Concede España la extradición de Chapa; será ``voluntaria'': PGR
Juan Manuel Venegas y Jesús Aranda Ť La Procuraduría General de la República (PGR) consideró que al acogerse a la ``extradición voluntaria'' Pablo Chapa Bezanilla procedió ``de la manera más correcta y prudente'', por lo que, ``personalmente'', el procurador Jorge Madrazo Cuéllar se comprometió con la esposa del ex fiscal ``a un juicio donde se respetarán todas sus garantías de defensa y todos sus derechos''.
A su regreso a México, Chapa será juzgado por los delitos de asociación delictuosa, simulación de pruebas materiales, uso indebido de atribuciones y facultades, violación a las leyes de inhumación y exhumación y coalición de servidores públicos; paralelamente, deberá declarar como testigo en el proceso contra Raúl Salinas de Gortari, además de quedar sujeto a la averiguación que la PGR lleva a cabo por el desvío de recursos para el presunto pago ilegal a testigos.
Pablo Chapa Bezanilla, quien será extraditado desde España, con
su antiguo jefe, el ex procurador general de la República,
Antonio Lozano Gracia. Foto: Archivo de La Jornada
Tanto la defensa como la PGR ofrecieron su testimonio dentro del juicio que se sigue al hermano del ex presidente Carlos Salinas por su probable autoría intelectual del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu, por lo que apenas pise el Reclusorio Oriente, el juez federal de la causa, Ricardo Ojeda Bohórquez, pondrá fecha para la comparecencia de Chapa Bezanilla y el obligado interrogatorio público al que lo someterán el subprocurador José Luis Ramos Rivera y el abogado Eduardo Luengo Creel.
Luego de conocerse la resolución del Consejo de Ministros de España, confirmando la extradición del ex fiscal de los casos Posadas, Colosio y Ruiz Massieu, la PGR por su parte precisó que el mismo Chapa ``solicitó ser entregado a las autoridades mexicanas para ser juzgado por los hechos que se le imputan'' en territorio nacional.
Esta ``extradición voluntaria'' -dijo la PGR- se logró gracias a los buenos oficios del subprocurador de la República, José Luis Ramos Rivera, quien ``mantuvo constantes reuniones'' con la esposa del indiciado (Elena Ramírez de Chapa) y sus abogados.
``Como fruto de esas reuniones'' se pudo convencer al ex fiscal ``para que se allanara a la extradición y regresara a México'' a enfrentar las acusaciones que pesan en su contra.
En cuanto a las reuniones que Ramos Rivera sostuvo con la esposa y abogados de Chapa, la PGR manifestó que éstos pidieron de manera reiterada ``un juicio que se apegue a derecho, con pleno respeto a sus garantías procesales y a sus derechos humanos''.
El procurador general de la República, Madrazo Cuéllar, ``personalmente'' se comprometió ante la señora Ramírez de Chapa a que se actuará de manera ``apegada a lo que la Constitución y las leyes establecen, de forma tal que Chapa Bezanilla cuente en México con un debido proceso legal en el que se respeten su amplia garantía de defensa y todos sus derechos''.
De la huida a la extradición voluntaria
Luego de comprobarse que la osamenta de El Encanto no correspondía al desaparecido ex diputado priísta Manuel Muñoz Rocha -coautor intelectual del homicidio de Ruiz Massieu- y que había sido sembrada, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal inició una investigación que derivó en la consignación de varios ex funcionarios de la fiscalía del caso Ruiz Massieu por la comisión de diversos delitos contra la procuración de justicia.
Corría el primer mes de 1997 cuando se libraron las órdenes de aprehensión contra José Cortés Osorio, Roberto Barrios Gaxiola y Luis Aranda Zorrivas, ex coordinadores de investigaciones, administrativo y operativo-policiaco, respectivamente, de la fiscalía.
Y mientras la procuraduría capitalina aguardaba la oportunidad para ejercer acción penal contra el jefe de aquellos en los primeros días de febrero, éste aprovechó para evadir la orden de aprehensión que ya se tramitaba en su contra en el juzgado 16 del fuero común.
Nada más se supo de él, hasta que en abril, durante un viaje a Chile del director de la Interpol-México, Juan Miguel Ponce Edmonson, se obtuvo una primera pista: Chapa habría abandonado México para refugiarse, primero, en territorio andino, donde permaneció poco tiempo para viajar a Europa.
La pista fue relativamente fácil de seguir, pues la PGR tenía detectado que el ex fiscal contaba con familiares en Madrid, por lo que de inmediato se solicitó a las autoridades españolas la detención con fines de extradición, en tanto que la agregaduría de la PGR en Madrid ordenó ``el seguimiento'' de los familiares de Chapa Bezanilla.
En este contexto de investigación, la PGR pronto obtuvo resultados y el 16 de mayo, en coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía de España, se logró la captura de quien fuera responsable de investigar los citados crímenes políticos en México.
Puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción Número cuatro de la Audiencia Nacional española, Chapa fue internado primero en la prisión de Carabanchel y posteriormente trasladado a la prisión de máxima seguridad de Soto del Real.
Iniciadas las audiencias del proceso de extradición, los abogados contratados por Chapa solicitaron en seis ocasiones la libertad provisional para su cliente, que fue negada igual número de veces. Asimismo, el bufete madrileño que representaba al ex fiscal mexicano recurrió a la segunda instancia interponiendo en cuatro ocasiones el recurso denominado de ``reforma'' en las leyes españolas, siguiendo con el fin de alcanzar la libertad provisional.
Ante los reveses en los tribunales y mientras Ramos Rivera se reunía ``constantemente'' con la esposa de Chapa Bezanilla, éste decidió acogerse a la ``voluntaria extradición'' mediante un escrito dirigido el 8 de septiembre pasado a la sección tercera de la Sala de lo Penal de Madrid, desistiéndose de las apelaciones que promovió y solicitando ser entregado a las autoridades mexicanas para ser juzgado en nuestro país.
En México, los procesos penales contra Chapa Bezanilla se llevarán a cabo en los juzgados 16 y 50 del fuero común, ambos con sede en el Reclusorio Oriente.