Clinton, sujeto a investigación por solicitud ilícita de fondos de campaña
Reuter, Ap y Afp, Washington, 20 de septiembre Ť La polémica por las presuntas irregularidades en la recolección de fondos para la pasada campaña electoral afectó ya directamente al presidente Bill Clinton. La Casa Blanca informó hoy que el Departamento de Justicia comenzó hace cinco días una investigación preliminar sobre las denuncias de que el mandatario habría solicitado ilegalmente fondos para su relección, el año pasado.
Hace unos días, la procuradora general Janet Reno, decidió una acción similar en torno al vicepresidente Al Gore, quien ya contrató dos reconocidos abogados penalistas para su defensa, uno de ellos Jim Neal, ex fiscal en el caso Watergate. No obstante, ambos gobernantes insisten en que no hicieron nada ilegal.
Al igual que a Gore, a Clinton se le acusa de haber realizado llamadas telefónicas desde la Casa Blanca solicitando contribuciones para su campaña. Clinton ha dicho que no recuerda haber hecho algo parecido, y sus asesores sostienen que el presidente está exento de la ley que prohíbe a los empleados del gobierno solicitar contribuciones para campañas políticas sobre propiedad federal.
El Departamento de Justicia empezó hace cinco días una investigación preliminar sobre las acusaciones contra Clinton. Esto quiere decir que Reno tiene 30 días para decidir si procede una investigación formal de 90 días sobre el presidente, que podría llevarla a solicitar el nombramiento de un fiscal especial.
En el caso de Gore, Reno debe dar a conocer en la primera semana de octubre si se inicia la investigación formal, y fuentes del Departamento de Justicia indicaron que la procuradora solicitará el nombramiento de un fiscal independiente para el caso del vicepresidente estadunidense.
Lanny Davies, asesor especial de la Casa Blanca informó este sábado que se prestará toda la cooperación al Departamento de Justicia, y señaló su confianza de que Clinton no ha violado ninguna ley. ``No se han violado las leyes y cualquier acción legal sería absolutamente sin precedentes'', afirmó por su parte el abogado de Clinton, David Kendall.
La decisión de Reno sobre Clinton causó sorpresa ya que la procuradora se había negado a insistentes reclamos de la mayoría republicana del Congreso para nombrar un fiscal independiente para investigar las denuncias de irregularidades en el financiamiento de la pasada campaña electoral.
El Partido Demócrata debió regresar más de 3 millones de dólares por proceder de donaciones irregulares o dudosas, y un comité del Senado continúa investigando el asunto.
Fuentes del Departamento de Justicia citadas por Reuter indicaron que el cambio de Reno se debió a que ``está harta de recibir todos los golpes''.
En efecto, Reno ha sido de constantes criticas de los republicanos y la última provino del senador Arlen Specter, quien acusó al Departamento de Justicia de haber ocultado supuestos lazos entre un empresario californiano que hizo contribuciones políticas y el gobierno de China.
La decisión de Justicia de comenzar una investigación preliminar sobre el presidente se conoció cuando Clinton --quien actualmente goza de altos índices de aprobación-- busca recaudar 950 mil dólares para el Partido Demócrata en tres actos electorales realizados en San Francisco.
En uno de estos, Hillary Rodham Clinton sostuvo que fue ``un honor'' participar en las campañas de recaudación de fondos y que estaba orgullosa de su marido.
Aunque no se refirió a la decisión de Reno, Rodham destacó la importancia de recolectar dinero para los demócratas ``debido a que sí representa y lucha por muchos temas que nos interesan'', pero admitió que el tema ``no es muy popular'' actualmente.
La primera dama señaló que es necesario revisar la ley sobre el financiamiento de campañas, pero ``hasta que cambiemos la manera como nuestro sistema está operando vamos a tener que seguir no sólo defendiendo sino mostrando nuestra disposición para financiar'' a los demócratas.
Además de las 86 llamadas telefónicas hechas desde su oficina en la Casa Blanca, a Gore, quien busca la candidatura presidencial demócrata para el año 2000, se le acusa de haber asistido a un acto de recaudación de fondos en un templo budista en California, algo que también está prohibido por la ley.