Reforma fiscal completa sin privilegiar la baja impositiva, pide la IP

Humberto Ortiz Moreno Ť El sector empresarial se inclina por una reforma fiscal completa y no simplemente orientada a bajar los impuestos.

``Si bien a todos nos gustaría que nos redujeran los gravámenes, primero tendríamos que ver las posibilidades de desarrollo del país al disminuirle los ingresos al gobierno'', expuso el presidente del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Rolando Vega Sáenz.

Más que hablar de rebajas de impuestos, remarcó, es preciso ver resultados en simplificación administrativa fiscal y de seguridad jurídica para los causantes.

Se manifestó por definir con seriedad si las posturas de los partidos en materia económica son viables para alcanzar los objetivos de finanzas públicas sanas y crecimiento sostenido, abandonando posiciones inflexibles que impidan ajustes al programa económico.

``No creemos en principios prefijados e inamovibles, porque la economía de mercado puede darse bajo diferentes esquemas'', recalcó al ponderar eventuales cambios en el rumbo económico que marca el gobierno federal.

En entrevista, juzgó que sería sano sentar bases que traspasen los periodos sexenales, fincadas en las principales ``figuras macroeconómicas''.

Vega Sáenz afirmó que el debate y las propuestas deben presentarse al margen de posturas ideológicas y partidistas, persiguiendo el objetivo común de impulsar el crecimiento sostenido, la inversión y el empleo.

``Todos los mexicanos añoramos tener un desarrollo estable, sostenido, que traspase cualquier ideología y que nos permita volver a aquellos años de progreso estable y sostenible. Está probado en muchos países que la economía funciona sin importar ideologías o el régimen que se tenga...''.

Respecto a los planteamientos de distintos partidos políticos, el presidente del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado estimó que si contienen medidas viables y que permitan cumplir con el objetivo de mantener finanzas públicas sanas, ``creo que no habría posturas inflexibles''.

Al contrario, confió, ``el gobierno ha demostrado que con diálogo las propuestas pueden ser lógicas y es posible llegar a consensos''.

Interrogado sobre la línea económica del gobierno y la posibilidad de que fije las reglas del debate en la materia, Vega Sáenz dijo no creer en principios prefijados o inamovibles.

Sustentó: ``En una economía de mercado, que ha comprobado sus efectos positivos en la mayor parte de las economías desarrolladas del mundo, pueden darse diferentes esquemas. No es que esté fijándose un sistema de antemano, sino que es en el que está inmerso el mundo y en él hay que aprender a vivir y a desarrollarnos, porque ha probado ser eficiente...''.

Sostuvo que en las políticas económicas no hay dogmatismos, sino que simplemente funcionan o no, y en México, después de la severa crisis sufrida, empiezan a vislumbrarse claramente sus positivos resultados.

Sin embargo, reconoció que los logros no se han sentido en forma generalizada: ``Tenemos rezagos que no pueden solucionarse de la noche a la mañana''.

Aún así, Rolando Vega Sáenz observó que por primera vez en muchos años empieza a percibirse un salario real positivo aunque, admitió, ``muy pequeño'', y previó que en los próximos años el ingreso podrá aumentar.