La senadora fue golpeada y arrastrada por los policías antimotines Unos 700 agentes impidieron a inconformes el acceso al palacio de gobierno
Lorenzo Chim, corresponsal, y Rosa Icela Rodríguez Ť A golpe de macana, de bastones eléctricos y chorros de agua a presión, los cuerpos policiacos de Campeche reprimieron a unos 400 perredistas que intentaron acercarse al palacio de gobierno para instalarse ahí e impedir que este lunes tome posesión Antonio González Curi. El resultado fue de cuando menos ocho heridos de consideración.
Durante las refriegas --hubo dos-- fue golpeada y arrastrada por el suelo Layda Sansores Sanromán, ex candidata perredista a la gubernatura. Un hijo de la senadora, cinco perredistas y al menos dos policías fueron a dar al hospital. Cuatro periodistas --Martín Morita, de Proceso; Martín Acosta, del Diario de Yucatán; Alan Gómez de Tribuna, y José Beytia, fotógrafo independiente-- fueron también agredidos e incluso se les despojó de sus equipos ``para que no quedara evidencia de nada''.
Desde las 22:30 horas del miércoles unos 700 policías antimotines sitiaron los alrededores del palacio de gobierno y cerraron con vallas metálicas todos los accesos para evitar la presencia perredista. Enterados del suceso, alrededor de 200 perredistas acudieron a las 10 de la mañana de hoy frente al edificio. A través de sus equipos de sonido, los inconformes lanzaban consignas contra el fraude mientras que los policías se mantenían a la expectativa. Al mediodía, el director de Seguridad Pública, Gilberto Farfán Talango, ordenó que se impidiera el paso a todos los curiosos y una hora más tarde inició la primera refriega.
Después de que arribó de la ciudad de México, alrededor de las 11:45 de la mañana, Layda Sansores se trasladó al sitio del plantón y al frente de sus seguidores intentó acercarse pero fue repelida. Cuando los agentes vieron a los inconformes se pusieron nerviosos e iniciaron la agresión. Farfán Talango ordenó que se abrieran las llaves de las pipas de agua para lanzar los chorros de presión contra los manifestantes, pero éstos no cedieron. Algunos cantaban el Himno Nacional. Sansores tomó el micrófono para calmar a sus seguidores, lo que apaciguó la situación.
A las 14 horas se reiniciaron los enfrentamientos. La ex candidata pidió permiso para acercarse al ayuntamiento. Los policías no respondieron. Utilizaron sus macanas, sus bastones eléctricos y de nueva cuenta lanzaron chorros de agua a presión para dispersar a los manifestantes. Perredistas y policías se enfrentaron a golpes. El saldo fue de al menos siete heridos de ambos bandos. La senadora Sansores resultó con golpes de macana en el brazo derecho y en la cabeza, pero logró traspasar uno de los cordones policiacos y junto con seis mujeres más se sentó en las escalinatas el palacio de gobierno. ``Me costó trabajo y golpes llegar hasta aquí y de aquí ya no me muevo'', exclamó.
Minutos más tarde, se encaró con el director de la Policía Judicial, Modesto Almazán Hernández. Le reclamó por el operativo. ``Estamos aquí de manera pacífica y si quieres, pinta tu raya para que no la traspasemos, pero no nos vuelvas a agredir porque quien abusa de la fuerza pública es un cobarde'', señaló. El director de Seguridad Pública se escabulló entre los agentes y evadió las preguntas de los periodistas. No dijo quién ordenó el operativo.
Alrededor de las 16:00 horas Alberto Negreta Sansores, hijo de Layda, fue interceptado por dos policías mientras filmaba escenas del lugar. Le fue arrebatada su cámara y a empujones lo subieron a una camioneta, donde fue golpeado y pateado provocándole una herida de diez centímetros en la cabeza, por lo que fue internado en la Clínica Campeche.
El vocero oficial de Sansores, Arturo Moo Cahuich, informó que cinco perredistas resultaron con lesiones de gravedad, al menos otros 20 sufrieron golpes de macana y agresiones con bastones eléctricos, en tanto que se observó que dos policías tuvieron lesiones en la cabeza y también fueron hospitalizados.
Tras condenar la represión policiaca, la senadora Sansores informó que el hecho será denunciado en el Congreso de la Unión y agregó que pese al fallo del Tribunal Federal Electoral que ratificó la victoria de González Curi, ``todavía no estamos vencidos pues seguiremos en la lucha. González Curi no podrá gobernar porque esta agresión que sufrimos demuestra que en Campeche hay un clima de ingobernabilidad''.
Por su parte, el gobernador electo de Campeche, José Antonio González Curi --entrevistado en la ciudad de México--, reiteró su llamado a Layda Sansores para el diálogo y calificó de ``lamentable'' la ``provocación y el hecho ilegal''.
El plantón perredista continúa esta noche en la plaza Moch-Cohuo, ubicada frente al palacio de gobierno, y en el estacionamiento del Hotel Baluartes, búnker de los manifestantes. Al menos 800 personas de diversos municipios de esta entidad llegaron para sumarse al plantón del PRD frente al palacio de gobierno.