Acuerda el CNI poner en vigor la autonomía
Martha García Ť El Congreso Nacional Indígena (CNI) exigió al presidente Ernesto Zedillo retire su propuesta del 20 de diciembre de 1996, con la que respondió a la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) sobre derechos y cultura indígenas, y en la cual, según el CNI, se nulifican tres aspectos centrales de la autonomía: la capacidad de los pueblos de autogobernarse, la posibilidad de aplicar sus sistemas normativos internos y el uso y disfrute de los recursos naturales, puntos establecidos en lo acuerdos de San Andrés.
Con este llamado al Ejecutivo federal, el CNI insistió en que de ahí debe partir la disposición política para continuar con la pacificación en el sureste, y rechazó que las observaciones en el escrito presidencial sean de estricta gramática. Asimismo, pidió a la comisión legislativa sostenga el documento original y deseche la pretensión de ``perfeccionarlo''.
Durante la tercera Asamblea de esta agrupación --nacida de los foros zapatistas en favor de un movimiento por los derechos de los pueblos originarios--, se propuso emplazar al Ejecutivo si incumple su palabra respecto de los acuerdos de San Andrés.
Este encuentro constituye una evaluación de la Asamblea de septiembre, que contó con la presencia de más de tres mil delegados de todo el país, así como de los mil 111 rebeldes zapatistas que marcharon a la ciudad de México. En él se da forma a los resolutivos y elabora sus las directrices frente al papel de la actual Cocopa.
Ante el inmovilismo gubernamental para acatar el pacto en Chiapas, se aceptó gestar un movimiento nacional de recuperación de tierras y llevar a la práctica la autonomía en cada comunidad y municipio indígena del país.
Así, dijeron, recordarán al Ejecutivo que estas demandas no son sólo chiapanecas. Pero se adelantarán en otros aspectos como el estudio de las reformas secundarias con la referencia de la modificaciones constitucionales.
A la reunión convocada a representaciones de organizaciones y comunidades indígenas con cartas de acreditación de asambleas y autoridades tradicionales, asisten 462 delegados, entre los más de 161 invitados y observadores.
En la mesa Estrategias para el cumplimiento de los cuerdos de San Andrés hubo consenso para demandar al gobierno federal ``que acepte sin modificaciones la iniciativa de la Cocopa'', documento elaborado con base en lo firmado entre las autoridades y el EZLN.
Aunque las conclusiones alcanzadas en este tema se votarán este sábado en la plenaria en el Museo de Nacional de Antropología, en las otras dos mesas de análisis: Tierra y territorios, y Balance y perspectivas del CNI, fue claro ese reclamo.
En ese orden, se expresó el temor porque la Cocopa emprenda la ``revisión'' de la iniciativa sobre derechos para los pueblos indígenas y, con la intención de ``perfeccionarla'', deje por debajo de lo pactado una supuesta y nueva propuesta.
Por ello convinieron solicitar a esta comisión legislativa ``no reabrir la discusión'' porque, además, se trata de un escrito avalado ya por el EZLN, y descalificaría toda la labor realizada y alargaría tiempos.
Asimismo, rechazaron la idea de presentar los Acuerdos de San Andrés al pleno de la Cámara de Diputados sin la aprobación zapatista, porque se corre el riesgo, incluso, de enviarlos a la congeladora.
Los delegados indígenas visualizaron otros posibles problemas en la Cocopa, manifestaron la amenaza que significaría el hecho de que los legisladores sobrepongan intereses partidarios a los acuerdos logrados y echar así, para atrás las posibilidades de resolver el conflicto.
De las decenas de opciones para presionar al cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés resonó el concretar en los hechos las aspiraciones de autonomía. Se alertó sobre las reformas constitucionales de los estados.
Advirtieron que dichos cambios ``no pueden sustituir la gran iniciativa para modificar la Constitución'', el gran paraguas jurídico que, además, se reconoció como fundamental para hacer respetar sus derechos humanos, según se consideró en la submesa de Tierra y territorios.
En la discusión sobre las perspectivas del CNI, se apuntó la necesidad de difundir con más énfasis los acuerdos de San Andrés y trabajar su traducción en todas los idiomas indígenas. Dentro de las críticas se formuló la urgencia de que el movimiento, encabezado por la instancia ``la casa de todos'', llegue a las bases.
Las estrategias para que cada organización asuma la responsabilidad de las tareas de base serán delineadas en la plenaria para reforzar la fuerza política que se perfila para el CNI.
En ello, se denunció el intento de la Confederación Nacional Campesina (CNC) ante la pretensión de conformar otro congreso del mismo carácter desde esta central afiliada al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Según la convocatoria cenecista, el próximo año se renovaría el movimiento indígena, lo que fue calificado de una provocación y de un intento de Gobernación para desarticular al CNI y desorientar a la opinión pública.
La clausura de la Tercera Asamblea será este domingo 12 de octubre Día de la resistencia indígena. Los delegados efectuarán un acto político en una ceremonia presidida por los sacerdotes huicholes en Cuicuilco.