La Jornada 14 de septiembre de 1997

Nace el FZLN al margen del zapatismo armado como ``nuevo desafío''

José Gil Olmos Ť El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) precisó ayer que no formará parte del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN), convocado por ellos mismos el primero de enero de 1996, y que no dejarán las armas ni se transformarán en una fuerza política civil y pacífica.

``Nos equivocamos'', señaló la dirigencia rebelde en un comunicado donde explican que en el momento de proponer a la sociedad civil la idea de formar dicho frente, pensaban que la paz estaba cerca y ``que nuestra rebeldía tenía que buscar nuevos caminos y formas de lucha para seguir su empecinado andar''.


Obet, delegado zapatista, y Javier Elorriaga en
la inauguración del congreso para la fundación del FZLN.
Foto: Duilio Rodríguez

Por su parte, Javier Elorriaga, miembro de la coordinación del acto constitutivo del FZLN, señaló que la propuesta de integrar una fuerza política de nuevo tipo --que no busca el poder-- es parte de la corriente de cambios que la sociedad civil mexicana viene manifestando desde 1968 con auto-organización.

Se trata, explicó, de un nuevo desafío al actual sistema político ``que sobrevive como uno de los últimos especímenes del autoritarismo despótico; un sistema que fue repudiado por más de 17 millones de mexicanos que votaron por la oposición y por más de 20 que decidieron no votar''.

Durante la inauguración del acto de fundación del FZLN, celebrado ayer en el salón Los Angeles de la capital del país, nuevamente hubo tardanza de muchas horas a causa de la desorganización y de nuevos empujones a la prensa, que entregó una carta de protesta a la dirigencia zapatista, con cerca de cien firmas de fotógrafos, camarógrafos y reporteros que han sido agredidos física y verbalmente en los últimos días por los integrantes de los cinturones de seguridad.

Fue Javier Elorriaga el encargado de recibir al final del evento el texto elaborado por la Fraternidad de Reporteros y suscrito por muchos de los comunicadores de radio, prensa escrita y televisión que ayer nuevamente recibieron amenazas de ser expulsados si no se sometían a las órdenes de los cinturones civiles.

Comunicado del EZLN

Ahí, enmedio de excesivas medidas de seguridad, en un comunicado el EZLN aclaró las dudas surgidas de qué pasaría con la parte armada del zapatismo al integrarse al Frente Zapatista, como lo habían dicho en la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona, hace 20 meses.

Y en referencia a las últimas declaraciones gubernamentales, de que el EZLN se comenzaría a transformar en fuerza política con el anuncio de la formación del FZLN, el subcomandante Marcos precisó que no habrán de dejar las armas porque ``la paz sigue lejos'' y de ello culparon al actual gobierno federal.

Leído enmedio del silencio y ante la presencia de los mil 111 representantes de las comunidades de base zapatistas que formaron disciplinadamente sus filas sobre la duela del salón de baile, a nombre del Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CCRI) y de la comandancia general del EZLN, en el comunicado el subcomandante Marcos sostuvo que el gobierno se ha negado a solucionar las demandas de los zapatistas, obligándolos a permanecer ``con el rostro oculto y la mano armada''.

En varios párrafos del comunicado fechado ayer, la comandancia zapatista reiteró en que el gobierno federal, al negar la posibilidad de una salida política y pacífica, justa y digna al conflicto armado, es el responsable de que los zapatistas no puedan dejar las armas y, por ende, se les impide ingresar al FZLN.

Leído por Obet, miembro de la Comisión Política que encabeza la marcha de los zapatistas, el EZLN precisa en el documento que asiste a la fundación del FZLN sólo como ``observador''.

Entre silencios continuos de cientos de integrantes de los comités civiles de Diálogo de todo el país --las bases del FZLN--, la comandancia del grupo rebelde afirmó en el mensaje: ``No nos vamos a transformar en fuerza política civil y pacífica; la guerra sigue en el sureste mexicano y los zapatistas seguimos armados y listos para combatir. El EZLN continúa desafiando al supremo gobierno con las armas, con la razón''.

Los zapatistas señalaron al gobierno de elaborar una estrategia de mentiras para hacerlos rendir. Es éste ``el que quiere rendirnos con declaraciones de funcionarios, diciendo que ya nos vamos a transformar en fuerza política, que ya no hay guerra en el sureste mexicano, que el reto armado de los zapatistas ya no existe. Es el gobierno el que mintió diciendo que los zapatistas dejaban las armas sin haber conseguido nada y entraban a la vida institucional de la política mexicana'', acusó el EZLN.

Y remató: ``No es así (...) el EZLN sigue armado, sigue clandestino, sigue rebelde, sigue viviendo''.

Luego de que fueron recibidos con gritos de ``E-Z-L-N'' y vivas a México, el silencio creció cuando el zapatismo armado dijo a sus compañeros civiles: ``No podemos estar con ustedes y junto a ustedes como iguales''. Pero tampoco, aclararon, ``podemos seguir deteniéndolos ni pidiéndoles que nos esperen, que no avancen''.

En el mensaje que también fue dirigido para los círculos gubernamentales, los del EZLN aclararon que no será una fuerza militar la que dirija los pasos civiles del Frente Zapatista y los ponga en riesgo.

``Esto no debe ni puede ser así'', dijeron luego de señalar que el FZLN tiene que seguir creciendo; ``tiene que tener su propio rostro'' y hacer de la razón y la tolerancia sus armas.

La formación del FZLN, doble deuda: Elorriaga

A su vez, Javier Elorriaga explicó que la formación del FZLN es una doble deuda. Primero como parte de las luchas históricas de resistencia popular y de defensa de la soberanía nacional; y segundo, para responder a la iniciativa del EZLN lanzada el primero de enero de 1996 con la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona.

Etapa, explicó, que busca continuar los otros pasos del EZLN iniciados para acatar el mandato de la Consulta Nacional por la Paz, efectuada hace dos años, y que tuvo como uno de sus resultados la demanda de crear una fuerza política de nuevo tipo. Según Elorriaga, la fundación del frente se lleva a cabo enmedio de uno de esos ciclos históricos que, a pesar de los nubarrones, está marcado por la esperanza.

Por eso, precisó antes de concluir el acto y del retiro de los zapatistas al conjunto habitacional El Molino, ubicado en Iztapalapa y construido por el Frente Popular Francisco Villa (FPFV), ``nos estamos conformando como FZLN, para seguir luchando contra un sistema caduco, para seguir luchando por lo imposible, sin ningún rubor porque nos pongan del lado izquierdo, sin ninguna vacilación al exigir que todo tiene que cambiar y debe ser ya, sin permiso de nadie''.


Blanche Petrich Ť Un parto muy complicado este de nacer como Frente Zapatista de Liberación Nacional, sin ser del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, por mandato de la consulta del EZLN; con vocación y orden de caminar por la vía pacífica pero con la crema y nata del zapatismo alzado en armas literalmente ocupando todo el corazón físico del espacio elegido como sitio del nacimiento: Salón Los Angeles, colonia Guerrero.

Máximo grado de dificultad para una organización que se propone ser ``de nuevo tipo'', con consignas como ``mandar obedeciendo'' y ``hablar escuchando'' y que pugna por deslindarse claramente del Partido de la Revolución Demorática, pero que tiene por invitado, no de honor sino como uno más, al gobernador electo del DF, Cuauhtémoc Cárdenas, a quien, afirma, este esfuerzo por construir una frontera ``que yo no veo'' entre el zapatismo civil y el perredismo es ``algo que no me quita el sueño''.

Según las cifras aproximadas que manejan los organizadores del FZLN, son ``más de 5 mil'' los comités que han solicitado su ingreso en 31 estados de la República, sin contar Chiapas. Los comités chiapanecos casi equivalen al total de todos los demás. No se proporcionan datos más precisos. No hay un liderazgo y sólo una cabeza visible, Javier Elorriaga, que es quien toma la palabra a nombre de todos los demás. El habla del ``método zapatista'' de hacer las cosas; un método que quiere escapar de las formas tradicionales de hacer política, que ``tiene metas pero que no tiene fin''. Ayer quisieron dar un paso más .

A su asamblea fundacional llegaron los mil ciento onces de cara cubierta, dentro de una valla disciplinada. El plato fuerte, el mejor momento, la hora de la emoción y el cariño desbordado hacia estos hombres y mujeres -y algunos niños- indios que sólo muestran los ojos asombrados y sus vestidos pobres. Las hileras perfectas y silenciosas de rebeldes ocuparon cada centímetro de la pista de baile. Fueron -aclaró el compañero Carlos- en papel de observadores.

Malo que por la impuntualidad ya endémica de este proceso arribaran pasada la una del mediodía, cuando la cita era a las 9, porque el gobernador electo Cuauhtémoc Cárdenas estuvo esperando y, finalmente, con la mayor discresión, se retiró en taxi después de una larga espera, pero antes de la entrada triunfal de los rebeldes chiapanecos. Ahí quedó un hueco político.

Lo que pudo haber sido y no fue

En su discurso, Carlos, el delegado del EZLN, terminó por explicar el porqué el zapatismo levantado en armas no puede todavía caminar al lado del zapatismo civil: ``Porque el mal gobierno nos obliga a seguir armados''. Respuesta a las expectativas planteadas apenas el martes 9 de esta semana por el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, quien ante el pleno de la Cámara de Diputados reiteró que la conversión del EZLN en fuerza política ``será saludable para el país''. Justo lo que pudo haber sido y no fue.

Ese es el mero meollo del asunto nada fácil de entender del porqué el Ejército Zapatista y sus entrañables y homenajeados mil ciento onces serán ``organizaciones hermanas pero distintas'' al recién nacido frente; del porqué caminarán juntos pero no revueltos. El discurso que leyó el compañero Carlos del EZLN, suscrito por el subcomandante Marcos, de la comandancia general, subraya: ``Es una herida que nos separa y nos lastima con el nosotros y los ustedes''. Pero es así, porque, agrega, en el sureste continúa la guerra y porque, debido al ``engaño del mal gobierno'', el EZLN ``sigue armado, sigue clandestino y sigue viviendo''.

Así que por mandato de la consulta del EZLN pero sin el EZLN, ``esta organización (el frente) tiene que acabar de nacerse'', recomendó Carlos. Y dio el acicate final: ``México los necesita''. Es el cuarto intento. Tiene que ser el bueno.

El frente recogerá el guante.

Pero una cosa es fundar un organismo con un mandato así y otra es echarlo a andar. Para que el nuevo frente camine y sea una realidad todavía tiene que tomar decisiones vitales para establecer sus bases, sus objetivos y su plataforma. Y entre otras cosas que tendrá que debatir los días siguientes en sus 14 mesas de trabajo están las siguientes:

Ser o no ser corporativistas. Hay un caso del Movimiento Huasteco Democrático que asegura tener 20 mil militantes y que solicita su incorporación al frente en bloque para los 20 mil. Otros comités, grandes o pequeños, sostienen que la incorporación debe ser a título individual. Debe resolverse este dilema y las formas de representación en los niveles municipales, estatales, regionales y nacionales.

¿Qué tipo de dirección puede tener un frente que antepone los principios de no luchar por el poder y mandar obedeciendo? Los actuales organizadores, que dicen no ser los dirigentes, afirman que se trata de no tener una sino 5 mil cabezas y que el liderazgo debe surgir como un proceso de definición desde la base.

¿Qué forma de control sobre las bases? ¿Como articular las ideas del referendo, el mandato de las bases y la rendición de cuentas? ¿Cómo debe delegarse la responsabilidad en un cuerpo dirigente? ¿Por voto directo o por representación? ¿Cómo asegurar una dirección democrática?

¿Cómo resolver el ``mandar obedeciendo'', el ``no a la doble militancia'' y el principio de no luchar por el poder con la realidad donde el corazón cardenista del México de ahora confluye claramente con el zapatismo civil? Dicen los organizadores que esta no es una cuestión medular pero la gente de base no habla de otra cosa.

Los mil ciento onces pasados por agua

``A mí me tiene encabronado'', dice Octavio Capuzano, obrero y sindicalista del SME, que no es ``cardenista de corazón''. Pero zapatistas y cardenistas, opina él, no son ``cosas excluyentes'' y, en ciertos momentos, ``hay que apoyar al PRD para lograr los cambios que todos queremos''.

``Pues no'', le rebate Fabiola Bolaños del Comité Tlalpan por la Democracia. ``Si entra el PRD tenemos que cambiar nuestro principio de no aspirar al poder. No hay que olvidar que algunos líderes del PRD fregaron al ezeta. Tienes que identificar lo que quieres: estás aquí o estás alla''.

Esas son apenas dos de las tónicas de un debate que está por darse en los días próximos.

Pero hay instantes que se elevan por encima de los conflictos terrestres de la vida cotidiana. Por ejemplo, la retirada de los mil ciento onces. Se pasan a retirar los observadores con más peso en la asamblea justo cuando rompe la puntual lluvia septembrina. Nailon pa'que te quiero. En la rendija de los pasamontañas los ojos mayas reviven risueños en plena carrera. Ya sin vallas, que nadie se atreverá a tocarlos, las manos mojadas son más cálidas, más netas. El agua facilita la comunicación y todos contentos.

Si no fuera por el malestar de los periodistas, tan acosados, todo sería una fiesta. En el corral de la prensa circula una carta de quejas a quien corresponda. El trato no puede ser peor. La obsesión por la seguridad del grupo organizador ha hecho brotar entre los así llamados responsables de las vallas al pequeño policía que todos llevamos dentro. Hay fallas de origen. Son más de 350 los periodistas acreditados. ¿Los medios de comunicación? ``La amiga de Rubén'', periódico mural del comité ``Manantial de la Esperanza'', la red de comités de solidaridad de Atenas, Grecia, radio bananita y otros 250 más. Los medios de comunicación realmente existentes tienen que compartir un mínimo espacio vital con cientos de representantes ``de los medios alternativos''.

El colmo es que la consigna que la maestra de ceremonias, Julieta Egurrola, repite una y otra vez desde el micrófono es la de mantener a raya a la prensa. Al final el clima de linchamiento a los reporteros se generaliza. Envidia nos da el del pasamontañas, el jovencito que lleva, no un plebeyo gafete azul, sino uno blanco, bonito, que dice: ``Bat'oil Comunicación EZLN, enviado especial, zona autónoma tzotzil- choj''. Tal vez si se repensara la actitud hacia la prensa, como organización de nuevo tipo. Tal vez. Quizá.


Hermann Bellinhausen Ť Los inminentes frentistas de casi todos los estados de la República se encuentran animados, nerviosos, espectantes e impacientes. Después de 20 meses de experimento y consolidación, el Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) se dispone a definir su rostro, que habrá de ser amplio y polifacético o no será.

Lo que se vuelca hoy en el salón Los Angeles quién sabe qué sea, pero es algo que no existía antes. Un frente ciudadano que busca hacer política sin afán de poder y que reúne una ensalada social, por decir lo menos, peculiar. Los ``sin partido'' que en el Congreso Fundacional del FZLN quizá discutan, entre otras cosas, el asunto de la doble militancia.

El gobernador electo del Distrito Federal, el perredista Cuauhtémoc Cárdenas, invitado a la ceremonia, esperó toda la mañana a la delegación zapatista, pero la travesía por el valle del Anáhuac les tomó a los zapatistas más tiempo del normal. Lo mismo que les ha ocurrido en el resto del país.

Mantas de los distintos comités civiles del FZLN ocultan la famosa leyenda del salón, pero Julieta Egurrola, conductora del acto, la recuerda:

--Quien no conoce los Angeles, no conoce México. Menos ahora, en un día como este.

Hoy se cumplen 150 años de un episodio notable de la guerra de resistencia de México contra su actual socio, Estados Unidos. El vuelo al vacío y la inocente inmortalidad de Juan Escutia y sus compañeros constituye, por cierto, un episodio que la historiografía oficial salinista intentó borrar de la historia oficial, por considerarla falsa y ser, en todo caso, ejemplarmente antiyanqui. Como se recordará, aquella fue una olla más que le estalló al gobierno anterior, cuando la desnacionalización del país parecía ir viento en popa.

Hoy marchan por la calle de Mercado, en plena colonia Guerrero los mil 111 zapatistas de rostro oculto. La tumultuosa valla los acompaña hasta el salón donde se les espera.

Alguien atribuye a Gustavo Esteva la siguiente frase: ``Estos cuates siempre llegan tarde, pero siempre llegan a tiempo''.

La insinuante y venerable pista de baile no había servido de piso a gente parecida. Esa hilera de indios, las mujeres vestidas con sus mejores galas, los hombres sencillamente vestidos de campesinos. Lucen vivaces y despiertos, se nota que por fin durmieron una noche normal, que el viaje de hoy fue por medio Distrito Federal, no medio Oaxaca.

Carlos ofrece algo parecido a una disculpa por el retraso y los inconvenientes a los frentistas, invitados, observadores y periodistas. Oved lee un mensaje del EZLN a los ``rebeldes y olvidados de todos los sectores sociales'' que fundan el FZLN.

Dos hombres de la sociedad civil, seguramente delegados, se abrazan cariñosamente cuando el representante zapatista saluda a los homosexuales y las lesbianas. Se trata seguramente de dos homosexuales de la ciudad de México que tienen sus propios motivos para usar pasamontañas, así sea como gesto simbólico.

El EZLN acude a cortar el cordón umbilical con el Frente Zapatista como fruto de la convocatoria incluida en la cuarta Declaración de la Selva Lacandona. El mensaje que lee Oved y firma el subcomandante Marcos explica las razones del EZLN para no integrarse, por ahora, al FZLN, y expresa: ``Tiene que nacer ya y caminar sin nosotros''.

Antes se leyó el saludo que traía el ingeniero Cárdenas y después, ya para cerrar, Javier Elorriaga abre el abanico de lo que podría ser el Frente a partir de las cosas que ya es. Se refiere a los tiempos largos de la historia y a sus cristalizaciones.

Hoy por la tarde habrían de iniciar sus discusiones las mesas de trabajo del constituyente. Entre otros, acompañan al FZLN representantes del Movimiento de los Sin Tierra, de Brasil; el partido Refundazione Comunista, de Italia, y el Partido de la Revolución Democrática mexicano.

La sesión inaugural del FZLN concluye con cierta rapidez, pues el tiempo de alquiler del célebre salón de baile ya venció y en pocas horas debe iniciarse un espectáculo que produce la actriz Carmen Salinas.

Javier Elorriaga pide a los delegados que salgan a tender una valla para los mil 111 zapatistas de Chiapas que se pasan a retirar. En ese preciso instante se deja caer un sorpresivo aguacero que dura escasos dos minutos, suficientes para dejar empapados a todos los que salieron a la valla. Cesa la lluvia y salen los indígenas rumbo a sus camiones secos. En la contraesquina, la cantina La Tormenta participa de la broma involuntaria.

El extraño fenómeno atmosférico lleva a sospechar que la meteorología, una vez más, ha servido de cómplice a los indígenas chiapanecos para hacer travesuras a sus seguidores. A fin de cuentas fue el muy chilango remojo para los frentistas que se estrenan.


Jaime Avilés, enviado, Venecia, 13 de septiembre Ť ``Y ahora la traducción'', dijo esta tarde una eufórica maestra de ceremonias. ``¡Nooo! ¡Nooo!'', respondió la multitud que desbordaba la plaza de Santo Stefano, corazón de Venecia, donde ante una regata de banderas rojas y un océano de 30 mil cabezas, la Maribel zapatista acababa de decir en voz alta:

``En los suelos de Europa, en esta nación llamada Italia, los zapatistas que ya estamos en la capital mexicana, juntamos nuestros pasos a los de todos ustedes. Asi, hoy, 13 de septiembre, dos marchas rebeldes se encuentran. Dos continentes se vuelven a hermanar en la lucha. Aquí en Italia y allá en Mexico, luchamos contra el racismo y contra el separatismo. Aquí y allá, nos enfrentamos al sistema mundial que ha hecho del racismo una nueva religión. Aquí y allá, el neoliberalismo destruye a las naciones para apoderarse de ellas. Aquí y allá, se aplaude la crueldad y el cinismo. Aquí y allá, los ricos nos desprecian''.

Maribel agregó, siempre en castilla:

``En America y en Europa, la opresión que sufrimos es la misma. Pueden cambiar los colores, las lenguas, las culturas. Pero la opresión es la misma''.

Leyendo con fuerza, pero en ciertos tramos con gran lentitud, Maribel era oída en silencio. Y siguió diciendo: ``Porque ya no queremos que el crimen se festeje. Porque ya no queremos que la mentira sea una virtud. Queremos ser libres. Y la única forma de ser libres es serlo juntos. En este mundo no cabemos. El rico y el poderoso nos quieren echar porque le estorbamos. Pero no nos iremos''.

Por la boca de Maribel, era obvio, hablaba la voz de Marcos. La gente empezaba a entenderlo, pero de otra manera, como si la voz de Marcos estuviese, al mismo tiempo, hablando por ellos, desde ellos, italianos en lucha contra el proyecto secesionista que pretende convertir en un país llamado Padania, norte y el nordeste de Italia.

``El neoliberalismo destruye a las naciones para apoderarse de ellas. Pero no nos iremos'', repitió Maribel. ``Nos quedaremos. Lucharemos. Haremos otro mundo. Uno mejor. Uno más bueno''.

``Y ahora'', dijo la maestra de ceremonias, ``ahora, la traducción''. ``¡Nooo! ¡Nooo!'', rechazo por segunda vez, la gente que al mismo tiempo gritaba: ¡Zapata vive!, etcétera. Por tercera ocasión, antes de entrar en un propio asombro, del que pronto no iba a salir, la maestra de ceremonias propuso: ``Y ahora, la traducción''.

``!Nooo!'', clamó la gente de una vez por todas. En los altavoces, columpiándose en el rasgueo de una guitarra de allá, una voz cantaba el himno zapatista. Y la gente le hacía segunda: ``Vamos, vamos, vaaamos, vaamos adelaaante'', etcétera. Otro largo etcétera cabría aquí, asimismo, para abarcar los pucheros que hacía Maribel, la sonrisa de oreja a oreja en la boca de Fausto Bertinotti (secretario general del Partido Refundación Comunista, hombre idolatrado en esta plaza), la mirada satisfecha en los ojos de Gianfranco Bettin (vicealcalde de Venecia), y el pasamontañas negro en la cabeza de Luca Casarini (portavoz de la Asociación Ya Basta), pasamontañas que se repetían en las cabezas de muchos más, sobre las primeras filas de la muchedumbre, que ahora solicitaba a gritos ``Bertinotti, ¡Bandera Roja!'', lo que suponía una forma de llamar la atención de Bertinotti, guiñarle un ojo, enviarle un abrazo con el gesto de un puño.

Y es que Bertinotti había dicho: ``En México, el neoliberalismo intenta destruir a un pueblo indígena, para apoderarse de toda la riqueza que hay en Chiapas. En Italia quiere destruir los derechos de los trabajadores. Pero en México y en Italia, es la dignidad de los hombres la que se opone a la apoteosis del mercado''.

Y es que antes de llegar a este punto culminante, Bertinotti se había referido a quienes ``desean expulsar de su país imaginario de ricos, a obreros italianos que llevan 35 o 40 años trabajando en las fábricas de Milán, de Génova, de Turín'', y al oír el nombre de cada una de estas ciudades, que forman el triángulo industrial del norte de Italia, la plaza aprovechaba cada mención para pasar una inesperada lista de presentes.

Y es que antes de ser acogido en Venecia, con una admiración popular --tipo niños y ancianas pidiéndole autógrafos-, Bertinotti había desplegado las banderas más críticas de Refundación Comunista, para mover la góndola de la coalición de centro izquierda que gobierna este país, y que en estos días estudia cómo dejar en el desamparo a un importante sector de los jubilados, caritativa medida que el acuerdo de Maastrich exige a Italia, como requisito para hacerla entrar en el club de la moneda única europea.

Pero, como jefe del segundo partido que forma la mayoría parlamentaria sobre la cual flota el primer ministro Romano Prodi, Bertinotti, según observadores locales, podría hacer caer al gobierno centro izquierdista, en el que Refundación Comunista no ocupa cargo alguno, un detalle digno de tomar en cuenta, en caso de próximas elecciones.

Casas en el agua

Pero si Romano Prodi y la coalición del Olivo flotan o dejan de flotar, ese es un problema que nos les interesa a Maribel ni a Mesías, zapatistas invitados de honor en este encuentro, quienes anoche, mientras viajaban por los canales en una lancha del ayuntamiento veneciano, no podían entender cómo flotaban los palacios, y tal vez, por qué no se hundían con tanto turista encima.