La Jornada 20 de septiembre de 1997

Habría acusación formal en San Diego contra el capo Ramón Arellano Félix

Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 19 de septiembre Ť Un gran jurado de San Diego, California, habría presentado una acusación formal por narcotráfico en contra de Ramón Arellano Félix, uno de los jefes del llamado cártel de Tijuana, situación que abre la posibilidad de incluirlo en la lista de los 10 hombres más buscados por las autoridades estadunidenses.

De acuerdo con el diario San Diego Union-Tribune, la intención del gobierno estadunidense al ofrecer una recompensa -anunciada ayer por la procuradora Janet Reno- de 2 millones de dólares, por información que lleve a la captura de Ramón Arellano o su hermano Benjamín, es que miembros de esa organización se entreguen a las autoridades en la frontera y ofrezcan datos a cambio de la recompensa y una nueva identidad, acogiéndose al programa federal de protección a testigos.

Fuentes judiciales no identificadas por el diario aseguran que la idea es que los allegados al cártel que decidan aprovechar la oportunidad de reclamar la recompensa sirvan, además, como testigos en un eventual juicio contra los capos en caso de ser arrestados en Estados Unidos o lograr una extradición de parte de las autoridades mexicanas.

En San Diego, California, el caso contra los hermanos Arellano Félix se ha manejado con extremo hermetismo, pues existe temor de parte de las autoridades.

De hecho, el Departamento de Justicia de Estados Unidos declinó hoy comentar sobre la supuesta creación de una fuerza conjunta especial policiaca entre México y Estados Unidos, la cual buscará arrestar a los jefes del cártel de Tijuana.

Apenas hace unas semanas el procurador federal para el sur de California, Alan Bersin, reconoció que tanto él como personal de su oficina, en particular el fiscal Gonzalo Curiel, habían recibido amenazas de muerte a raíz del proceso legal que, en busca de la extradición de Emilio Valdez Mainero, El cabeza de perro o CP, y Alfredo Hodoyán Palacios, El Lobo, se inició en octubre del año anterior tras el arresto de ambos el 30 de septiembre en un departamento ubicado en la isla de Coronado, frente a la bahía de San Diego.

Ambos son señalados por las autoridades mexicanas como miembros del grupo de sicarios más sangriento al servicio de Ramón Arellano Félix; en el expediente del caso se consigna, además, que Valdez Mainero es compadre de Ramón Arellano, quien le ha ordenado la ejecución de más de una docena de personas.

Por otra parte, este día en Tijuana el delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Baja California, José Luis Chávez García, indicó que la recompensa ofrecida por Janet Reno y los cargos presentados en San Diego en contra de Ramón Arellano ``no son un reto para las autoridades mexicanas, sino apenas dos de varias medidas que se han acordado llevar entre los gobiernos de ambos países como parte de un plan estratégico para llegar a la detención de los capos, resaltando el respeto a la soberanía nacional''.

El funcionario mexicano, quien encabezó este día una ceremonia en la que de manera conjunta el Ejército Mexicano y la PGR llevaron a cabo la incineración de más de 8 toneladas de estupefacientes, señaló que existen varios mecanismos propios de las autoridades mexicanas encaminados a la detención de los hermanos Arellano Félix.

Uno de esos mecanismos es el constante interrogatorio de personas allegadas de alguna manera a los capos o a los miembros de la banda. Por su parte, el comandante de la Policía Judicial Federal en la entidad, Felipe Pérez Cruz, señaló que se investiga a 25 personas identificadas como parte de la estructura operativa y de lavado de dinero del cártel de Tijuana.