Zedillo: ajustes, no cambio a la estrategia económica
Rosa Elvira Vargas y Juan Antonio Zúñiga Ť El presidente Ernesto Zedillo insistió ayer en su llamado a conformar una política económica de Estado, a partir de los ``atributos'' de la estrategia seguida por su gobierno para superar la emergencia económica, y que son: estabilidad financiera, reglas favorables a la inversión, apertura y ampliación de los mercados externos, y sana expansión del interno, creciente inversión pública en capacitación e infraestructura, aumento del ahorro interno y eliminación de distorsiones en el uso eficiente de los recursos productivos.
Con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), por la tarde, y antes con la nueva dirigencia del Congreso del Trabajo (CT), en Los Pinos el Presidente llamó a todos los sectores a trabajar por un acuerdo sobre los criterios básicos para una política de Estado para el crecimiento económico. Lograrlo, destacó, no significa ``victoria ni derrota, alarde ni humillación para nadie''.
Con el CCE Zedillo reiteró que su convocatoria representa una tarea difícil y tomará tiempo, pero ante la convicción de que los mexicanos fueron capaces de arribar a consensos en materia democrática --sobre todo electoral--, consideró también posible conciliar posturas en lo económico.
Destacó que parece haber diferencias irreconciliables porque la bandera de muchos es la reprobación, el rechazo y la caricaturización de la política económica.
Consideró que de manera casi mecánica y simplista ``muchas opiniones prefieren imputar a la política reciente todos los problemas económicos y sociales del país, antes que analizar con detenimiento sus causas verdaderas, complejas y profundas''.
El presidente Zedillo señaló que se imputan a elementos de política económica, como la apertura y la disminución del papel del Estado en la producción directa de bienes y servicios --``que no tienen más que unos años de estarse aplicando''--, problemas nacionales que se gestaron hace muchas décadas.
Sin embargo, manifestó confianza en ``que es posible debatir seria y constructivamente la política económica para el crecimiento'' y alcanzar el acuerdo que se ha propuesto. Precisó que ``es posible discutir y llegar a un acuerdo a condición de que nos anime siempre un afán sincero de distinguir entre medios y fines, entre lo deseable y lo posible, entre los efectos de las propuestas en el corto y en el largo plazo''.
Propuso como primer paso identificar los puntos en que confluyen los anhelos de los mexicanos, entre los cuales mencionó preservar la soberanía nacional y sustentar su fortalecimiento en una economía más vigorosa; que haya un lugar de dignidad para cada mexicano; generar empleos suficientes y bien remunerados; propiciar que el progreso material sea un estímulo para el apego a la legalidad; disponer de un creciente gasto público para combatir la pobreza, la ignorancia, la desnutrición y la enfermedad.
Zedillo sostuvo que para alcanzar esos objetivos ``no existen ni caminos cortos ni fáciles'' y manifestó que ``es hora de aceptar que no hay recetas mágicas ni caminos cómodos para llegar a la prosperidad''.
Antes, en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, el Presidente convocó a la nueva dirigencia del CT a lograr los acuerdos que permitan contar con una política económica de largo plazo, que no debe ser vista como un fin sino ``como un medio para alcanzar los objetivos que ambiciona la gran mayoría de la población''.
La reunión con el CT fue a puerta cerrada, y en la misma el nuevo líder de esa organización, Héctor Valdés Romo, señaló, según un comunicado de la Presidencia, que pondrán en marcha un programa para alcanzar la unidad entre las organizaciones de trabajadores y las bases que las conforman, y con ese objetivo invitarían a los organismos gremiales que se han llamado independientes. Zedillo desayunó en privado con miembros del Consejo de Administración de Banamex.