Se reintegran los mil 111 zapatistas a ``la lucha'' en sus comunidades
Herman Bellinghausen, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis., 19 de septiembre Ť Fueron al país y ya están de vuelta. Se fueron a encontrar con decenas de pueblos indígenas como ellos, con miles y decenas de miles de las poblaciones de recorrido, y con centenas de miles en el Distrito Federal. La marcha empezó pequeña, pero se hizo grande.
La caravana de los 1,111 zapatistas llegó a despertar a San Cristóbal. Desde la madrugada los esperaban centenares de indígenas que al transcurrir la mañana se convertirían en miles.
El periplo termina donde empezó. Quién sabe de dónde sacan energía, después de 11 días sin parar, los contingentes del Agrupamiento Especial Emiliano Zapata del EZLN, pero esta mañana todavía marchan sobre el centro de la ciudad. En la plaza central, las comunidades del EZLN y el FZLN sancristobalense reciben con honores a los viajeros.
``Bienvenidos, dignos forjadores de la libertad'' reza una manta, entre otras, en el templete.
Los festejados vienen contentos. Algunos llegan lastimados por el accidente de Amozoc. Una pierna rota, tres tabiques nasales fracturados, contusiones varias. Hasta que no regresa uno a casa, no ha llegado. Parafraseando a Fernando Marcos, no hay que olvidar que el último kilómetro también tiene mil metros.
Juan Bañuelos, Oscar Oliva y Manuel Nava, acompañantes del recorrido completo, en representación de la Conai, participan de la extremada satisfacción de que todo haya salido con bien.
La banda de Nicolás Ruiz toca Cartas marcadas con su estupenda combinación de metales y bajos, cuando arriban al atrio de la Catedral de San Cristóbal los 1,111 manifestantes y unos cuantos miles de indígenas más que vinieron a recibirlos y conducirlos a sus comunidades.
En nombre del CCRI, Ezequiel dice que vinieron a recibir ``a los compañeros delegados que vienen de una misión'', enviados por sus pueblos. ``Si el gobierno quiere que algún día haya paz en Chiapas, que cumpla las demandas de los pueblos indígenas'', resumió el orador el mensaje de esa ``misión'' encomendada a los 1, 111.
Sentir que cumplieron bien los hace parecer más jóvenes y les disipa un poco el cansancio.
En nombre de los delegados, Omar ``saluda de buenos días y les pide las gracias'' a sus compañeros de los pueblos y les informa: ``llegamos y regresamos tranquilos a San Cristóbal''.
Terminada la recepción, que paralizó el centro de esta ciudad las primeras horas del día, los encapuchados se retiran en decenas de camiones y pequeños vehículos de carga. De este modo, se dispersan los contingentes José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero, Leona Vicario, Miguel Hidalgo y Francisco Javier Mina, que conformaron el Agrupamiento Especial Emiliano Zapata a través de medio país.Y como entraron por la avenida Insurgentes, se encaminan hacia los Altos, el norte y la selva, gritando dos o tres consignas contra la militarización, las mismas de siempre.