NOSTALGIA IMPERIAL
Jesusa Cervantes Ť El gobierno está muy alejado del pueblo, promueve discretamente el protestantismo, mantiene sin empleo a 10 millones de mexicanos y a 40 millones en la pobreza, además de que pone en riesgo la independencia del país con las políticas económicas existentes y la mala administración.
Los anteriores son señalamientos, todos, que no fueron vertidos por algún partido político sino por agrupaciones que, para sorpresa de muchos, rindieron ayer un homenaje a Agustín de Iturbide.
-¿Por qué rendir tributo a quien es considerado traidor y que disolvió el Congreso?, se le preguntó a Clemente Gutiérrez Pérez, coordinador del acto.
``Pero, por qué traidor, si el no era insurgente y si disolvió el Congreso es porque estaba en contra de él'', respondió.
-¿Entonces Ernesto Zedillo podría disolver el Congreso y no se le consideraría como tal, porque la mayoría es oposición?
-No se atrevería a hacerlo...
No redondeó la defensa de Agustín de Iturbide porque en ese momento, las 7 de la mañana, comenzaba la misa en honor de quien combatiera a los insurgentes y, precisamente en el Monte de las Cruces, se enfrentara a Morelos y después capturara a Albino García, venciera a Rayón y, ya como comandante del sur del Ejército Realista, luchara contra Vicente Guerrero.
Tales ``hazañas', logradas en incursiones en que ganó fama de sanguinario, le fueron reconocidas a Iturbide por la corona española que lo llamó para poner en marcha el Plan de la Profesa con que se pretendía eludir las leyes liberales de Cádiz.
En la ceremonia de la Catedral Metropolitana, fueron pocos, quizá 30, los que sosteniendo un retrato de Iturbide o con una estampa prendida a su saco, escucharon las palabras del padre Guillermo Garduño, quien pidió ``por el descanso eterno del libertador de México''.
Entre los asistentes al homenaje, informó Gutiérrez Pérez, presidente de la Unión Nacional Sinarquista, estuvieron la misma organización, la Unión Cívica Nacional (UCN), miembros de la congregación católica Caballeros de Colón, del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas (INIH) y, acompañado de un niño, el hijo de José Vasconcelos, José Ignacio Vasconcelos.
-¿Todos ustedes están por que México se convierta, de manera reconocida, en un imperio?
``Lo que queremos es un México independiente, libre y donde haya justicia, con imperio o sin imperio'', dijo Ignacio Vasconcelos.
Después de la misa, la treintena de seguidores de quien se proclamara emperador de México se dirigió al área de la Catedral donde yacen sus restos. En la parte alta dominaba un enorme retrato de Iturbide, luego había un cofre protegido por un cristal, flores, una bandera de México y, a un costado, una placa donada por Los Caballeros de Colón.
La fiesta de los iturbidistas siguió, después de que el padre Guillermo Garduño leyera la proclama del emperador del 27 de septiembre de 1821, luego de haber entrado en la ciudad de México junto al Ejército Trigarante, que decía: Ya sabéis el modo de ser libres; a vosotros toca señalar el de ser felices''.
Ante los restos de quien luego de entrar en la ciudad de México el 27 de septiembre de 1822 instaló una junta que aplicaría el plan para reservar el Imperio Mexicano a Fernando VII o alguien de su dinastía, según refiere la historia, Octavio Elizalde Pérez, presidente del INIH, afirmó:
``Pese a la mentira oficial, don Agustín de Iturbide inició y encabezó la independencia de México. Aunque somos pocos, siempre estamos recordando su obra y su proclama donde reconoce a la religión católica como la oficial en el país''.
Sus ideales de libertad, unión y religión, dijo a su vez Pedro Arellano Torres, presidente de la UCN, son hoy más vigentes pues el gobierno está muy lejos del pueblo. Y ejemplificó con los ataques a la libertad de expresión, el secuestro del sacerdote jesuita Guilfrido Guinea y las agresiones a periodistas.