Los huesos encontrados el martes, de una de las víctimas; nuevos hallazgos

Alberto Nájar Ť Las investigaciones en torno de la ejecución de jóvenes detenidos en la colonia Buenos Aires están ``muy avanzadas'', e incluso se tienen pistas para identificar a los presuntos responsables, afirmó el director de la Policía Judicial del Distrito Federal, Luis Roberto Gutiérrez Flores. En pocos días, dijo, se consignará la averiguación para que se giren las órdenes de aprehensión.

En tanto, el Servicio Médico Forense determinó ayer que cuatro de los huesos localizados el martes en la zona del Ajusco pertenecen al cadáver incompleto y en estado de putrefacción descubierto el lunes. Se trata de la tibia, peroné, astrágalo y calcáneo (parte del tobillo) pertenecientes todos a la extremidad inferior derecha.

Durante un tercer rastreo en la hondonada La Guitarra se localizó un costal de yute que contenía un pantalón negro, otro azul marino, una camisa blanca y una playera azul con rayas rojas y blancas, además de otro hueso de características indefinidas.

Gutiérrez Flores comentó que la averiguación previa iniciada por la triple ejecución en Tláhuac y la balacera en Buenos Aires está a punto de consignarse, lo cual significa que existen elementos suficientes para señalar a los presuntos responsables. Se negó a identificarlos.

Tampoco ofreció mayores datos de las pesquisas, aunque adelantó que no se ha descartado aún el ajuste de cuentas entre traficantes de drogas como presunto móvil del triple homicidio. También se analiza la participación de policías y hasta ahora han declarado unos 500. ``Las investigaciones están muy adelantadas y en días próximos la sociedad tendrá una respuesta favorable'', dijo.

Acerca de los restos humanos encontrados en el Ajusco, indicó que los presuntos homicidas ``cometieron un error'' al tirarlos en una zona donde tarde o temprano serían descubiertos, e insistió en que la identificación de las ropas por parte de familiares no constituye una prueba concluyente para la PGJDF.

La dependencia espera el resultado de los exámenes de ácido desoxirribonucleico (ADN) que se practiquen a los familiares de los desaparecidos y a los restos localizados en el Ajusco para determinar si se trata o no de las mismas personas.