Financiará Venecia electrificación de La Realidad; el León de Oro, al EZLN
Jaime Avilés, enviado, Venecia, 14 septiembre Ť Por medio de sus representantes oficiales, los indígenas mexicanos Maribel y Mecías, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, recibieron hoy aquí el León de Oro, la máxima distinción que el ayuntamiento de Venecia confiere tradicionalmente a los jefes de estado o de gobierno que lo visitan.
Al depositar la estatuilla en manos de los indígenas rebeldes de Chiapas, el vicealcalde veneciano, Gianfranco Bettin, subrayó la importancia de este gesto y anunció que a partir de noviembre la administración a su cargo financiará la construcción de una planta hidroeléctrica para dotar de alumbrado público a los habitantes de La Realidad.
En correspondencia, Mecías y Maribel entregaron a Bettin un bastón de mando -una rama adornada con un paliacate- hecho de la madera de un árbol de la selva que ``desde que nace, crece hasta el cielo sin desviarse'', cuyo significado impone a los gobernantes que lo reciben ``la obligación de servir a sus gobernados con rectitud''. De tal manera, en breve ceremonia marcada por la emotividad de los días precedentes, esta tarde concluyó en el estadio Palasport la primera Reunión Europea contra el Racismo.
El encuentro, organizado por un abanico de fuerzas de la izquierda italiana -el Partido Refundación Comunista, los centros sociales extraparlamentarios, los ecologistas (del partido de Bettin) y otros grupos- fue clausurado a prudente distancia del sitio donde miles de seguidores de la Lega Nord de Umberto Bossi desfilaban por el centro de la isla proclamando la independencia del norte de Italia, con respecto de Roma.
Jornada tranquila
No obstante las expectativas que auguraban choques violentos entre quienes promueven la creación de un nuevo país llamado Padania, y las fuerzas de izquierda que los rechazan, la jornada transcurrió en plena calma.
Los sececionistas, alrededor de diez mil, llegaron a Venecia desde Roma a bordo de trenes, autobuses e incluso barcos con mantas que se jactaban de pertenecer a la ``armada padana''.
Durante el mitin presidido por Bossi, efectuado a 600 metros de la plaza de San Marco, los separatistas inauguraron un edificio que, dijeron, es ya la sede de su gobierno, y aprovecharon para cambiar dinero italiano por ``escudos padanos'', según ellos la moneda que será legalmente válida en su nuevo país.
Pero la concentración anunciada como la más grande muestra de repudio al gobierno central italiano estuvo muy por debajo de los cálculos de sus organizadores, quienes esperaban una asistencia cercana a las cien mil personas.
Los zapatistas tuvieron encuentros con estudiantes
La delegación zapatista, mientras tanto, sostuvo encuentros con grupos de estudiantes atendidos por Mecías al tiempo que Maribel dialogaba con organizaciones feministas y charlaba con cantantes de rock, a la vez que los exponentes de los centros sociales italianos debatían con grupos de banderas políticas semejantes a ellos provenientes de Alemania, Francia, Holanda, Irlanda y el País Vasco, con los cuales, en junio, llevaron a cabo en Amsterdam una gran protesta contra el desempleo en Europa.