Science: un fracaso, la aplicación de 34 mil mdd en EU al control antidrogas
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 7 de octubre Ť Una de las organizaciones científicas más prestigiosas de este país sostuvo que los 34 mil millones de dólares que invierte Estados Unidos al año en estrategias de control de drogas han fracasado en reducir la oferta, y que los políticos encargados de este tema ignoran la evidencia científica de que los programas de prevención y tratamiento son métodos efectivos en su costo para controlar el abuso de los narcóticos.
El zar antinarcóticos, Barry McCaffrey, está intentando canalizar más fondos hacia programas de prevención, educación y tratamiento, pero algunos analistas creen que otros funcionarios en el Congreso bloquean estos esfuerzos porque están más interesados en ``confiscaciones políticamente seguras de camiones repletos de drogas''.
McCaffrey niega que enfrente oposición dentro de su propio gobierno, pero según la revista más respetada de la comunidad científica, Science, dos tercios de todo el gasto federal para control antinarcóticos y más de tres cuartas partes de los gastos de gobiernos locales para lo mismo se dedican a ``policía, enjuiciamiento y penales''.
Science, publicada por la Asociación para el Avance de las Ciencias, afirma tajante en su edición que apareció esta semana, que las estrategias anti drogas estadunidenses no están funcionando: ``A pesar de crecientes inversiones de fondos federales y estatales para controlar la oferta de drogas ilícitas... todos los indicadores de precios sugieren que las ofertas no se han restringido'', indica el editorial de la revista.
Agrega que ``cálculos del uso de la droga ilícita sugieren números no disminuidos de usuarios de drogas duras y un número creciente de consumidores juveniles''.
A pesar de esto, Science afirmó que la política estadunidense antidrogas está ``pesadamente comprometida con un enfoque basado en el castigo'' que ha llevado al encarcelamiento de 400 mil personas y a penas criminales siempre más duras para los acusados de delitos que involucran drogas.
Y, tal vez en su conclusión más devastadora, uno de los informes sobre el tema, aparecido en esta entrega de Science, señala que ``la probabilidad de que un vendedor de cocaína o heroína sea encarcelado se ha incrementado desde 1985, pero eso no ha llevado a un aumento de precios ni a una reducción en la disponibilidad''.
Gran parte de los detalles en las seis investigaciones publicadas por Science se enfocan sobre el carácter del abuso de drogas como una condición crónica, recurrente y médica, la cual afecta el cerebro, por lo que debería tratarse tanto como un problema de salud pública como social.
Varias de las investigaciones discuten la efectividad comprobada de estrategias de alcance comunitario, tratamiento en los reclusorios y otros programas, pero en cada investigación se ofrece una conclusión común: la evidencia científica no está determinando la política pública sobre drogas.
``Hay una amplia brecha entre los hechos científicos y las percepciones públicas'', afirma una de las investigaciones.
Dramático atraso
Agrega que aunque los científicos conocen ahora mejor que hace 10 años el fenómeno del abuso de drogas y su tratamiento, hay un ``dramático atraso'' entre los avances científicos y su apreciación entre el público y la política, y la consecuencia de ``es un retraso significativo para obtener el control sobre el problema del abuso de drogas''.
Otra investigación señala que aunque el nivel de éxito para programas específicos de tratamiento son ``sorprendentemente buenos'', el financiamiento ha sido ``seriamente reducido'' en lo últimos años.
Un vocero de la Oficina Nacional de la Casa Blanca para Políticas de Control de Drogas indicó hoy a este diario que McCaffrey intenta cambiar las prioridades de su estrategia de 10 años hacia la prevención, educación y tratamiento, pero que queda un largo camino que andar.
``McCaffrey frecuentemente ha declarado que el presupuesto no se iguala a las prioridades de la estrategia'', dijo el vocero Bob Weiner. ``Es por eso que desarrollamos una estrategia de cambio hacia la prevención, educación y tratamiento''.
Pero las investigaciones publicadas en Science sugieren que lo que se necesita no son más datos, sino valentía política, conclusión fue apoyada esta semana por un editorial de Los Angeles Times que criticó tanto a miembros del gobierno como del Congreso por obstaculizar los intentos de McCaffrey para subrayar las prioridades de tratamiento.
Weiner negó que el zar antidrogas enfrente oposición en Washington, e insistió en que sus políticas han sido adoptadas como oficial de la Casa Blanca.
No hay duda de que el clima político en Washington no es muy favorable a cualquier sugerencia de dirigir más fondos a programas para ayudar a drogadictos más que a castigarlos, quizá la conclusión más importante de este número de Science es indicar que ``es hora de sustituir la ideología con la ciencia'' en torno a este asunto.