Una sobrevaluación del peso, probable, admite el secretario
Roberto González Amador, Ciro Pérez Silva y Oscar Camacho Guzmán Ť El fuerte crecimiento experimentado por la economía en los últimos meses, así como el repunte en el empleo y la disminución de la inflación, todavía no se reflejan en el bolsillo de los mexicanos ni en un mejor nivel de vida de la población, admitió ayer Guillermo Ortiz Martínez, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Al hablar ante el pleno de la Cámara de Diputados, el titular de Hacienda reconoció que el ingreso per cápita de los mexicanos de hoy -calculado en unos 2 mil 250 dólares por año- es similar al de 1980, pero afirmó que la estrategia económica impulsada por el gobierno pretende propiciar las condiciones para que haya un aumento en el ingreso nacional.
El secretario de Hacienda sostuvo que la economía nacional no está en una situación de fragilidad ``y no se van a repetir los eventos de 1994'', cuando un proceso devaluatorio, seguido de una salida de capitales, llevó al país a la peor crisis de los últimos 65 años.
Durante seis horas que duró la comparecencia, Ortiz defendió la estrategia económica seguida por el gobierno federal para hacer frente a la crisis, e hizo un llamado a la ``consecución de un consenso esencial democrático, que con respeto al Estado de derecho, reúna y armonice todos los esfuerzos y atienda todos los reclamos justos de la población''.
Guillermo Ortiz Martínez aseguró que desarrollar una política económica de Estado, como propuso el presidente Ernesto Zedillo en su Tercer Informe de Gobierno, significa abandonar la visión de corto plazo ``que justifique protagonismos personales y aparentes triunfos inmediatos y permita proyectos, acciones y resultados con horizontes de tiempo más largos y consistentes''.
Impulso al consumo interno
La incapacidad del modelo económico para generar suficiente empleo, el abatimiento de los niveles de consumo de la población, así como la dependencia del capital extranjero para el crecimiento y los programas gubernamentales de rescate a la banca y a empresarios carreteros, fueron los principales temas que concentraron las preguntas de los legisladores al funcionario, durante la glosa del capítulo económico del pasado informe presidencial.
En el punto concreto de la paridad cambiaria, Ortiz Martínez ofreció que el actual gobierno no repetirá ``los errores del pasado'' -cuando él también era funcionario hacendario-, de permitir una sobrevaluación del tipo de cambio y una entrada de flujos especulativos de capital de corto plazo que se conviertan en motor del crecimiento económico.
Rechazó que actualmente haya un proceso de sobrevaluación de la moneda nacional. Pero indicó que, de continuar la tendencia a la apreciación del tipo de cambio observada a lo largo de este año, ``pues es probable que sí se llegue a sobrevaluar el peso''.
El funcionario aceptó que, en materia cambiaria, tanto los participantes del mercado como las autoridades ``debemos tener mucho cuidado hacia adelante. Pero el hecho de que tengamos un tipo de cambio flotante significa que los participantes del mercado son los que determinan ese nivel de tipo de cambio. Y si hay una percepción de que el tipo de cambio se va a sobrevaluar, pues éste se corregirá''.
Luego, cuando el titular de Hacienda se refirió a los efectos provocados por la crisis entre la población, aseguró que no es intención del gobierno restringir el consumo privado para aumentar el ahorro. ``De lo que se trata -sostuvo- es de aumentar el ingreso por encima de lo que aumenta el consumo, para que haya un espacio que permita el aumento del ahorro''.
No hubo apoyo a banqueros
Cuando diputados opositores cuestionaron el uso de recursos públicos para un programa de rescate bancario -cuyo costo para los contribuyentes está calculado en 27 mil millones de dólares-, el titular de Hacienda repitió el argumento gubernamental de que esos apoyos fueron destinados a los ahorradores y no a los banqueros.
La prioridad fundamental del gobierno cuando sobrevino la crisis financiera, aseguró Ortiz Martínez, fue preservar el sistema de pagos. Ningún mexicano, agregó, perdió sus ahorros.
Mientras, afirmó, los propietarios de los bancos intervenidos por el gobierno con motivo de la crisis perdieron totalmente el capital y quedaron fuera de la administración.
En defensa de la estrategia gubernamental de rescate bancario, el titular de Hacienda indicó que, a dos años y medio de distancia, el capital de los bancos se ha repuesto una y media veces desde 1995. Si no se hubiera repuesto el capital de las instituciones, tanto por sus socios originales como por nuevos inversionistas nacionales y extranjeros, el gobierno hubiera tenido que quedarse con ciento por ciento de la cartera de crédito, y no con el 20 por ciento que hoy administra el Fondo Bancario de Protección al Ahorro.
``Creo -abundó Ortiz- que si el gobierno no hubiera actuado con oportunidad y decisión en la parte bancaria, ciertamente no hubiéramos podido superar las etapas más difíciles de la crisis, y ésta se hubiera agravado todavía más''.
Adelanto en la entrega de presupuestos
En pocos puntos estuvo de acuerdo el titular de Hacienda con las apreciaciones de los diputados -principalmente los opositores- en cuanto al rumbo de la economía. Sólo transigió en un aspecto, planteado tanto por diputados oficialistas como del Partido de la Revolución Democrática.
El funcionario, a propuesta de esas dos formaciones, ofreció que el Ejecutivo entregará a los diputados, a principios de noviembre -y no hacia la segunda quincena de ese mes, como tradicionalmente ocurre-, los Criterios Generales de Política Económica para 1998, así como el Proyecto de Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos de la Federación correspondientes al próximo ejercicio.
Ortiz atendió con ese compromiso el planteamiento de legisladores que pidieron tener más tiempo para estudiar el presupuesto del ejercicio próximo y contar con mayores elementos de análisis cuando esos documentos sean discutidos por el pleno de la Cámara, hacia finales de este año.