PLATA PARA PLATAS
Abril del Río Ť Renuente a que la Copa Mundial de Clavados pasara por México sin un logro de trascendencia, Fernando Platas se llevó la plata de la prueba reina, la plataforma de 10 metros, y se reafirmó como el mejor exponente de la disciplina en este país, después de que en la semifinal Eduardo Rueda quedó eliminado.
Apoteósica noche en la alberca olímpica Francisco Márquez, donde el ruso Dimitry Sautin se coronó doble campeón en la Copa Mundial --el jueves ganó en 10 metros--, al tiempo que el poderío chino, representado por Xu Hao y Tian Liang, quedó relegado al tercer y cuarto lugares, víctimas de errores difíciles de creer ante la perfección que mostraron, e imperdonables para los jueces.
``Disfruté mucho la competencia. La verdad es que ver la alberca olímpica llena así, y el respaldo de la gente pocas veces se puede dar, podría decir que en años, y ojalá que eso tenga un gran significado para este deporte'', externó Platas.
Y es que todas las condiciones se habían conjuntado para la valiosa medalla plateada. A la innegable calidad de Platas, y porqué no decirlo, a las fallas de los chinos que amenazaron todo el tiempo con arrasar, se sumó un incondicional y estruendoso --hasta la exageración-- apoyo de casi ocho mil personas, quienes cubrieron las tribunas.
Con el campeón olímpico y mundial Sautin, y los impresionantes chinos, que como magos desaparecían en el agua luego de ejecutar maravillosas piruetas, Platas se encontraba frente a un panorama nada prometedor, que para colmo se oscureció al iniciar la primera de seis rondas, que Liang, Sautin y Hao abrieron como maestros, los tres con calificaciones superiores a nueve.
Platas inició con una buena ejecución, aunque con entrada muy descontrolada, y en la segunda abrió tarde antes de entrar, lo que le mereció ochos. No fue de menos a más, pero en los siguientes se estabilizó, es decir, no falló prácticamente nada de su lista de clavados, elaborada con un grado de dificultad bastante aceptable.
Su mejor clavado fue el penúltimo, un tres y medio hacia atrás en bola, con el que arrancó dos dieces a las tablas de los jueces, y cerró con un complicado tres y media vueltas hacia atrás con el cuerpo envuelto que le permitió cambiar la medalla de bronce por la de plata.
Platas estaba más que dentro de la pelea, porque para ese entonces la tragedia sorprendió a Liang, quien de los dos chinos era el único que amenazaba con imponerse al rey Sautin. Liang, quien había liderado las dos primeras rondas, vio pasar por delante a un maravilloso Sautin que, casi tan perfecto como si estuviera en una final olímpica, lo relegó con un obligado parado de manos con tres vueltas inversas.
Apabullado por Sautin o por el público, Liang se presionó, y hacia el cuarto, un tres y media hacia atrás, cayó prácticamente de espaldas y se fue hasta el quinto lugar. De alguna manera se presionó y además contagió a su compatriota Hao.
La victoria de Sautin se tradujo en un total de 509.37 puntos y marcó por muchos su superioridad ante el resto de los competidores, pues Platas se llevó la plata con 480.03, seguido de Hao (476.40), Liang (449.13). Los estadunidenses Mark Ruiz y David Pichler se mantuvieron marginados, salpicando agua a lo largo de la competencia, y aunque habían ganado su lugar, quedaron como incongruentes finalistas, que terminaron quinto y sexto, respectivamente, con pobres 443.40 y 417.66 puntos.
Desde el mediodía, Platas había brillado cuando en la semifinal se anotó una calificación casi perfecta con un tres y media vueltas hacia adentro en bola. Y más que nada, se había ganado el aprecio del público, porque cada uno pareció llamar al vecino y llegar por desbandada en la noche para casi llenar el escenario que toda la semana estuvo vacío.
Motivado por la medalla que Jesús Mena --ahora director del Comité Organizador de la justa-- le había colgado al cuello, Platas asentó: ``Es bueno festejar, pero debemos pensar que hay mucho trabajo por delante para realmente mantenernos en este nivel, para mejorar hacia el futuro, porque vienen los compromisos más fuertes; el Campeonato Mundial y Sydney 2000''.
En la clasificación varonil por equipos México se ubicó en el segundo lugar con 152 puntos. El primer lugar se lo llevaron los chinos con 175 y los alemanes fueron terceros con 140.