generación 2000, por el rumbo de Pie de la Cuesta, un arroyo destruyó 80 casas de precaristas. La corriente se llevó a familias completas, no se sabe cuántas personas pueden estar bajo los escombros, o en el mar, y hasta el momento sólo se han encontrado ocho cuerpos. En total hay más de 150 familias damnificadas. La colonia se encuentra prácticamente aislada por los derrumbes en la carretera. ``Allá no ha llegado el Ejército, y hay muchos desaparecidos. Andan destapando el centro, pero no ven las orillas'', dijo María de Lourdes Cruz, quien caminó más de cinco horas con un grupo de vecinas para pedir despensas.
Hoy fue posible conocer datos sobre los daños en las colonias. En el área de Puerto Marqués, las colonias Alborada, Viveristas Granjas del Marqués, La Poza y El Pueblito de El Revolcadero y La Sabana, se encuentran inundadas y la mayoría de los habitantes perdieron todas sus pertenencias. En estos lugares los habitantes reportaron que no han recibido ayuda ni se ha hecho presente el Ejército con el Plan DN-III.
En la colonia Palma Sola, unas 120 casas fueron arrastradas por la corriente de un arroyo que de repente aumentó su caudal y alcanzó hasta cinco metros de profundidad.
Los vecinos se organizaron para las labores de rescate y hoy llegaron decenas de soldados que se han dedicado a remover escombros. Los vecinos, que instalaron un albergue en un jardín de niños, estiman que hay más de 150 desaparecidos en esta colonia, pero hasta el momento sólo se han encontrado ocho cuerpos. ``Están apareciendo los cuerpos, poco a poco. Creo que es la zona de mayor desastre de todo Acapulco'', dijo Oliver Lira Hernández.
Sobre el arroyo hay montones de rocas que cayeron desde lo alto del cerro y arrasaron las orillas de la barranca, en la que estaban construidas unas 70 viviendas. Algunas quedaron bajo los montones de lodo, arena y piedras, y podrían estar ahí los cuerpos de las familias que las habitaban. De decenas de casas que estaban construidas a los lados de una barranca sólo quedaron rastros de algunos muros.
Aeropuertos y Servicios Auxiliares informó que a las 13:00 horas se reanudaron las operaciones en el Aeropuerto Internacional de Acapulco, una vez que se realizaron labores de limpieza y de que se constató que las pistas, plataformas, la torre de control y la planta de combustibles no registraron ningún daño por el huracán.
Respecto a la situación en otras sitios de la entidad, reportes de la Unidad Estatal de Protección Civil y de la Secretaría de Gobierno indican que son siete los muertos en la comunidad de El Terrero, en Cuajinicuilapa, entre ellos dos menores de edad, y dos más en Cuautepec, por el derrumbe de sus viviendas, ambos municipios ubicados en la región de la Costa Chica, en los límites con Oaxaca.
En esa zona también están incomunicados los habitantes de Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca, por el desbordamiento del río Tortolitas, así como los de Marquelia, Ometepec, San Luis Amatlán e Iguala, por daños a postes, subestaciones de energía eléctrica y carreteras.
En los municipios de la región de la Montaña, colindante con el estado de Puebla, se encuentran en las mismas condiciones los colonos de Copanatoyac, Zapotitlán, Tablas, Huamuxtitlán y Alpuyeca.
Según el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría estatal de Gobierno, Francisco Farías Fuentes, se descartó un desalojo en colonias de riesgo antes de la llegada del huracán Paulina ``para no alarmar a la gente''. Admitió que a pesar de las advertencias del Servicio Meteorológico Nacional ``no se calculó nunca que pudiera tener un efecto como éste''.
Farías Fuentes reconoció: ``ya estábamos alertados todos, el Ejército, la Marina, no nos tomó por sorpresa, ya se habían tomado todas las previsiones correspondientes, (pero) nos faltó hacer una evacuación forzada, eso fue lo que faltó, no se hizo''.
Entrevistado en Chilpancingo, aseguró que las previsiones tomadas consistieron en operativos militares, anuncios por radio y televisión ``informando a la población que era un huracán que podía tener fuertes consecuencias''.
Empero, las quejas de algunos damnificados insistieron en que no se tomaron las debidas precauciones y faltaron avisos por parte de los tres niveles de gobierno.
Para el subsecretario de Gobierno, ``la misma población se confió porque no pensó que pudiera haber tales consecuencias; ha habido tantos huracanes con tantos señalamientos de que vienen muy fuertes y no ha pasado gran cosa''.