La Jornada 5 de septiembre de 1997

En julio, triunfo democrático parcial: EPR; no dejará las armas

José Gil Olmos /I Ť La comandancia general del Ejército Popular Revolucionario-Partido Democrático Popular Revolucionario (EPR-PDPR) aseguró que el resultado de la reciente contienda electoral es un triunfo ``parcial y relativo'' de las fuerzas democráticas del país.

El comandante Oscar y la mayor Carmen indicaron que la derrota electoral del PRI es resultado de una lucha social de años que ha costado muertes, desapariciones y represiones en todo el país y que tiene como antecedente inmediato el levantamiento armado del EZLN y la autodefensa armada revolucionaria del EPR.


Los dos comandantes eperristas; a sus espaldas,
algunos héroes nacionales.
Foto: Frida Hartz

``No es producto de la buena voluntad del gobierno, como quieren hacerlo creer'', aseveró una de las primeras dirigentes del EPR que se muestra en una conferencia de prensa.

Al hacer un análisis del tercer Informe del presidente Ernesto Zedillo, dijeron que hubo una ``descripción parcial y manipulada de la realidad nacional'', ya que el Ejecutivo federal eludió tocar problemáticas de fondo como son ``los procesos insurgentes, los crímenes de Estado, la cartera vencida y el rescate ominoso de las carreteras''.

Bajo esta perspectiva, el dirigente eperrista advirtió que al ``eludir'' Zedillo la existencia del EPR y del EZLN repitió la actitud salinista de ``ni los veo ni los oigo, pero sí trata de golpearnos''.

Según los eperristas, el presidente Zedillo tiene el propósito de establecer limitaciones a la ``lucha popular y obligar al bloque opositor a asumir compromisos que él, en defensa de los intereses oligárquicos, no está dispuesto a asumir''.

No es tiempo de dejar las armas

En ese sentido, señalaron que aun cuando a nivel nacional las bases eperristas recibieron de manera ``entusiasta'' y con ``gran satisfacción'' los resultados electorales, no es tiempo de dejar las armas y mantendrán la estrategia de autodefensa armada revolucionaria, porque aún no existe ``la democracia revolucionaria plena''. Persiste la dominación del Ejecutivo sobre los otros poderes y continúa la necesidad de un nuevo constituyente ``que garantice una reforma de Estado verdadera''.

Durante la conferencia ofrecida en una casa de seguridad --a la que fueron trasladados los reporteros bajo estrictas medidas de vigilancia-- el comandante Oscar reiteró que la aparición del EZLN y del EPR son factores que han ``coadyuvado'' a que la correlación de fuerzas en el país se haya fortalecido, obligando al propio gobierno a reconocer dichos avances y sus triunfos en el proceso democrático.

``El triunfo del 6 de julio no es, de ninguna manera, parte de una actitud magnánima del gobierno. Tuvo que reconocer el peso de todos esos factores, a pesar de que trató de hacer suyo este triunfo'', señaló el comandante Oscar, secundado por la mayor Carmen, quien rechazó la actitud gubernamental para quien el avance electoral de la oposición es parte de su ``buena voluntad''.

Carmen señaló que estos son cambios que se generan a partir de un movimiento social, anterior incluso al 94. ``Son producto de toda una lucha de nuestro pueblo y también resultado de esa lucha que ha tenido muertos, detenidos, torturados y encarcelamiento de muchos luchadores sociales que han participado políticamente por alcanzar estos cambios que ahora se están dando''.

Al presentar un texto de cuatro puntos, los dirigentes eperristas señalaron que ``la escaramuza parlamentaria entre el PRI y el bloque opositor en torno a la instalación de la Cámara legislativa y el formato presidencial'' reflejó la resistencia de la vieja clase política y su reticencia de entender la nuevas realidades del país. También, dijeron, ``los viejos métodos del presidencialismo'', ya que a un llamado de Zedillo depusieron el boicot que habían anunciado contra el Congreso instalado por PRD, PAN, PVEM y PT.

Confiaron en que la actitud asumida por los partidos en la Cámara de Diputados ojalá no sea una ``llamarada de petate'' sino que se concrete como una ``forma de actitud constante y se convierta en la característica principal de la forma de hacer política''.

Análisis del Informe

En un pequeño cuarto de paredes forradas de tela, adornado sólo por cuadros con las imágenes de los héroes de la Independencia, vigilados siempre por un grupo de milicianos armados con metralletas de asalto, los dirigentes eperristas hicieron un análisis del tercer Informe de Gobierno, destacando la determinación gubernamental de continuar con la política económica neoliberal.

El comandante Oscar comentó que es clara la intención del presidente Zedillo de no modificar su política económica ``por encima de los anhelos democráticos del país'' al proponer ``una supuesta ética de responsabilidad política como compendio demagógico de buenos deseos que se contradice totalmente con la realidad social. En materia económica, Zedillo --señala en el documento de la comandancia del EPR-PDPR-- reconoce cínicamente la imposibilidad de una pronta recuperación que pudiese verse reflejada en la economía familiar, exige al pueblo de México perseverancia prolongada, visión de largo plazo y mayor esfuerzo como única opción neoliberal que de no cumplirse imposibilitaría el incremento salarial de 100 por ciento prometido para dentro de 20 años''.

Agrega: ``En el colmo del cinismo, Zedillo no hace sino repetir los dogmas neoliberales: más y mayores impuestos, contención salarial, control inflacionario, reducción del gasto público, privatización de empresas rentables y recursos nacionales, decretando como condiciones esenciales para el crecimiento económico más inversión, más ahorro y más trabajo, que en la práctica significan más endeudamiento externo, mayor expoliación de los trabajadores y mayor explotación, ofreciendo este paraíso como la oportunidad histórica que los mexicanos no debemos desaprovechar''.

Cortina de humo sobre el narcotráfico

Sobre el problema del narcotráfico, el Ejército Popular Revolucionario consideró que el presidente Ernesto Zedillo pretende ocultar la vinculación de esa actividad con el Estado y el capital financiero, ``tras la cortina de humo del supuesto combate a éste, intentando limpiar la imagen de las fuerzas armadas ante su evidente involucramiento, enjuiciando a piezas menores para dejar intacta finalmente la red de altos funcionarios gubernamentales y militares, así como de grandes empresarios coligados con el narcotráfico''.

Sobre la política de seguridad social, el grupo armado señaló que el Ejecutivo federal trata de justificar el deterioro de las condiciones del pueblo y mediante el ``viejo discurso político'' pretende reconstruir la imagen del Estado benefactor con programas como Progresa, que sustituye al ``desprestigiado'' programa salinista de Solidaridad.

A pregunta expresa sobre la victoria de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en la elección del gobierno de la ciudad de México, el comandante Oscar indicó que es una ``personalidad que se ha ido forjando bajo un proceso de lucha por la democracia en el país''.

Resaltó que ha sido un político consecuente con sus planteamientos desde que estaba en el Partido Revolucionario Institucional, y que de alguna manera representa el perfil de los luchadores sociales en México que pueden coadyuvar a aglutinar y acelerar el proceso de la lucha democrática nacional.

Cárdenas, ahora, tiene la posibilidad de recoger el reclamo no sólo del valle de México, sino de todo el país, por modificar la política económica del gobierno, consideró el dirigente rebelde.