La Jornada 4 de octubre de 1997

A desarrollo comunitario, sólo 4% del gasto de Sedeso en las Cañadas; la inversión más alta, en caminos

Jesusa Cervantes Ť Desde el inicio del conflicto armado en Chiapas a la fecha, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), destinó una inversión especial para la zona de las Cañadas, área donde se ubica el EZLN, concentrándola en la construcción de caminos más que en programas de desarrollo comunitario, según se desprende del Convenio de Desarrollo Social 1995-1997.

Los caminos construidos o ampliados enlazan principalmente a las comunidades donde el EZLN o el subcomandante Marcos han aparecido desde 1994: Guadalupe Tepeyac, La Realidad, San Quintín, por un lado, y por otro, San Miguel, Patihuitz, Monte Líbano.

Según el documento Programa Cañadas: impacto 1995-1997, de los 257 millones de pesos para la zona, 27 por ciento corresponde a caminos y 4 por ciento a desarrollo comunitario. El segundo rubro de importancia es para electrificación, con 19 por ciento; vivienda con 17, proyectos municipales 12, agua 9 y proyectos productivos 7.

El Programa Cañadas inició en 1995 con la creación de Centros de Atención Social (CAS), los cuales, según el escrito, operan con la participación de representantes de diversas dependencias que ejecutan planes de desarrollo social en la región, ``buscando una relación más eficaz con las comunidades y organizaciones sociales'', que no especifica.

El programa comprende los municipios de Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano, La Trinitaria e Independencia.

``Las comunicaciones son una de las prioridades del programa, en tanto tienen un beneficio detonador de otros servicios y actividades productivas'', justifica el documento.

El programa está a cargo de Mario Cañedo, de los más cercanos colaboradores del secretario de la Sedeso, Carlos Rojas.

Entre los tramos construidos ``de más alto impacto'' se encuentran los que atraviesan Monte Líbano-El Censo y Agua Azul, pero no hace mención a la construcción del camino que conecta Guadalupe Tepeyac-La Realidad y San Quintín.

En Guadalupe Tepeyac y San Quintín se ubican campamentos del Ejército Mexicano. Sin embargo, en otro documento señala que en 1995 se inició la conservación de caminos del tramo Las Margaritas-Cruz del Rosario-San Quintín.

En la presentación del programa se destaca que es ``una respuesta de carácter social y productivo para enfrentar las causas que originaron el conflicto en esa entidad''. Y añade que ``entre sus propósitos fundamentales está el de sentar bases sólidas que permitan un acuerdo de paz sustentado en la reconciliación de las comunidades y en la convivencia que se logra con el pleno respeto a sus diferencias políticas''.

Tomando en cuenta ``los profundos desequilibrios estructurales y rezagos sociales'' en la zona, ``además del aislamiento y dispersión de las comunidades, se padecen altos niveles de pobreza, escasa atención en materia de salud, bajos rendimientos productivos, agudos conflictos agrarios, especialmente disputa por la tierra, así como muy limitadas oportunidades de educación y empleo''.

Sin embargo, ``las Cañadas tienen un importante potencial de desarrollo sustentado en recursos como agua suficiente para la agricultura y ganadería, reservas petroleras, maderas preciosas y, en general, abundancia de flora y fauna silvestre''.

Se destaca que la región tiene condiciones de vida por debajo de los promedios estatales. ``Además, a partir del conflicto armado, el abandono de muchas comunidades provocó un retroceso en los avances logrados, dificultando asimismo la aplicación de los programas de salud y educación''. Para 1997 se tiene programada una inversión mediante los CAS de 109.2 millones de pesos.

Indica que la mayoría de sus habitantes son indios de origen tzeltal, tzotzil y tojolabal, y en menor medida chol y zoque, con una estimación de 164 mil habitantes, 47.9 por ciento de ellos menor de 15 años.

Un objetivo del programa es ``coadyuvar al restablecimiento de las condiciones de paz y reconciliación comunitaria a partir de un esfuerzo incluyente de concertación y diálogo entre organizaciones indígenas y campesinas y las instituciones de gobierno''. El documento no especifica a qué organizaciones sociales se refiere o con cuáles trabaja.

Según el informe 1994-1995 de la Sedeso, el apoyo para las Cañadas se realiza con recursos del ramo 0026 ``en un esquema de coordinación entre la Sedena, el DIF y el IMSS-Solidaridad''. Tampoco puntualiza qué actividades realiza la Sedena.

La Sedeso establece que ``se trata de construir una nueva relación con los grupos indígenas, que privilegie la comunicación y el diálogo y evite cualquier atisbo de manipulación, de paternalismo y de sustitución de las iniciativas de los propios recursos''.

La secretaría explica en otro documento que los CAS iniciaron también en la zona de los Altos a partir de junio de 1996 bajo la denominación de Centros de Atención Social Regional (CASR). Para 1997 se autorizaron recursos por 309 millones de pesos.

Agrega que ``este año, los presidentes municipales de la región contarán con 109.4 millones de pesos del Fondo de Desarrollo Social Municipal''.

Desde marzo de 1995, la Comisión de Desarrollo Social en la Cámara de Diputados, a cargo de la ex diputada Rosario Robles, cuestionó la entrega de recursos a Chiapas mediante los Fondos Municipales de Solidaridad. ``Ciertamente tales fondos tienen un efecto positivo sobre las comunidades rurales alejadas y pobres, pero sin una reforma municipal, lo más seguro es que, como sucedió, y caso notable en Chiapas, éstos sirven más bien a las redes de poder en lugar de a los núcleos menos favorecidos''.

Robles pidió al secretario de la Sedeso eliminar ``el secreto de Estado sobre datos y propuestas esenciales. El derecho a la información en este rubro tiene que ser una, entre otras, de las medidas que integren propuestas de leyes de desarrollo social''.

Recordó una crítica de Adolfo Chávez, subdirector general de Nutrición de la Comunidad del Instituto Nacional de Nutrición el sexenio pasado: ``el Pronasol, el instrumento más importante del gobierno, no atiende ni al 1 por ciento de la población''.