La Jornada 21 de septiembre de 1997

A punto de ser linchados, dos patrulleros que atropellaron a personas que hacían fila para comprar leche; dos muertas

Raúl Llanos Samaniego Ť Dos policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estuvieron a punto de ser linchados por vecinos de la colonia Pueblo Nuevo, luego de perder el control de la patrulla que manejaban a exceso de velocidad y atropellaran a un grupo de personas que hacían fila para comprar leche; dos mujeres murieron y dos más se encuentran gravemente lesionadas, una de ellas es una menor de nueve años de edad.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 4:30 de la madrugada de ayer, cuando los policías José Luis Paniagua Ramírez y su acompañante Marcial Fabricio Hernández Palomero, asignados al sector 12-Magdalena Contreras, circulaban sobre la avenida San Jerónimo abordo del jeep número 12805.

Testigos de los hechos indicaron que en el cruce con la calle Rosal intentaron dar vuelta a toda velocidad, pero el conductor --Paniagua Ramírez-- perdió el control del volante y se subió a la banqueta, derribó un poste telefónico, dos árboles y se proyectó contra las mujeres que hacían fila en la lechería de Liconsa número 20204.

Los uniformados descendieron del vehículo y pretendieron huir, pero la gente ahí presente los detuvo y empezó a golpearlos, por lo que trataron de refugiarse en la patrulla. En el suelo quedaron los cuerpos de Ana María Ladrón de Guevara, de 46 años; Ana Lilia Sánchez Pedraza, de 28; María Santos García Espinoza, de 48, y la menor Alejandra García, de 9 años.

Al lugar llegaron ambulancias de la Cruz Roja y trasladaron a Ana Lilia y a María Santos García al hospital de Polanco, mientras la niña Alejandra García era internada en el Hospital Materno Infantil, de Legaria.

En la benemérita institución se reportó a las 10:20 la muerte de María Santos a consecuencia de un paro cardiaco súbito, y de los hechos tomó conocimiento la titular de la 37 agencia, Rosa María Muñoz, quien integró la averiguación previa 37/810/97-09. Ana Lilia continúa internada en terapia intensiva, al igual que la menor, cuyo estado de salud se reportó muy grave.

Los policías que causaron la tragedia fueron agredidos por los iracundos vecinos quienes también intentaron voltear la unidad. En esos momentos llegó la patrulla 1079 de la Policía Judicial, cuyos agentes Alfredo Moreno Peña y Gilberto González, tuvieron que enfrentan a la multitud antes de rescatar a los uniformados.

Acto seguido fueron puestos a disposición de la 25 agencia del Ministerio Público, donde se integró la averiguación previa 25/2051/97-07 por los delitos de homicidio, daño en propiedad ajena y lesiones.

Según el examen médico no iban ebrios

De acuerdo con la versión de las mujeres que presenciaron los hechos, los dos policías manejaban la patrulla ``en estado de ebriedad y drogados''. En entrevista, la titular de la 25 agencia del MP, Estela Vázquez, manifestó que cuando fueron puestos a disposición se les practicó un examen médico, según el cual los uniformados ``no estaban ebrios, sino en estado normal''.

Comentó que los elementos de la SSP argumentaron que la causa del accidente fue una falla en los frenos; sin embargo, hasta las 20 horas de ayer, 15 después de los lamentables sucesos, no habían rendido declaración debido a que ``no ha llegado su abogado ni alguien de su confianza''.

Alejandro Villasante Gómez, secretario del MP, aseguró que los dos preventivos incurrieron en un ``homicidio imprudencial'' por lo cual tendrían derecho a salir libre bajo fianza mediante un pago de por lo menos 20 mil pesos.