La Jornada 25 de septiembre de 1997

Comenzará Amnistía campaña mundial sobre violaciones a derechos en México Se camina aquí ``en dirección opuesta'', indicó el secretario general del organismo Aún es tiempo de impedir la militarización de la seguridad pública: Mariclaire Acosta

Triunfo Elizalde Ť ``Amnistía Internacional no pierde nada con estas actitudes. Quien perdió la oportunidad fue el presidente Ernesto Zedillo'', dijo Pierre Sané, secretario general del Secretariado Internacional del organismo, al confirmar ayer que ni el primer mandatario ni su secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, recibieron en audiencia, previamente solicitada, a la misión de ``alto nivel'' por él encabezada.

Sané hizo notar la incongruencia de que mientras Kofi Annan, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, y el Consejo de Seguridad de la ONU acaban de reconocer la importancia de la intervención de Amnistía Internacional (AI) en favor de los derechos humanos en el mundo y en torno a las acciones por la paz, ``el gobierno mexicano esté caminando en dirección opuesta''.

En una conferencia de prensa dictada en el Club de Periodistas de México, y ante un nutrido grupo de periodistas de medios nacionales e internacionales, Pierre Sané mostró su pasaporte, en el que se le obligó a asentar en 15 hojas a renglón seguido, con lujo de detalles, los propósitos de su viaje, con qué funcionarios, organizaciones civiles y defensores de derechos humanos se iba a entrevistar y, sobre todo, su fecha de salida.

La visita se preparó durante dos años, dice el secretario

Recordó que hace dos años, cuando vino a México el subsecretario de Amnistía Internacional, no fue recibido por el Presidente de México, bajo el argumento de que el jefe del Ejecutivo mexicano sólo recibiría al secretario general. ``Desde entonces comenzamos a preparar nuestra visita, la agenda de trabajos a realizar, pero sobre todo nuestro interés de platicar con el presidente Zedillo.

``Nunca se nos confirmó nada con el presidente Zedillo, pero confiados en su palabra de que sólo recibiría al secretario general del Secretariado Internacional de Amnistía Internacional, viajamos a México desde el pasado día 17 (aunque la visita oficial fue del 22 al 24)''.

Al reiterar los motivos por los que viajó a México la misión de ``alto nivel'', Sané lamentó el grado de desarrollo que están alcanzando las violaciones a los derechos humanos en nuestro país, y la actitud de las instancias de poder que pese a tener a su cargo respetar y hacer respetar los derechos fundamentales de los mexicanos, cada vez se muestran más alejadas de su cometido.

``Lo que sucede --reiteró Sané-- es que no hay voluntad política para proteger los derechos humanos. La esperanza está en el Congreso para salir de la crisis en que viven los ciudadanos, al no saber a qué instancias confiables dirigir sus quejas para obtener justicia''.

Subrayó que esa situación preocupa a Amnistía Internacional, sobre todo porque van en aumento las aprehensiones ilegales, las detenciones al margen de la ley, las desapariciones forzadas, los actos de tortura, las ejecuciones extrajudiciales, los asuntos de presos de conciencia, la falta de impartición y procuración de justicia.

Pierre Sané y Morris Tidball-Binz, encargado del Programa Regional Américas del Secretariado Internacional de AI, informaron que de enero a septiembre dicha organización ha recibido denuncias ``debidamente documentadas'' de más de 500 aprehensiones ilegales --150 de las cuales ya han sido investigadas--; 30 desapariciones forzadas ``con participación oficial'' y más de 70 denuncias de tortura ``a manos de agentes policiacos y elementos militares''.

Al hablar de los 150 asuntos relativos a presos de conciencia que tienen documentados, entre ellos los de Joaquín Hernández Galicia, La Quina, y el general José Francisco Gallardo, dijeron que eran dos ejemplos de cómo el gobierno mexicano está incumpliendo sus propias leyes y compromisos internacionales, ya que en el caso de La Quina, éste ha cumplido a satisfacción la parte de la condena que le permite obtener su libertad anticipada, y no se le deja salir bajo pretextos inaceptables.

Y del general Gallardo apuntaron que el gobierno de México está violando la obligación que tiene de acatar las recomendaciones que emite la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el sentido de que deje en libertad de inmediato a dicho miembro del alto mando castrense.

En cambio, al hablar del hermano mayor del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, preso en el penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez, estado de México, por diversos hechos que se le imputan, y que por medio de sus abogados defensores ha pedido a Amnistía Internacional que intervenga porque es ``preso de conciencia'', Pierre Sané fue determinante al decir: ``tenemos noticias sobre este caso, pero no consideramos al señor Raúl Salinas un preso de conciencia, aunque seguiremos atentos a su situación''.

Expresó su esperanza de que la sociedad mexicana, por medio de los defensores de derechos humanos y de los humanistas que trabajan por la paz y el respeto a los derechos fundamentales, ``presionen al gobierno para impedir que el Ejército actúe plenamente en materia de seguridad pública; no hay que olvidar que cuando el Ejército sale a la calle es muy difícil que quiera volver a recluirse en sus cuarteles, y allí está la verdadera amenaza para los derechos humanos''.

Por su parte Mariclaire Acosta, presidenta de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, calificó de una advertencia a tiempo a la ciudadanía y a las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos lo dicho por Amnistía Internacional, en el sentido de que sería un grave error de ``fatales consecuencias'' entregar el poder absoluto de la seguridad pública a las fuerzas armadas. ``Estamos a tiempo de presionar al gobierno del presidente Ernesto Zedillo para impedir la militarización de la seguridad pública y del país en su conjunto''.

Impulsará AI una campaña a nivel mundial sobre México

Poco antes de abandonar el país, entrevistado en el aeropuerto internacional de la ciudad de México, Pierre Sané afirmó que Amnistía Internacional iniciará una campaña a nivel mundial para denunciar públicamente todas las violaciones que ocurren en México. Consideró de gran urgencia que el gobierno mexicano actúe, porque es alarmante el numero creciente de desapariciones, la práctica rutinaria de torturas por parte de policías y de ejecuciones extrajudiciales por militares.

Para el defensor de los derechos humanos, la pobreza es un factor importante de esta problemática. Dijo que los indígenas, campesinos, pescadores y gente pobre, así como los organismos defenseres de los derechos humanos son cada vez más reprimidos por las autoridades mexicanas.

Agregó que las instituciones creadas para la protección de los derechos humanos en nuestro país no funcionan, ``el sistema de justicia no funciona y entre los militares existe una impunidad perpetuada''.

A la pregunta expresa de cómo vio la disposición de las autoridades mexicanas para cambiar la situación, dijo que desafortunadamente no hay voluntad, ``esto nos preocupa realmente porque vemos muchos discursos, declaraciones retóricas, pero no vemos acción''.

Finalmente dijo que a su paso por nuestro país pudo constatar que los mexicanos sufren constantes violaciones en sus derechos humanos. ``Lo que decimos es que si ahora mismo no son tomadas las medidas necesarias, México puede llegar a estar realmente peor en los próximos años'', alertó.

(Alejandra Parra)