Malestar entre priístas por el método aplicado

De tan anunciada, la renuncia de Humberto Roque Villanueva a la dirigencia nacional del PRI no causó sorpresa entre sus correligionarios y, una vez consumada, se manifestaron algunas voces exigiendo ya ``no más imposiciones'' en la cúpula tricolor y que su sucesor resulte de una elección real, ``que sea un verdadero líder'', porque ``lo peor que le puede pasar al partido es que sigamos atenidos a que su presidente salga del gabinete''.

Al respecto, los senadores Amador Rodríguez Lozano y José Luis Soberanes refutaron el procedimiento que se siguió --el tradicional pronunciamiento de los tres sectores priístas-- para la probable designación de Mariano Palacios Alcocer como nuevo presidente nacional de su partido. Ese nombramiento, dijeron, corresponde al Consejo Político Nacional.

Y si la salida de Roque no causó mayores sorpresas, la invitación presidencial para que se haga cargo de la Aseguradora Hidalgo, sí provocó expresiones del desacuerdo del priísmo con la gestión del ex diputado federal. Y entre esas expresiones, una de las más duras correspondió al senador Pablo Salazar Mendiguchía:

``La trascendencia del puesto que le dieron a Humberto Roque era la trascendencia de su liderazgo en este país'', opinó.

A su vez, el ex diputado federal Jaime Martínez Veloz, miembro del CPN, consideró: ``La tarea que le asignaron a Roque no es la adecuada para un dirigente de partido. Da una lectura que quienes asuman posiciones políticas similares a las que asumió Roque Villanueva, tendrá asegurado su destino en un cargo de bajísimo perfil''.

En el Senado de la República, en tanto, la casi segura designación de Mariano Palacios Alcocer para suceder a Roque provocó reacciones encontradas entre los priístas, pues mientras su coordinador Genovevo Figueroa lo avaló, los senadores Amador Rodríguez Lozano y José Luis Soberanes refutaron el procedimiento.

``¿Designado por quién?'', preguntó Rodríguez Lozano, cuando se le mencionó el pronunciamiento de los tres sectores del PRI en favor de Palacios Alcocer. ``El Consejo Político Nacional o la asamblea son los órganos formales para el nombramiento de los dirigentes o los candidatos del PRI, y tales instancias no se han reunido aún'', dijo el senador.

Sin embargo, el presidente de la Gran Comisión del Senado, Genovevo Figueroa, dijo que aunque toda la tarde estuvo ocupado en una reunión, se enteró de las manifestaciones importantes en favor de Palacios Alcocer y él a nivel personal lo apoya para que dirija al PRI, ya que reconoce su talento.

José Luis Soberanes, por su parte, expresó que el relevo de Humberto Roque debió darse desde hace dos meses y que él hubiera querido un proceso interno más abierto para la elección del dirigente de su partido.

Mientras, en la Cámara de Diputados la remoción de Roque fue tomada con tranquilidad por la bancada priísta. Ricardo Monreal, subcoordinador de la fracción parlamentaria, dijo que en este momento debe configurarse un proceso distinto para la elección de la nueva dirigencia que rescate la ``credibilidad y confianza perdidas. Parece que estamos en una situación difícil y no generaremos nuevas perspectivas si no innovamos el quehacer público y político''.

Consideró que es una oportunidad para el priísmo nacional y para la clase política establecer nuevos procedimientos de selección de dirigentes. ``En este momento no estamos hablando de procesos de decisión personal sino más abiertos y democráticos'', dijo.

Por su parte, el coordinador de la fracción parlamentaria del PRI, Arturo Núñez Jiménez, opinó que la invitación presidencial para que Roque dirija Aseguradora Hidalgo ``debe honrar'' al ex dirigente del PRI.

--¿Aseguradora Hidalgo es una salida digna para un ex presidente del PRI?

--Yo creo que ocupar una función pública invitado por el presidente Ernesto Zedillo será siempre una honrosa encomienda para un mexicano.

Sobre la herencia que deja Roque en el PRI, Núñez Jiménez dijo que después del proceso electoral los priístas valoraron fortalezas y debilidades para perseverar en unas y rectificar en otras, aunque son más los ``activos'' que deja en términos de que el 6 de julio ``volvimos a ser la opción política que por sí sola logró el mayor número de votos entre los mexicanos''.

Monreal señaló que su partido tiene ``amplias posibilidades'' de recuperar espacios políticos perdidos y consideró que para la dirigencia del tricolor deben perfilarse políticos como Héctor Hugo Olivares Ventura, Esteban Moctezuma Barragán, Francisco Labastida Ochoa y Jesús Murillo Karam, ``que sean distinguidos por su militancia y que pudieran generar una gran unidad, una gran cohesión en el priísmo nacional''.

No más imposiciones, piden priístas

``El priísmo ya no soportará otra imposición'' en su liderazgo, advirtieron consejeros políticos al demandar que el sucesor de Roque ``sea producto de una elección real y democrática y no de la simulación''. Esperan también que ``sea un verdadero líder y no alguien que se pliegue a las disposiciones del Ejecutivo''.

José Francisco Dávila manifestó su exigencia de ``convocar al priísmo para que elijamos al nuevo dirigente con democracia interna. No son tiempos para aceptar ninguna imposición porque fomentaríamos la desunión nos debilitaríamos''.

Al plantear una ``nueva cultura política'' priísta a partir de ese relevo, Pablo Salazar Mendiguchía sugirió que ``se tiene que desechar la vieja cultura del sometimiento, la abyección y la incondicionalidad, y asumir una actitud respetuosa y equilibrada de todos los poderes. El PRI necesita un líder, no al jefe de una agencia burocrática, acomodadora de chambas y de posiciones electorales. Necesita un líder que entienda e interprete muy bien a la sociedad. Lo peor que le pueda pasar al PRI es que sigamos atenidos a que el presidente del partido salga del gabinete'', afirmó.

El presidente del PRI en el DF, Manuel Aguilera, se manifestó por un proceso ``lo más amplio posible, por lo menos de auscultación, para escoger al sucesor de Roque; ``que sea un líder que tenga capacidad de liderazgo (sic) para poder convocar a las bases y a la transformación del partido''.

El secretario general del partido en esta capital y asambleísta Oscar Levín Coppel, dijo: ``Se necesita un líder que integre al PRI; lo más importante es la unidad para recuperar el corazón del pueblo''. Declinó opinar sobre la posible designación de Mariano Palacios Alcocer.

En tanto, en Chilpancingo, el presidente estatal del PRI en Guerrero, Porfirio Camarena Castro, indicó que la salida de Roque Villanueva ``era ya un reclamo del priísmo en México''. En el mismo tenor habló el delegado del CEN del PRI en Nayarit, Pablo Moreno Cota, quien consideró que la salida de Roque ``es benéfica y oportuna''.

Nadie me ha invitado a Gobernación, asegura Francisco Labastida Ochoa

El secretario de Agricultura, Francisco Labastida, desde temprano se autodescartó para sustituir a Roque: ``De plano me descarto para dirigir el PRI, y de la Secretaría de Gobernación, simplemente no me puedo descartar porque no es una decisión que me toque tomar''. (Rosa Icela Rodríguez, Andrea Becerril, Ciro Pérez, Oscar Camacho, Humberto Ortiz, Antonio Castellanos; Raúl García, Jesús Narváez y Andrés Timoteo, corresponsales).