La Jornada 2 de octubre de 1997

ASESINADO Y ENCAJUELADO EN LA DOCTORES

Alberto Nájar Ť El cadáver de un individuo desconocido de entre 25 y 30 años de edad fue encontrado anoche en la cajuela de un automóvil estacionado en la colonia Doctores, a unas calles del lugar donde ocurrió la balacera del 8 de septiembre. Junto al cuerpo se encontró una chamarra negra aparentemente de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

El vehículo, un Cutlass azul modelo 94, placas 368 JHT, fue abandonado a las 14 horas de ayer en la esquina de Doctor Andrade y Doctor Olvera. El occiso estaba reclinado sobre su costado izquierdo y con las manos juntas y ensangrentadas, con huellas de haber permanecido atado. Presentaba lesiones en el cráneo, aunque no se había determinado aún si fueron causadas con arma de fuego o por golpes contusos. Los peritos localizaron un trozo rectangular de concreto con una pequeña mancha oscura en una esquina.

El individuo vestía una camisa azul claro con manchas cafés, aparentemente de sangre, y un pantalón azul marino; el cuerpo presentaba la dureza típica del rigor mortis pero no despedía olor alguno.

En la cajuela se localizó una chamarra negra con letras doradas de las que solamente se pudo apreciar la palabra Procuraduría, así como el escudo nacional que es usual en la Policía Judicial del Distrito Federal; hasta anoche no se había determinado si la prenda pertenecía o no al occiso, aunque éste tenía el cabello muy corto, estilo militar.

En el Cutlass -reportado como robado ante la PGJDF- no se encontraron documentos. Según los registros de la Dirección de Servicios al Transporte, el número de placas corresponde a un auto Vam Rambler modelo 1973, línea American, perteneciente a José Luis Balderas Morales, con domicilio en la colonia Agrícola Oriental. La clave del Registro Federal de Automóviles es 02515385, y su número de carrocería el 3C05939.

El estatus del registro es de ``placa activa''; esto es, los datos no se han modificado legalmente. El Cutlass azul tenía todos sus engomados en regla, incluso las verificaciones.

Vecinos del lugar reportaron el auto a las 20:30 horas porque notaron manchas de sangre seca en la parte posterior, junto a la cajuela. Tripulantes de las patrullas 03154 y 03196 de la Secretaría de Seguridad Pública fueron los primeros en llegar al sitio.

Los peritos de la PGJDF no abrieron la cajuela en el lugar, pues se limitaron a desprender el respaldo del asiento trasero para observar el interior del baúl y encontraron la espalda del cuerpo. Luego trasladaron el vehículo al patio de la agencia 50 del Ministerio Público, donde se completó la diligencia.

En la esquina donde fue abandonado el vehículo no se encontraron rastros de sangre, e incluso en la alfombra de la cajuela las huellas hemáticas no eran muy grandes, por lo que se presume que el individuo fue encajuelado horas después de su muerte.

Hasta el cierre de la edición no existía información oficial respecto del crimen.