Retiro militar si el EZLN cancela declaración de guerra: Joaquín
No es con posiciones irreductibles, del ``dame todo o la guerra y el exterminio'', como se va resolver el conflicto armado en Chiapas, advirtió el delegado gubernamental Pedro Joaquín Coldwell.
Recalcó que el gobierno rechaza totalmente el camino de la guerra y los ``falsos dilemas'', y llamó a los zapatistas a trabajar en conjunto, ``sin dogmas ni actitudes extremas'', con el fin de reanudar las negociaciones hasta lograr una reforma indígena de fondo que coloque al país a la vanguardia.
Joaquín Coldwell reiteró que el gobierno de Ernesto Zedillo no pretende renegociar los acuerdos de San Andrés sino, dentro del espíritu de éstos, ``construir una reforma jurídica responsable'' que preserve los principios rectores del Estado nacional y establezca una autonomía de los grupos étnicos, pero en armonía con el orden constitucional.
Sobre la militarización de Chiapas, sostuvo que el gobierno está a favor de la disminución de militares en la región en conflicto, pero debe haber también un retiro de la declaración de guerra del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Reacio a las entrevistas, ayer concedió una muy amplia al noticiero radiofónico Formato 21, en la que destacó ``el espíritu cívico de los marchistas zapatistas, quienes dieron una gran lección de dignidad, pues dejaron en claro que no son las armas el camino para protestar en México y pedir un cambio social''. Añadió que el gobierno seguirá dando amplias garantías a los integrantes del EZLN que están en la ciudad.
Acerca de la posibilidad de reanudar el diálogo, Joaquín Coldwell expuso que el EZLN ha mantenido una actitud irreductible, al no aceptar siquiera las observaciones del gobierno en torno a la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas.
``El tono del comunicado del EZLN de ayer plantea un falso dilema, es `concédanme todo, sin modificar nada, o la guerra'. Frente a esas posiciones extremistas, el gobierno planteó el camino intermedio de la razón, el diálogo y la negociación política.''
Dijo que el camino del ``todo o la guerra'' y el exterminio planteado por el subcomandante Marcos es totalmente rechazado por el gobierno, el cual tiene otro planteamiento: ``Vamos a construir una reforma jurídica responsable, que preserve los principios rectores del Estado nacional, como son la soberanía popular, la integridad territorial, la riqueza de todos los mexicanos, estableciendo una autonomía que reconozca las especificidades culturales de las etnias, pero en armonía con el orden constitucional''.
Señales a favor del diálogo
Cuestionado después en torno a las estretegias que habrá de seguir la administración de Ernesto Zedillo para destrabar las negociaciones con los zapatistas, Joaquín Coldwell respondió que ``el gobierno ha tratado de mandar siempre señales en el sentido de que está a favor del diálogo''.
Mencionó entre ellas la reforma electoral y las elecciones del 6 de julio. Asimismo, añadió, las actitudes gubernamentales de ofrecer todas las garantías a la marcha zapatista, de saludar la constitución del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN), ``apuntan hacia un acercamiento político''.
Aludió al llamado del secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, a la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), para que una vez renovada -``lo que esperamos sea en los próximos días''- busque los mecanismos para constituir un esquema de diálogo.
-Se habla de que continúa incrementándose la presencia militar en Chiapas, de una guerra de baja intensidad contra representantes sobresalientes de las comunidades indígenas...
-Le quiero recordar que el Ejército está allí porque hubo rompimiento del orden legal. El Ejército está allí salvaguardando la seguridad interior, y cualquier reducción de la densidad militar tiene que ser en un contexto de concesiones recíprocas, porque recordemos que hay una declaración de guerra del EZLN contra el Ejército Mexicano y que el Ejército Zapatista permanece armado en la región.
Añadió que entienden que los militares no puede permanecer toda la vida en Chiapas, pero ``como fruto de la negociación política, ambas partes deberíamos ir abriendo ese tipo de concesiones recíprocamente proporcionales a cada uno. El Ejército se va retirando gradualmente, pero también debe haber un retiro de la declaración de guerra por parte del EZLN y una disposición a disminuir su posesión de armas de fuego''.
Esa, precisó, ``es una manera de ir solucionando actitudes irreductibles de decir dame todo o la guerra''.
Por último, expuso que seguirán dándose amplias garantías para la seguridad de los visitantes chiapanecos, y señaló que ``la gran lección que recibimos de esa marcha de la dignidad zapatista es precisamente esa: no son la armas el camino para protestar, para pedir un cambio social''.