Madrazo: DEA y FBI participan aquí en investigaciones
Juan Manuel Venegas y Andrea Becerril Ť El general Jesús Gutiérrez Rebollo ``es un traidor a su uniforme, un traidor a su institución y un traidor a México'' que no tiene otra salida ``más que mentir, manchar, quitarle honor a personas decentes de este país'', contestó el procurador Jorge Madrazo Cuéllar a los senadores que ayer exigieron una respuesta en torno a las acusaciones que el militar hizo contra familiares del presidente Ernesto Zedillo y el titular de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre.
Con ello, Madrazo defendió igualmente al director de la Policía Judicial Federal (PJF), general Guillermo Alvarez Nara, a quien Gutiérrez Rebollo también acusó de mantener vínculos con el capo Amado Carrillo Fuentes.
``Los dos militares que me acompañan en puestos directivos (además de Alvarez Nara, se refería al general Tito Valencia Ortiz, director del Centro Nacional para el Control de Drogas) han mostrado honestidad y eficacia, a pesar de que otros malvados quieran ensuciar su nombre'', subrayó en una intervención que, incluso, le valió el aplauso de varios legisladores e invitados a su comparecencia ayer ante el pleno del Senado de la República.
Se trataba el tema del combate al narcotráfico, asunto en el que los senadores de PRI, PAN y PRD concentraron sus críticas y exigieron respuestas. Y si la infiltración del narco en los órganos de procuración de justicia -que reconoció por enésima vez el procurador- centró la atención de legisladores y funcionarios, no fueron pocas las menciones a otra intromisión: ``La del gobierno de Estados Unidos en la lucha contra el tráfico de drogas en el país''.
Para los perredistas Ernesto Navarro González y Alfredo Garcimarrero Ochoa, la presencia de agentes de la DEA y el FBI en territorio nacional ``vulnera la soberanía nacional y violenta el orden constitucional'', y advirtieron que el Senado ``no ha sido informado del contenido de los acuerdos de cooperación'' antinarcóticos que se firmaron con Estados Unidos.
Sobre ese punto, Madrazo reconoció que los elementos de la DEA y el FBI ``participan en cuestiones técnicas, en el intercambio de información y colaboran en trabajos de intercepción e inteligencia para tener mejores resultados''.
Sin embargo, reiteró la negativa del gobierno para que esos agentes porten armas en territorio nacional. ``Eso no lo vamos a permitir, a pesar de la reiteradas peticiones de Estados Unidos, cuyas autoridades se muestran confundidas, porque en otros países los agentes de la DEA y el FBI sí portan armas y nunca ha habido conflictos''.
Ante esa confusión estadunidense, Madrazo fue tajante: ``Nosotros les hemos dicho que en la relación bilateral las historias no pueden olvidarse''.
En México operan 58 elementos de la DEA, incluyendo a los seis agentes asignados este año; del FBI, a principios de 1997 fueron enviados seis elementos.
No a los chantajes de EU
Al abundar sobre la cooperación entre México y Estados Unidos en materia de narcotráfico, Madrazo indicó: ``Jamás, por ningún motivo, dejaremos en manos extranjeras lo que nos toca hacer a nosotros.
``La posición del gobierno mexicano es muy clara: el tráfico de drogas es un fenómeno de orden internacional y la cooperación internacional es imprescindible para encarar ese problema con mejores garantías, pero jamás hemos siquiera sugerido que elementos de corporaciones extranjeras realicen la función que les corresponde a los policías mexicanos, y con todo y los problemas que tenemos no hemos renunciado ni un ápice a la soberanía nacional ni a la jurisdicción territorial y siempre hemos exigido el principio de reciprocidad.''
Por ello, ante Estados Unidos o ante las autoridades de otros países ``no nos prestaremos jamás a un chantaje porque sepan que existen personajes de la vida política, civil o militar involucrados en el narcotráfico. Hemos pedido que lo digan claro, fuerte y con pruebas (sobre la corrupción en México), y que no sean rumores y suspicacias que precisamente pretenden impedir que la colaboración internacional llegue hasta sus últimos extremos''.
Gutiérrez, recomendado de Cervantes
Desde un principio, a pregunta del perredista Garcimarrero, cuando Madrazo Cuéllar abordó el caso -``que más me ha dolido como procurador''- del general Gutiérrez Rebollo, no lo bajó de ``traidor'' y ``malvado'' que ahora ``pretende enlodarnos al no poderse defender y ofrecer pruebas en su descargo''.
Más adelante, el senador panista Enrique Franco Muñoz pidió una explicación más detallada sobre el encarcelamiento en Almoloya del ex comisionado del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, y de plano preguntó al procurador quién lo recomendó para hacerse cargo del INCD y a qué institución correspondieron las pesquisas para su consignación.
Madrazo explicó que la PGR hizo la investigación, y recordó la conferencia nocturna del 18 de febrero, cuando junto con el secretario de la Defensa tuvieron que aceptar los nexos de Gutiérrez con el cártel de Juárez; no obstante, reconoció que el primero en conocer de esos vínculos fue Cervantes Aguirre, porque toda la investigación se inició a partir de trabajos que el militar preso había realizado cuando fue jefe de la quinta Región Militar, con sede en Jalisco.
La actuación de Gutiérrez Rebollo ``se evidenció mucho más cuando se supo que tenía una casa en un condominio extraordinariamente lujoso y una camioneta extraordinariamente lujosa que le habían sido proporcionadas por Eduardo González Quirarte, lugarteniente de Carrillo''.
Indicó que los títulos de Gutiérrez Rebollo ``eran los del gran líder de la lucha contra el narcotráfico en este país, por haber conseguido los más importantes aseguramientos (de drogas), las detenciones más importantes... Por eso me lo recomendó el secretario de la Defensa y yo lo acepté convencido de que íbamos a optimizar la lucha contra el narco... pero nos traicionó''.
Advirtió que la corrupción en el INCD no llegó con Gutiérrez Rebollo. ``El instituto tenía elementos muy preocupantes de corrupción e ineficiencia antes de que llegara el militar, aunque ciertamente su presencia catalizó su desaparición''.
Para cerrar el tema, el procurador explicó que tanto las autoridades militares como civiles seguirán aportando todos los elementos que sean necesarios para que se le aplique todo el rigor de la ley en los procesos que se le siguen en el fuero federal y militar. Advirtió que se investigarán ``todos los chismes, las filtraciones y los comentarios de Gutiérrez Rebollo. No hemos dejado pasar absolutamente ninguno''.
Gobernadores investigados
También a pregunta del panista Franco Muñoz, Madrazo informó que ya fueron investigados los señalamientos que se hicieron en contra de los gobernadores de Sonora y Morelos, Manlio Fabio Beltrones y Jorge Carrillo Olea, a quienes diversas publicaciones, sobre todo de Estados Unidos, vincularon al tráfico de drogas.
``Hemos hecho investigaciones en Sonora y Morelos y no hemos encontrado elementos ni hemos tenido hallazgos que nos indiquen que esos gobernadores están involucrados con el narcotráfico... pero tampoco la Procuraduría le da certificados a ningún funcionario o servidor público''.