Implican a Riviello con gente de Carrillo Fuentes

Gustavo Castillo García Ť Horacio Montenegro Ortiz, coacusado de Jesús Gutiérrez Rebollo, aseguró que ``por órdenes directas del general Riviello Bazán se dejó en libertad a Eduardo Salazar Carrillo, ex subdelegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Sinaloa, y a cuatro agentes federales más, así como a un madrina o meritorio'', pese a ``que eran incondicionales de Amado Carrillo Fuentes y de Juan Esparragoza, alias El Azul''.

Antonio Riviello Bazán fungió como titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de 1988 a 1994, periodo durante el cual Carlos Salinas de Gortari fue presidente de la República.

Montenegro Ortiz implicó también a Mario Ruiz Massieu con narcotraficantes y aseguró que éste lo obligó a él y otros militares a omitir datos acerca de esa captura y del destino que tendrían 400 mil dólares.

La declaración de quien fungiera como director de Seguridad Pública de Jalisco menciona de manera textual lo siguiente: ``Eduardo Salazar Carrillo, quien estaba adscrito como subdelegado de la Procuraduría General de la República a la plaza de o al estado de Sinaloa, fue detenido junto con otras cuatro personas, tres agentes judiciales federales y un meritorio o madrina; se les aseguraron 400 mil dólares, armas y casas habitación. Dicho subdelegado era uno de los incondicionales de Amado Carrillo Fuentes y de Juan José Esparragoza, alias El Azul''.

Con su detención ``se conoció a todas las personas que están vinculadas en varios estados de la República; se hizo un gran informe de estas actividades y se emitió a la Secretaría Particular del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional.

``Los detenidos fueron puestos a disposición de un fiscal especial que arribó a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, procedente de la ciudad de México, siendo trasladados al Distrito Federal y dejados en libertad por órdenes del general de división Antonio Riviello Bazán''.

Al respecto, se intentó localizar al ex secretario de la Defensa Nacional vía telefónica en dos ocasiones, en la casa que posee en Cocoyoc, Morelos. Sin embargo, quienes contestaron la llamada indicaron que son trabajadores, por lo que se ciñeron a tomar el mensaje de que se le buscaba. En la primera ocasión respondieron: ``Cuando se comunique se lo pasamos''. En la segunda vez dijeron: ``No ha llamado y no tenemos forma de localizarlo''.

Siguiendo con la declaración de Horacio Montenegro, la orden del ex secretario se cumplió a través del entonces comandante de la quinta Región Militar, Jesús Gutiérrez Rebollo.

Luego, el ex director de Seguridad Pública de Jalisco dijo que él, Jaime Santés Muñoz, encargado del Estado Mayor de la Defensa Nacional y el general Mario Fuentes Chávez ``fuimos trasladados con el entonces procurador de apellido Benítez --Humberto Benítez Treviño-- para que rindiéramos una declaración, en la que fuimos intimidados por el entonces subprocurador Mario Ruiz Massieu para omitir datos acerca de esa captura y para que no se dijera que el dinero decomisado a Eduardo Salazar Carrillo estaba destinado al entonces director de la Policía Judicial Federal, Adrián Carrera Fuentes, al igual que para el director de Operaciones, Manuel López Arriaga.

``Descubrimos cómo estaba la corrupción en la PGR y cómo estaban siendo utilizados por el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes para permitir el paso de estupefacientes''.