La Jornada 30 de agosto de 1997

Sólo 45% de comunidades tiene caminos; gran parte de la producción agrícola, sin comercializar

Víctor Ruiz Arrazola, corresponsal /I, Tlahultoltepec, Oax. Ť Entre montañas cubiertas de bosques de coníferas y otras de vegetación baja, en proceso de erosión, habitan los indígenas mixes. Su territorio se encuentra al noroeste de Oaxaca capital, y para llegar a algunas comunidades es necesario viajar entre 100 y 300 kilómetros.

El mixe es un pueblo combativo, con gran sensibilidad artística, celoso de su territorio e independencia y con reputación de no haber sido jamás conquistado desde una época no definida en que fue comandado por Congoy, ``un rey y caudillo aparentemente mítico'', dice el geógrafo Luis Rodrigo Alvarez.

El distrito mixe tiene una población de 91 mil 362 habitantes, de los cuales 45 mil 741 son mujeres. De éstas, 38.2 por ciento son monolingües y 53.1 analfabetas.

La población mixe está distribuida en 140 localidades, de las cuales 17 tienen la categoría de cabeceras municipales. Sólo 45 por ciento de las comunidades cuentan con caminos, por lo que la producción agrícola de las demás no se puede comercializar.

Los mixes cultivan principalmente maíz, frijol, calabaza, papas y café. También se dedican a la explotación forestal en forma colectiva.

En la mayoría de sus viviendas predomina el piso de tierra, las paredes de adobe (tierra compactada) y los techos de lámina de zing, madera y palma.

Agua entubada para consumo humano y energía eléctrica se tiene en 75 por ciento de las localidades, mientras que drenaje sólo en 5 por ciento.

Hace 18 años varias comunidades mixes se plantearon problemas como la falta de créditos y capacitación para sobrevivir y así se generaron los programas que ahora se desarrollan en el organismo no gubernamental denominado Servicios del Pueblo Mixe (Ser), que consolidó el desaparecido Floriberto Díaz Gómez.

El Programa de Mujeres Mixes, al igual que los otros, se desarrolla mediante cursos de capacitación y ``eso para nosotros es parte de la educación popular, porque no necesariamente la gente tiene que ir a la escuela'', dice Sofía Robles, responsable del proyecto.

A esos cursos, foros y talleres se invita a todos los miembros de la comunidad que tengan deseos de capacitarse, para después extender sus conocimientos hacia otras comunidades.

Adelfo Regino Montes, coordinador de Ser, dice que el programa de las mujeres surge como respuesta al objetivo general de la organización que busca coadyuvar al desarrollo integral de las comunidades.

En estos días el gobierno está tratando de implementar un proyecto de desarrollo sustentable entre los mixes, pero al analizarlo no aparece una referencia específica hacia las mujeres, a ese nivel se refleja la indiferencia o apatía gubernamental, agrega el también miembro del Congreso Nacional Indígena (CNI).

De tal manera que el objetivo -comenta- es potenciar la capacidad de las mujeres mixes para que sean ellas mismas el sujeto de su desarrollo y decidan qué quieren hacer y cómo lo quieren hacer, dentro de su realidad específica.

Si la situación indígena es difícil, la de las mujeres lo es mucho más, abundó.

El programa busca que las propias mujeres organizadas tengan sus puestos de dirección, sus reuniones periódicas para evaluación y seguimiento de sus proyectos. La idea es multiplicar aptitudes y por eso es que utilizamos como estrategia la capacitación, como una constante que depende de la realidad que vive la gente.

Sofía Robles Hernández, zapoteca originaria de San Francisco Cajonos, desde hace 14 años llegó a vivir con los mixes. Aprendió su lengua y costumbres y ``ahora recorre sus veredas para contribuir a su organización'', comenta Juan Martínez, profesor de educación primaria.

Después de una semana de atravesar montañas a pie, en mula o en autobús para organizar a las mujeres, Sofía regresa a su casa en Tlahuitoltepec, a lavar ropa y preparar la comida de sus hijos, actividades que interrumpió para informar que el Programa de Mujeres Mixes realiza dos cursos-talleres durante el presente año sobre derechos de las mujeres, independientemente de las actividades preparatorias para el Congreso Nacional de Mujeres Indígenas que se realiza en estos días en la ciudad de Oaxaca.

Previo a este encuentro, en Tlahuitoltepec se efectuó el primer curso de derechos humanos de la mujer indígena, durante el cual se abordaron temas como la participación de las mixes en todo el proceso organizativo de las mujeres indígenas a nivel nacional.