SRE: se duplicó el presupuesto para proteger a connacionales
Jesús Aranda, enviado, San Antonio, Texas Ť El gobierno mexicano adoptó ``medidas concretas'' para proteger a migrantes, al aumentar el presupuesto a consulados en 50 millones de pesos -el doble de lo que se ejerció en 1996-, lo que permitirá duplicar el personal dedicado a funciones de protección a connacionales en este país. Así, por primera vez, desde que en 1993 se implementó la Operación Bloqueo para intentar ``cerrar'' la frontera, la cancillería hace un anuncio de esta naturaleza.
Dio a conocer lo anterior el subsecretario de Relaciones Exteriores, Juan Rebolledo Gout, al término de la reunión urgente de cónsules mexicanos adscritos a la zona fronteriza de Texas, en donde trascendió que oficialmente, en los primeros ocho meses de 1997, han muerto 86 connacionales al intentar ingresar a este país, cifra que duplica los cerca de 40 decesos contabilizados por la dependencia durante todo el año pasado, por lo que que de mantenerse esta tendencia podría triplicarse la cifra con relación a 1996.
Rebolledo Gout rechazó al mismo tiempo que México haya actuado ``tibiamente'' en la protección de los connacionales por las medidas contra inmigrantes y precisó que las acusaciones en contra de la cancillería son ``demagógicas'', porque lo realmente importante es el hecho de que se destinen recursos humanos y materiales adicionales destinados a proteger los derechos humanos de los mexicanos en los Estados Unidos.
En este contexto, Rebolledo Gout aseguró que la administración Clinton ha negado sistemáticamente una posible militarización de la frontera y que la cancillería ha confirmado que los militares únicamente colaboran en el asesoramiento del equipo de alta tecnología que utiliza la Patrulla Fronteriza.
En conferencia de prensa destacó que ante la preocupación del gobierno por la implementación de acciones como las Operaciones Bloqueo, Guardián, Salvaguarda y últimamente Río Grande, la Secretaría de Relaciones Exteriores decidió fortalecer la presencia consular en la línea fronteriza, sobre todo en el estado de Texas, al duplicar el personal con 60 empleados más, con la intención de visitar los centros de detención, clínicas, hospitales, centros de trabajo y de reunión, en coordinación con grupos comunitarios estadunidenses.
Al gobierno mexicano le preocupa, enfatizó, que se pretenda vincular la migración con la criminalidad, ``lo que desvirtúa la imagen del trabajador mexicano''. Además informó que ciertos flujos migratorios se desplazan crecientemente por zonas aisladas que presentan mayores riesgos a la vida e integridad física de los migrantes, lo que se tradujo en la multiplicación de muertes de personas que intentaron pasar a este lado de la frontera.
Al comentar las conclusiones de la reunión, el subsecretario de Relaciones Exteriores señaló que las acciones contra inmigrantes aumentan los abusos y extorsiones de los traficantes de indocumentados, aprovechándose de la vulnerabilidad de los migrantes.
Informó que se ampliará la cobertura de los servicios que prestan los consulados móviles, al intensificar visitas de campo a los lugares de residencia y de trabajo de nuestros connacionales en los Estados Unidos.
Como parte de este programa se impulsará la modernización de la infraestructura de comunicaciones e informática de las representaciones consulares en este país, con el objeto de fortalecer la sistematización de datos y agilizar el intercambio de información oportuna para mejorar sus funciones de protección.
El gobierno mexicano buscará asegurar también que el estadunidense cumpla con su compromiso en materia de repatriación de nacionales, a efecto de que ésta se lleve a cabo en forma segura, ordenada y con pleno respeto a la dignidad y los derechos humanos de los migrantes mexicanos. En esta labor, dijo Rebolledo Gout, se buscará la coordinación con las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la atención de los migrantes.
Por último, como parte de éstas 12 medidas, el gobierno mexicano insistirá en los foros internacionales, regionales y multilaterales en el estricto cumplimiento de los términos de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1993, con objeto de que al ser aprehendidos los migrantes sean informados de su derecho a comunicarse con su consulado y asegurar de esa forma, el debido respeto a la ley.
Durante la conferencia de prensa, en la que estuvo presente el director general de Protección Consular de la cancillería, Enrique Loaeza Tovar y los nueve cónsules del área que comprende la acción Río Grande, en el estado de Texas y parte de Nuevo México, Rebolledo Gout dijo que con estas acciones México pretende hacerle llegar dos mensajes concretos a la administración Clinton: Que cuando ambos gobiernos adoptan medidas conjuntas para atacar un problema, los resultados son positivos; y que, en caso contrario, cuando se adoptan medidas unilaterales y ``este tipo de políticas'' -como la Río Grande-, se exacerba el clima antiinmigrante y con ello se lesiona la armonía que debe caracterizar la relación bilateral y la convivencia de las comunidades fronterizas.
El acuerdo de la reunión urgente de cónsules que concluyó este viernes en San Antonio estableció que la Operación Río Grande es contraria al objetivo acordado bilateralmente para forjar un enfoque integral y de largo plazo del fenómeno migratorio.
Los estudios existentes y la experiencia de los consulados en aquel país, enfatizó el documento, permite determinar que no existen elementos objetivos que sustenten que la presencia de migrantes mexicanos en la frontera con Texas ponga en riesgo la seguridad pública y la calidad de vida en la región , agumento que se aduce para justificar la adopción de dicho operativo''.
Por su parte, el cónsul en Houston, Manuel Pérez Cárdenas, dijo en entrevista que las deportaciones se incrementaron en un 50 por ciento en lo que va del año y aunque no precisó el número de éstas, indicó que en 1996 el aumento de reportaciones había aumentado también en un porcentaje similar.